Lanzamiento de «La Banda del Gato», homenaje a Hernán Fiorito, el hincha de Peñarol asesinado en Santa Lucía
Escribe Patricia Mango, especial para CONTRAVIENTO
Dijo Mario Benedetti que “El amor es uno de los elementos emblemáticos de la vida.
Breve o extendido, espontáneo o minuciosamente construido, es de cualquier
manera un apogeo en las relaciones humanas”.
Será por eso que cuesta tanto superar la pérdida. No es pregunta, es afirmación. Al amor lo construimos. Y los hijos vienen con él incorporado. Tal vez por eso no estamos preparados para perderlos.
La historia de Hernán Fiorito es conocida. Si el nombre a alguien no le sonara, bastará con decir “el hincha de Peñarol asesinado en Santa Lucía” y ahí automáticamente asociará la cara lánguida detrás de la bandera carbonera, prendido del tejido, mirando hacia la cámara que lo retrató y que se ha convertido en la imagen
de lo que no debe volver a pasar. Un jovencito de 19 años que sólo quería festejar al cuadro de sus amores.
Cronología
Basta poner el nombre en el buscador para que las noticias de aquel día, aparezcan en cascada. El crimen de Hernán ocurrió el 28 de setiembre de 2016, en el aniversario 125 de Peñarol. Residentes en la ciudad de Santa Lucía, (departamento de Canelones,
lindera con San José, en el km 83 de ruta 11), se volcaron a la Plaza principal a festejar.
En plena celebración, 16 hinchas de Nacional (a la postre identificados) llegaron al lugar con el fin, según declararon, de robar banderas. Arribaron en tres autos, desde Montevideo y sumaron a otro hincha en la cercana ciudad de Canelones.
Se mezclaron con la gente, intentaron cumplir su cometido y en segundos, uno de los foráneos efectuó cinco disparos. Tres jóvenes sufrieron heridas de diversa entidad.
30 días más tarde, Hernán Fiorito, de 19 años, fue declarado muerto.
16 hinchas fueron procesados por el viejo Código Penal. Estuvieron dos años presos sin condena y la defensa pidió la excarcelación, con base en el artículo 235 del nuevo código y la posibilidad de aplicar el principio de retroactividad cuando implique un
beneficio para el reo. Debían esperar la condena en libertad.
Hoy día, uno está preso. Fue denunciado por concurrir a un partido de Nacional y eso dejó sin efecto el beneficio de salidas transitorias.
Otro de los condenados que fue procesado por rapiña ya está en libertad.
De los restantes, uno está prófugo y existe pedido internacional de captura. Estuvo involucrado además en el enfrentamiento de barras de Nacional y Peñarol, ocurrido en la vía Blanca de 8 de octubre en enero de 2022. En el hecho, murió otro de los que participó del crimen en Santa Lucía y que estaba en libertad condicional.
El resto está en libertad esperando se expida la Suprema Corte de Justicia. La familia de Hernán estima que habrá novedades a mediados de este 2023.
A partir de este crimen, Santa Lucía se movilizó pidiendo justicia. Las redes sociales se convirtieron en la voz de los santalucenses que aún hoy siguen conmovidos.
Eduardo y Alicia, padres de Hernán, son dos personas queridas y respetadas, gente de trabajo que crió a tres hermanos Enzo, Martín y Hernán que era el menor.
Hoy siguen transitando el duelo juntos. Sobre todo Eduardo es el que habla. Alicia elige el acompañamiento en silencio.
LA BANDA DEL GATO
El sábado, Sergio Vasconcelos presentó el libro “La banda del Gato” en honor a Hernán Fiorito, el joven hincha de Peñarol asesinado a balazos en el marco del festejo de ese equipo por su aniversario, el 28 de setiembre de 2016. ‘el Gato” fue a festejar como unos 70 conciudadanos más, al centro de la ciudad. En
la plaza principal se unieron, colgaron banderas y al ritmo de cantos alusivos, transcurría la fiesta en paz. Hasta que 16 hombres, uno de ellos armado, cambiaron alegría por horror.
