Impresión artística de la cápsula Orión orbitando la Luna con la Tierra al fondo.

Hoy volvemos a la Luna

Escribe: Federico de los Santos.

Estamos viviendo uno de los días más importantes para la historia de la humanidad. El 29 de agosto de 2022, 50 años después de que el último humano pisó la Luna, la humanidad vuelve a viajar a uno de los lugares que más inspiraron a poetas desde que el verbo nos hizo civilización.

No es que mucha gente haya pisado la Luna. Lo hicieron 12 hombres blancos norteamericanos enviados por la Agencia Espacial de los EEUU, NASA. Recalcar eso parece o una obviedad, o una tontería, pero la Agencia en cuestión tiene ahora el objetivo de enviar a una mujer y a una persona de color.

La NASA va a volver con la misión Artemis I, que en español sería Artemisa I. De alguna forma podemos establecer un paralelismo con las misiones Apollo. Apolo (en español) es el nombre de una deidad de la mitología griega, mientras que Artemisa fue su hermana gemela. Muchos recordarán a Apolo como el dios del sol, y en el dibujo animado Hércules, de Disney, Apolo es quien conduce el carruaje del Sol. Artemisa, por su lado, es la diosa de la caza y los animales salvajes, pero con el tiempo también fue identificada como diosa de la Luna. Todos recordamos que una de las 7 maravillas del mundo antiguo es el templo de Artemisa (o Diana, como la llamaban los romanos), en Efeso.

La misión

Pero el viaje de hoy no es tripulado. Al menos por gente de carne y hueso. Este viaje es la prueba, la demostración de que la NASA, luego de más de 10 años y miles de millones de dólares invertidos, puede enviar un cohete enorme que puede llevar a 3 seres humanos más lejos de lo que ningún humano ha llegado antes. Durante muchos años, la NASA perdió la capacidad de viajar hacia la Luna, ya que no se estaban produciendo cohetes Saturno V. Durante la época de los transbordadores espaciales (STS, su sigla en inglés), lo mucho que se podía llegar era hasta una órbita de unos 500 Km de altura, que es la órbita del Telescopio Espacial Hubble. Había cohetes para enviar sondas más allá, pero no capaces de llevar gente a la Luna y traerla de vuelta. El nuevo complejo de lanzamiento se llama SLS, por Space Launch System, (Sistema de lanzamiento espacial, en español) y tiene esa capacidad de llevar un módulo lunar y volver a traerlo, como en la época de las misiones Apollo.

Infografía detallando los componentes del cohete de la misión Artemis I.
Infografía detallando los componentes del cohete de la misión Artemis I.

Lo que se lanza hoy en una ventana de tiempo de 2 horas que va desde las 9:33 de la mañana de Uruguay, es un cohete de primera etapa ayudado por un par de cohetes aceleradores sólidos, como usaba el Transbordador Espacial. Sobre eso viaja la etapa superior compuesta principalmente por una cápsula de nombre Orión que puede llevar hasta 3 pasajeros y se complementa con un módulo de servicio y un sistema de aborto que permitiría separar la cápsula en caso de problemas. Todo esto suma prácticamente 100 metros de altura; o sea, 2 terceras partes de la Torre de ANTEL.

La misión completa demorará 42 días y dará varias vueltas a la Luna alejándose hasta 64 mil kilómetros de la Luna. Cuando eso lo haga una persona, será lo más lejos que haya viajado algún humano. A los 2 minutos del despegue se separarán los aceleradores; a los 8 minutos, la etapa principal. 2 horas después se separará la cápsula con el módulo de servicios y a 8 horas del despegue comenzará el tránsito hacia la Luna, que llevará hasta el quinto día. A partir del día 6 y hasta el día 34, el módulo estará orbitando la Luna hasta que en el día 35 emprenda el regreso. En el día 43, la cápsula Orión amarizará en el Océano Pacífico, frente a las costas de San Diego, California.

La Ciencia

Junto con el cohete y adentro del módulo espacial van varios aparatos y experimentos científicos que ayudarán a responder varias cuestiones que se necesitan conocer antes de mandar una tripulación:

  • Si hay agua en alguna forma en la superficie lunar. El agua es un componente químico muy básico que pesa mucho y lo bueno es que sabemos purificarla. Por lo tanto, si la encontramos en la Luna, podemos usar la que haya allí.
  • Si hay hidrógeno cerca de la superficie. El hidrógeno puede ser usado como combustible y además es uno de los componentes del agua.
  • Conocer la potencia de los campos magnéticos presentes. En la Tierra tenemos un campo magnético (magnetósfera) bastante importante que protege toda la vida en el planeta gracias a que impide que partículas de alta energía lleguen a nuestros cuerpos y destruyan nuestras células. Conocerlos permitirá saber cómo aprovecharlos mejor.
  • Medir diferentes tipos de radiación y partículas que atacan nuestras células, y principalmente nuestro ADN para saber cómo proteger a los astronautas y que no mueran todos de cáncer al regreso.

