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Contraviento

Voto Exterior: Divagues concretos sobre un tema abstracto

26 julio, 2023
1268 listas para elecciones del 27 de octubre

escribe Alfredo Bruno

Uno de los problemas del Uruguay es que no surgen nuevos temas, sino que cada tanto se vuelven a plantear los mismos de siempre. Así, como sucede cada cierto tiempo los impulsores del voto exterior vuelven al ataque, al igual que cada vez que se acerca un período electoral.

Como se recordará, en 2009 se planteó una Reforma Constitucional en busca de habilitar esa opción, que fracasó con total éxito en las urnas. Luego, con preciosismos terminológicos que buscaban burlar el rechazo del cuerpo electoral a la iniciativa, en tanto la Reforma rechazada se refería al voto epistolar buscaron ahora consolidar un proyecto que apuntaba al sufragio consular.

Hoy, a expensas de que muchos uruguayos habrían podido votar en las elecciones españolas, se vuelve a plantear el tema,  y como siempre se apunta invariablemente a lograr el objetivo a través de una Reforma Constitucional que habilitara en breves líneas lo deseado, dejando su instrumentación futura a la mágica fórmula del “La Ley regulará…”

Sin entrar en el fondo de la cuestión, siempre nos ha intrigado la forma en que habría de instrumentarse un cambio como el buscado del voto exterior en el marco de nuestro actual sistema electoral, regido en extenso por la Carta Magna y una amplia batería de piezas legales y reglamentarias.

Mecánica del Voto Exterior

La situación actual marca que, a priori, existen miles de uruguayos en todos los rincones del Planeta que podrían acceder a ejercer el sufragio. No obstante, la legislación establece que aquel votante que no ha participado de dos Elecciones Nacionales consecutivas pasa a ser retirado del Padrón y es fácilmente presumible que en esa situación se encuentran la gran mayoría de los abarcados por la eventual reforma. Demos por sentado que se abriera una suerte de “período re-inscripcional” a nivel mundial, durante el cual y a través de algún mecanismo que brindara las garantías del caso se pudieran rehabilitar esas Inscripciones Cívicas, incorporándolas nuevamente al Padrón con sus Credenciales Cívicas rehabilitadas.

Quedaríamos así con miles de votantes habilitados, distribuidos por los cinco continentes, los cuales naturalmente pasarían a estar facultados para intervenir en todas las convocatorias cívicas, al menos a través de su presentación en los más de 160 Consulados de nuestro país.

Voto Consular: Eventuales "circuitos" habilitados
Consulados uruguayos, más de 70 en América, más de 50 en Europa, más de 25 en Asia, 10 en Oceanía y seis en África, según informa nuestra Cancillería http://www.mapaconsular.mrree.gub.uy/

La primera instancia, en cada período electivo, es la correspondiente a las Elecciones Internas de los Partidos Políticos, el último domingo de Junio de cada año electoral. Vamos a obviarla desde el punto de vista instrumental, asumiendo caprichosamente que no despierte el interés de la diáspora nacional para ejercer su tan ansiado voto exterior.

Se producirán luego las proclamaciones de las fórmulas presidenciales y, 30 días antes del día de la Elección, se registrarán la totalidad de las Hojas de Votación que comparecerán en la misma, dando así inicio a la Campaña Electoral propiamente dicha.

Una parte fundamental de la misma es, obviamente, el reparto de «listas», de hojas de votación. Así ha sucedido desde siempre y cada vez más. No obstante, en esta hipotética Elección Internacional la distribución de las mismas debería ser de alcance mundial, con un elemento adicional, que dificulta aún más la operativa, cual lo es las diferentes Jurisdicciones Electorales que se verían abarcadas en el acto.

Como todos sabemos, en la Elección Nacional se vota a una fórmula presidencial, al Parlamento y a las Juntas Electorales Departamentales. Tanto éstas, como la Cámara de Diputados, son elecciones de carácter departamental, que se realizan a través del sufragio con las hojas de votación correspondientes al Departamento del votante, como requisito sine qua non para la validación del sufragio.

Escojamos dentro de los más de 160 Consulados uruguayos el de Melbourne, Australia, donde pueda haber un Padrón de cien electores. Aplicando al mismo el ratio nacional, habrán allí unas 40 Credenciales pertenecientes a Montevideo, 14 de Canelones, 5 de Maldonado, 4 de Colonia, Paysandú y Salto, y las restantes de los demás departamentos del país.

Cada uno de esos electores deberá entonces contar con las Hojas de Votación correspondientes a las opciones electorales de sus respectivos departamentos, en una operación que la Ley establece como obligatoria y a cargo de las Juntas Electorales. Así, nuestro hipotético Cuarto Secreto de Melbourne debería abrigar TODAS las hojas de votación del país.

Todo pronto para empezar a votar en Melbourne

 

La mecánica, de acuerdo a nuestro actual sistema, implica entonces que los Partidos Políticos deberán entregar a las respectivas Juntas Electorales las hojas de votación destinadas a los circuitos de todo el mundo y éstas enviarlas por todo el orbe, junto naturalmente a las urnas y demás elementos clásicos de todo acto electoral.

Avancemos en nuestro divague y demos por bueno que, de alguna forma, nuestros esforzados votantes melbourianos lograron sobrevivir al fárrago de listas y emitieron sus sufragios en tiempo y forma, en sus respectivas urnas a efectos de garantizar la validez de sus sufragios de acuerdo a los departamentos, pero también de alguna forma mágica que garantice el secreto de su voto, cosa muy difícil por ejemplo para los eventuales votantes de Flores.

Corresponderá entonces a las autoridades de la Comisión Receptora de Votos dar inicio a 19 escrutinios simultáneos, correspondientes a las distintas Jurisdicciones Electorales, debiendo remitir luego las 19 Urnas, Actas y demás a las respectivas Juntas Electorales de forma que, algún día, puedan dar inicio al Escrutinio Departamental, que la Ley marca como obligatorio una semana después de la Elección y que debe ser finalizado legalmente 30 días luego de ésta.

Llegados a este punto nos sentimos obligados a felicitar calurosamente a la Autoridad Electoral que tiempo atrás , en 2014, eligió con clarividente criterio las instalaciones del viejo Aeropuerto de Carrasco para el armado de las Urnas en Montevideo. Sin dudas será una gran ventaja estar cerca de la Terminal de Cargas para hacer más fácil el envío de más de 3.000 urnas y otros tantos enormes paquetes de listas a todo el mundo, como habría que realizar si solo se cambia un mero articulo de la Constitución sin modificar absolutamente todo el sistema electoral nacional.

Voto Consular: Gigantesca operativa logística internacional
Funcionarios de JED preparan Elección Nacional, internacional.

Resulta curioso que los impulsores de la iniciativa del voto exterior nunca se hayan planteado estos obstáculos y por ende jamás hayan planteado, en tiempos lógicos y no sobre las fechas electorales, una reforma integral del sistema. Las razones solo pueden ser dos, la ignorancia o el simple interés en lograr votos para una fórmula, sin reparar demasiado en salvaguardar la integridad de la expresión ciudadana.

Naturalmente, no faltarán quienes desde la mejor buena voluntad propugnen por soluciones “modernistas”, y planteen diversas formas de voto electrónico. A ellos les sugiero pedir opinión al respecto a Al Gore, quien a más de 20 años de la elección aún no logró saber quien ganó en el Estado de Florida.