Hernán Fiorito murió un mes después de este hecho. Y el autor Sergio Vasconcelos decidió hacer un homenaje a través de un libro.
La Quinta Capurro, casona turística de la ciudad, fue el escenario donde un centenar de vecinos, acudió el sábado a conocer de qué trataba el libro y a acompañar a la familia de Hernán. Hubo espectáculo musical y mucha emoción en el ambiente,
porque los años pasan y el dolor permanece.
Con “La banda del gato”, se pretende dejar un mensaje sobre algo que está enquistado en la sociedad y es la violencia en el deporte concretamente en el fútbol, dijo en diálogo con Contraviento el autor Sergio Vasconcelos.
El autor pretende dejar en alto el amor a la camiseta pero haciendo primar el amor a a la vida en medio de una sociedad que, apuntó, “está polarizada en dos, Nacional y Peñarol -sin faltar el respeto a otros cuadros-.
Cuando inició el camino para escribir el libro, habló con Eduardo y Alicia, los padres de Hernán. Y había dos opciones: “entrar a nivel legal, judicial y penal o hacer un homenaje a Hernán en base a sus valores humanos desde sus rol de amigo, hijo y
hermano”, apuntó. En suma, es la historia de él y su banda de amigos.
Si bien no conoció al joven asesinado, Vasconcelos estuvo dos años procesando información recogida por un cúmulo de entrevistas. Y destacó que entre otras cosas, “era un eslabón que unía a dos bandas que no se llevaban entre sí, pero él pertenecía
a ambas. Hasta que un verano en Punta del Diablo, coincidieron ambos grupos en tiempo y espacio y terminaron siendo uno: “la banda del Gato”.
En cuanto a lo personal reconoció que cosechó gente de la mejor y que hizo de la ciudad, un lugar de referencia emocional mas que geográfico. “ Conocí una gente divina empezando por la familia que vive con una cicatriz abierta, que no ha logrado superar ni superará esto, sino que tiene que aprender a vivir de esa manera”.
Para escribir “La banda del gato”, pasó por todo el proceso: “quería hacer algo que llegara al corazón y narrar una actividad sin caer en sensiblería” agregó.
Vivir así
Los padres de Hernán, Alicia y Eduardo, encuentran difícil vivir con la pérdida de un hijo. “Tratamos de llevar el día a día” dice a Contraviento mientras su esposa lo mira en silencio.
Instancias de este estilo, como la presentación del libro “por dentro me deja contento que siempre recuerden a Hernán. Es algo que no se olvida, por ese lado estoy bien” señala sin levantar la voz.
En cuanto a los avances judiciales, la situación es bien distinta. “Para mí no se hizo justicia. Le cegaron la vida a un pibe de 19 años, lo mataron y a los dos años están de
fiesta”(Ver en cronología)
“Mi fin -sostuvo- es que un día se haga justica. Que paguen los responsables con cárcel como cualquier otro delito. No creo que sea suficiente (lo que ya estuvieron) y
me gustaría que se termine de hacer justicia”.
si bien desde la Directiva de Peñarol siempre hay algún dirigente “recordando que están a la orden”, desde Nacional no recibieron nunca un llamado.
Finalmente, la reflexión. “con este libro siempre va a estar presente en la gente , quienes lo lean van a saber quién era Hernán: amigo de los amigos, hijo, en fin, tendrá un grato recuerdo”.
El remate es difícil, quizá sea el que dijo el autor y director argentino Manuel González Gil en aquella canción (que musicalizó Lito Nebbia) y que transporta a la niñez sin soltar al adulto:
(…)
Si el juego es una pelea
y sólo gana el que pega
yo así no juego más.
Si estás jugando conmigo
y por ganar te lastimo
yo así no juego más.
Yo solo quiero jugar
porque me gusta encontrar
la risa que se perdió.
Yo solo quiero jugar
porque es la forma mejor
de dejar pasar el sol