Saltar al contenido
Contraviento

Ya no nos callamos

3 agosto, 2023

Escribe Juan R. Rodríguez Puppo

El mundo ha cambiado. No hay dudas que vivimos en estado de transformación permanente. Sucede en lo tecnológico, climático, laboral, etc. En el Uruguay todo ha ido más despacio. Nuestra agenda comparada con la mundial a veces nos deja en ridículo. Aun así, también hemos cambiado. Y no solo porque se secó el Santa Lucía o hubo terremotos o hasta un simio se escapó 3 veces de las autoridades. La buena noticia es que por fin apareció el espíritu rebelde de la libertad.
Los liberales hemos cambiado!
Ya no nos arrean más con el poncho de la autoproclamada superioridad ética de la “zurda”.
Dicen que en 20 años acá no pasa mucha cosa. Sin embargo, los liberales nos hemos hartado. Y ahora nos hacemos oír. Vivimos décadas dejándonos pisotear en las facultades o en los empleos por lógicas psicosocialistas que fueron el caldo de cultivo de una inserción gramsciana del FA en distintos ámbitos.
No solo nos coparon todos los espacios de participación en mérito a su militancia, sino que además nos acallaban cualquier discusión mostrando nuestros errores históricos en la conducción del país.
Los PPTT construimos la patria y tienen más de 180 años de gestión para encontrar nuestros defectos. Fue siempre la injusta guerra dialéctica entre nuestra construcción histórica y la fantasía utópica del socialismo que nos proponían.
El FA hasta el 2005 se mantuvo indemne a las críticas excepto la basura acumulada en las calles capitalinas y la nunca concretada aparición de los cisnes en “el Miguelete”.
Durante los 15 años de gobiernos del FA tampoco fue fácil “sacar cabeza” y criticar ante los años de mayor irresponsabilidad gubernamental de la historia. Delante de nuestras narices se iban casi 2 mil millones de dólares en aventuras empresariales inexistentes, corruptelas, negligencia administrativa y negocios ruinosos. Solo escuchabas algunas voces aisladas de políticos y comunicadores que se animaron a denunciar “el triple quinquenio maldito” y lo que nos trajo aparejado.
Suba exponencial del delito, cultura de la vagancia aromatizada con fragancia cannabica que alentó a miles de pibes al ocio por el ocio y a la dejadez. ¿Para qué ser universitario graduado si podés entrar a un banco con una 45 y todos te van a respetar?
Ese Uruguay neo progre nos arruinó. Y nosotros..muy callados.
Retomar el gobierno bajo formato coaligado nos devolvió la confianza. Ya no son unos pocos los que se rebelan ante el panóptico zurdo que controla valores y agendas. Hoy son muchos los que aparecen por varios lados con una voz de protesta ante la cultura de patota.
Echan bombas de humo y hoy se los denuncia en fiscalía.
Viene un humorista K que destrata hasta los propios argentinos y le hacemos el vacío y tiene que suspender actuaciones.
El operador Preve va por lana intentando enchastrar a un famoso Licenciado y termina esquilado cuando éste le retruca mostrando su prontuario.
Han ido contra un conocido panelista de televisión a provocarlo y sacarlo de quicio y el sr. Pereira termina reconociendo que “así no va a querer venir nadie más al programa”. Obvio que busca su cancelación en La Tele, pero Pereira sabe que lo destrozaron en vivo y en directo.
Hoy les cuesta imponer el relato. La desmesura de Graciela Bianchi los hizo poner el grito en el cielo, pero a las 24 horas tienen que meter violín en bolsa porque todos les recordamos que la “vieja era peor que el tuerto” y que tal vez la senadora no dijo ningún disparate como nos quieren hacer creer. Hace 2 años vienen tratando de patotear a Robert Silva con la reforma educativa pero callando sobre las licencias truchas, pero ya nadie más se les calla.
Solo nos faltaría algún periodista serio que cuando le informan que un hombre tuvo a luz un bebe y luego lo mató, les repregunten:
¿desde cuándo los hombres quedan embarazados?
En fin. Ya no nos callamos más frente a un adversario que no se ruboriza homenajeando la Cuba dictatorial y alega que ha sido “un canto a la libertad”.
Nuestro silencio sería ya complicidad.