por Pablo Vierci
Los abajo firmantes, intelectuales, artistas, genetistas humanos y los sectores más esclarecidos de la progresía vernácula, manifestamos nuestro más enérgico repudio por las recientes manifestaciones del Traidor conocido en el ambiente noctámbulo y en las festicholas de La Tahona como “Joaquín Sabina”.
El daño que ha hecho el Traidor a las mentes y emociones es inconmensurable, porque han sido décadas de horadar nuestros sentimientos revolucionarios en una forma intangible, para poder penetrar fácilmente en las agraciados cerebros bien pensantes para dar este giro de tuerca final e inesperado, dejando a nuestros compañeros y compañeras desasosegados, “con ganas de tomarse una balsa para cualquier lugar”, incluido Miami.
¡No arriemos nuestras banderas, compañeros y compañeras, sino que redoblemos el esfuerzo para salir fortalecidos de este traspié emocional que nos impetró el imperialismo yanqui, la LUC y las multinacionales de la música, más convencidos que nunca de que Cuba es un paraíso, y que Nicaragua, Venezuela y Uruguay también pueden alcanzar esa fase superior del socialismo!
En línea con lo anterior, los abajo firmantes instamos y conminamos a que ningún medio de comunicación, ningún parlante de ómnibus capitalino, salvo los cipayos de siempre, divulguen las manifestaciones contrarrevolucionarias pronunciadas recientemente por el Traidor Joaquín Sabina, particularmente cuando expresa que “Fui amigo de la revolución cubana y de Fidel Castro. Pero ya no lo soy, no puedo serlo. Ahora estoy del lado de los que se manifiestan y de los que se exilian de la isla”
Asimismo instamos y conminamos a los medios de comunicación oral y televisada, así como a los parlantes de los ómnibus compañeros, a que excluyan, a partir de la fecha, cualquier canción, estribillo, cantinela, tonada, sonsonete o referencia, directa o indirecta, a este agente de la CIA, que durante tantos años estuvo infiltrado en las fibras más íntimas de las fuerzas revolucionarias.
A partir de la fecha, a la conmemoración anual de la Toma de Pando, se le añadirá, como renovada expresión revolucionaria, que cada compañero y compañera que haya encontrado algún viejo álbum, un cassette, un afiche, una fotografía del fan club, una firma en una remera del Traidor, pueda quemarlo en la vereda, haciendo de esto un acto de militancia social para sumar filas a la causa, con un pasacalle que rece: “CASA PROGRESISTA. AQUÍ NO QUEREMOS A JOAQUÍN SABINA”.
El día de la fecha pasa a ser, a partir de ahora, el Día del Arrepentimiento Musical, una jornada de introspección revolucionaria donde cada militante o militanta que haya estado subyugado, en algún momento de su vida, por este Falso Cantante, pueda pedir perdón a la causa revolucionaria y abominar de su figura, cantando fuerte y claro la nueva versión de “Y Nos Dieron las Diez”, creada por un cantautor compañero:
“Y nos dieron las diez y las once/
Las doce y la una y las dos y las tres/
y mil veces te digo y repito/
lo que diga Joaquín, me importa un pito”.
A partir de la fecha, la Mesa Coordinadora de Artistas, Intelectuales y Genetistas Humanos Progresistas y Revolucionarios impartirá Talleres de Deconstrucción Musical al que podrán someterse todos los compañeros y compañeras alienados por la música del Traidor Joaquín Sabina a efectos de que, por un proceso mnemotécnico popular, se borren de la memoria auditiva todas y cualquier canción, letra, tonada o sonsonete del Traidor Joaquín Sabina que será sustituida por canciones, estrofas, arengas, proclamas y manifiestos revolucionarios, a saber: “A desalmabrar”, “Patria o muerte, compañero”, “El que siembra hambre cosecha Tupamaros”, o “Hasta la victoria siempre”.
Los Talleres tendrán un costo solidario y podrán abonarse con cualquier tarjeta de crédito, nacional o internacional, hasta en tres cuotas.
Siguen firmas.