–Buenos días, Instituto Nacional de Estadística… ¿en qué lo puedo servir?
-Sí, quería saber cuándo puedo pasar a cobrar los $ 32.087 pesos…
-¿Qué 32.087 pesos…?
-Ustedes dijeron que los trabajadores uruguayos percibieron, en el primer trimestre de este año, $ 32.087 pesos mensuales por cabeza. Yo vivo con mi señora Fatmagül y tenemos también un nene, Onurcito. Y le puedo asegurar que en mi hogar entraron solamente dos mínimos nacionales: $ 23.604 que suman $ 47.208… Nos están faltando más de 16 palos al mes, valor…
Pagamos 23 de alquiler… Nos quedan 24 para ute, ose, antel, comer, boletos, oca card, remedios… Estamos llegando raspando y eso que mamá nos ayuda en pila.
–Pero señor… Nosotros no le pagamos a nadie ese dinero. Ese dinero es un cálculo que hacemos…
-Pero lo hacen mal… Se tienen que hacer responsables de la diferencia. La patrona y yo necesitamos realmente esos 32.087 que ustedes dicen que nosotros cobramos cada mes. Nos van a venir bien, no vamos a tirar manteca al techo pero vamos a estar un poquitito menos ahogados.
–Señor, a ver si me entiende… Eso es un promedio estadístico… Es como cuando uno dice: hay tres pollos y dos personas. En promedio, cada persona se come un pollo y medio. Pero a la hora de la verdad, puede llegar a pasar que una de esas personas se coma los tres pollos y la otra persona no se coma ninguno. ¿Entiende? Eso es un promedio.
-No entiendo. ¿Pero si una persona se come tres pollos no se enferma? ¿Ustedes ya controlan ahora el tabaco, la sal y el alcohol? ¿Van a controlar los pollos también? ¿Entonces esos 32.087 míos y de mi señora los cobró otra familia? ¿Nos robaron? Si nos robaron y ustedes prometieron más justicia, entonces nos tienen que pagar esos 32.087. ¿Cuándo los cobramos?
-¡No le vamos a pagar nada! ¡Nosotros no estamos para pagar nada!
-Y si no están para pagar entonces ¿para qué están hablando de 32.087 pesos? ¿Están para mentir?
-¡Claro! Digo, ¡de ninguna manera! ¡Nosotros somos un equipo técnico que emite comunicados basados en informes estadísticos que relevan la situación de amplios espectros sociales, de modo de establecer guarismos que representen un corte horizontal en el comportamiento de los ingresos y egresos de los hogares uruguayos!
-Unos hijos de puta son… Nos están afanando nuestra guita a los dos cada mes… Piyos son.
–Usted me está llamando de alguna radio ¿no? De Petinatti, del Nacho Álvarez… ¡aquí si hay un hijo de puta es usted…!
-Mire, le voy a contestar como si trabajara en su oficina. Imagínese que hay tres pollos hijos de puta parados en la esquina, y estamos usted y yo y quedamos en repartirlos. Yo llegué tarde… ¡y los tres pollos hijos de puta se los comió usted!