Escribe Cr. Ricardo Díaz Nadal
El Senado votó en el día de ayer la Reforma Jubilatoria, que incluye varios cambios al sistema vigente, de los cuales el más comentado sin dudas es el aumento de la edad de retiro a 65 años.
No obstante lo señalado, a nuestro juicio se ha perdido una gran oportunidad para corregir una situación de injusticia que se da en el escenario actual, y, tal como está redactado el llamado “pilar solidario” (arts 209 y sgtes), continuará sucediendo
Hoy día, los parámetros jubilatorios generales son una tasa de remplazo de 45% con 60 años de edad y 30 de aporte.- Eso significa que aquellos con 60 años y 30 de aportes, se estarían jubilando con el 45% del haber jubilatorio. Este, grosso modo, se calcula sobre la base de los 10 últimos años o los 20 mejores, con lo cual, alguien que tuvo una historia laboral normal y que obtiene un haber jubilatorio de por ejemplo $ 100.000, se jubila con $ 45.000.-
Esa situación coexiste con la de muchos miles de uruguayos, que tiene una vida activa relativamente exitosa (algunos de ellos con ingresos de $ 200.000, 300.000 o más), que ejercen en forma independiente (empresas unipersonales o sociedades personales), que declaran a DGI sobre esos ingreso REALES y aportan a BPS durante toda su vida activa por el mínimo ($ 17.000-18.000 a valores de hoy).-
Aplicando el razonamiento general, les correspondería una jubilación del 45% sobre esos 17.000 y sin embargo, para BPS, la prensa, los “analistas políticos” y resto de la sociedad, entran dentro del lote de los que cobra “jubilaciones sumergidas”.- Son gente que tuvo la suerte de trabajar bien, facturar bien, tener muy buenos ingresos, contribuir al fisco (IVA e IRPF) sobre sus ingresos reales y sin embargo, aportar a BPS por “dos pesos” y jubilarse por el doble de lo que les correspondería.-
Y no son pocos. Seguramente miles, que con la “bendición” de los analistas y la cátedra, se están haciendo pasar por afectados del sistema, cuando en realidad, los jubilados topeados y el resto de la sociedad, les están subsidiando una jubilación que claramente no les corresponde y, en el futuro, un subsidio vía pilar solidario, que tampoco les correspondería.-
Y mucho menos hoy día, cuando el Estado cuenta con herramientas como para separar la paja del trigo, y cruzando información de BPS con DGI, poder apartar del lote de beneficiarios a los “vivos de siempre” que viven a costillas de los “nabos de siempre”, y claramente no necesitan de esa ayuda.-
Esa situación que es REAL, es muy difícil de a corregir hacia el pasado y presente; no así hacia el futuro, porque está en proceso de estudio y sanción una ley sobre el tema, que además prevé el llamado “pilar solidario” destinado a subsidiar el retiro de quienes por alguna razón, no acceden a las condiciones mínimas razonables, para obtener una jubilación decorosa. Y está bien que así sea. Nadie cuestiona este objetivo de solidaridad y justicia que prevé la reforma y que con tanto entusiasmo promueve su autor intelectual, el Dr Saldain.
Lo que no se entiende bajo ningún concepto e hipótesis es que de no haber modificaciones que permitan separar los “vivos” de los “necesitados”, seguirá en el futuro dándose la situación que hoy ya se registra, según la cual uruguayos exitosos, con ingresos reales muy importantes, aportan a BPS “pos dos pesos», deberían jubilarse conforme a ese aporte y sin embargo, tal como están las cosas, se mimetizaran entre los verdaderos necesitados, cobrando un complemento que CLARAMENTE no les correspondería.
Fuentes confiables me dicen que ante el planteo de la inquietud señalada, la respuesta obtenida fue que son poca gente e involucra poca plata, lo cual luce una argumentación MUY pobre, por decir lo menos.-
Bastaría que fuese UNO solo y se pueda detectar, para que sea de justicia y solidario, APARTARLO del lote de beneficiarios de algo que no les corresponde.-
Pero no son uno, ni dos, ni tres, ni 500.- Son MILES de vivarachos que tienen la suerte de facturar bien, y a la hora de aportar a BPS, en todo su derecho, eligen hacerlo por cifras ridículas que nada tienen que ver con sus ingresos reales.- Hoy día se hacen pasar por “jubilados sumergidos” y cobran aproximadamente el doble de lo que realmente les correspondería y mañana, de no haber algún cambio en diputados, continuara el festín, y cobrarán el pilar solidarios a costa del resto de la sociedad y de los que verdaderamente lo necesitan.