Además de esos estudios se van a incluir experimentos como:

  • Levaduras vivas para medir el impacto de la radiación en el espacio profundo durante largo tiempo. Los viajes anteriores al espacio fueron todos dentro de la magnetósfera terrestre o por cortos períodos y no había la tecnología médica y conocimiento que hoy sí tenemos.
  • Una vela solar que viajará hasta un asteroide cercano. El sol tiene un tipo de viento solar que son partículas que impulsa a alta velocidad, por lo tanto, podemos usar velas, como en los barcos, para impulsar naves hacia el exterior del sistema solar.
  • Un propulsor de plasma, que es un tipo de motor cohete experimental que sirve para viajes interplanetarios y no requiere propelente, sino que se alimenta a electricidad.
Near-Earth Asteroid Scout realizará el reconocimiento de un asteroide, tomará fotografías y observará su posición en el espacio. Utiliza una vela solar para su sistema de propulsión.
Near-Earth Asteroid Scout realizará el reconocimiento de un asteroide, tomará fotografías y observará su posición en el espacio. Utiliza una vela solar para su sistema de propulsión.

Los pasajeros

Y como último nos queda hablar de los pasajeros. En esta misión de demostración van a viajar 3 maniquíes, o al menos uno entero y 2 torsos de maniquíes llenos de sensores. La misión de estos muñecos será medir la aceleración, las vibraciones y la radiación que recibirán los astronautas en futuras misiones tripuladas. Lo más gracioso es que el maniquí principal tiene nombre y rango: Comandante Moonikin Campos. El nombre Moonikin es una clara referencia a las palabras Luna (Moon) y manequín (manikin) en inglés. Y el apellido Campos… bueno, todos sabemos que en las películas el primero en morir es el latino.

El Comandante Moonikin Campos, el maniquí que volará más allá de la Luna.

Por qué ir a la Luna

Gracias al esfuerzo de estos muñecos y de toda la agencia espacial y el dinero de los impuestos de los contribuyentes norteamericanos, podremos ver en nuestra vida que todo lo que pasa en las películas se hace realidad. Y acá recomiendo ver la serie de Apple TV, For All Mankind (Para toda la humanidad, en español), la cual es bastante realista en cuanto a la tecnología y las situaciones, aunque plantea un pasado y futuro hipotético si algunas cosas no se hubieran dado como se dieron.

La NASA plantea usar no solo tripulaciones multirraciales y multigénero en una base permanente en la Luna, sino que también colaborar más ampliamente con el sector privado y con otros países. Esto será un paso en el camino hacia Marte. Porque si podemos hacerlo, hay que hacerlo.

No son tan visibles para todos nosotros. Pero existen razones de descubrimiento y desarrollo económico que hacen que valga la pena intentar hacerlo, lograrlo y si es necesario, hasta morir en ello. Claramente la ingeniería espacial hoy no es lo que fue en la década de los ’60 cuando los primeros 3 astronautas del Apollo I murieron carbonizados en oxígeno puro ni tampoco los cuidados son los que se tuvieron con el Challenger aquél 28 de febrero de 1986. El estado de la técnica está mucho más avanzado y entrega más garantías; aunque no quita que siempre hay una cuota de riesgo.

Cuándo va a viajar gente

La misión Artemis II va a llevar gente de verdad y será enviada el próximo año. Con ella no se bajará aún a la superficie lunar sino que se hará el viaje alrededor de la Luna, quizás como hizo el Apollo X. Aunque aquella vez sí se llevaba un módulo lunar. Con Artemis III y subsiguientes, lanzadas una por año o algo así, se comenzará a construir el “pórtico” lunar (en inglés: Gateway) que será un complejo en órbita lunar que permitirá el ascenso y descenso a la Luna así como la llegada y partida de vuelos hacia y desde la Tierra y más en el futuro a Marte.

Diseño artístico del Pórtico Lunar recibiendo una nave espacial Orión.
Diseño artístico del Pórtico Lunar recibiendo una nave espacial Orión.