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Contraviento

Estado o no Estado (That is the question)

17 noviembre, 2023

Por Juan R. Rodríguez Puppo

Los líos entre el Liberalismo y el Intervencionismo estatal están presentes en cada tema que se discute y toma notoriedad. Y cada vez más estoy convencido que las miradas fanáticas sobre uno u otro, amén de ser impracticables, generan caos y enormes resistencias. Si me rascas un poco a mí me gustaría que todo fuera libre y que todo se pudiera decidir por las leyes naturales de la economía. Y sigo creyendo que si nos desapegamos demasiado a las mismas terminamos generando un control de la acción de los individuos que es malísimo para la iniciativa privada y distorsionador. El país termina siendo ultra regulado y en suma…caro. Y el individuo pierde libertad frente a los designios del burócrata.

Se discute esto en todo el mundo. En Uruguay no tenemos tanta brecha conceptual. En Argentina hoy es justamente esa “La Grieta” filosófica.
Todos somos contestes en concederle al Estado las potestades de policía, juez, salud pública, y hasta enseñanza pública etc.
Hay otras visiones más intervencionistas que le conceden planes asistenciales a los más desposeídos, el suministro de agua potable y energías etc.
Y por último están los que quieren ya controlar otros aspectos de la vida de los ciudadanos controlando medios de producción y otras manifestaciones que cercenan libertades básicas de los ciudadanos y allí generalmente nos encontramos en regímenes autoritarios que en general terminan en racionamientos de insumos y alimentos y que muchas veces se sostiene controlando la presión social “a palos”.
Libertad y Estado están en puja. Yo soy liberal pero no creo en ortodoxias.
Porque el problema sigue ahí. Veamos ejemplos cotidianos:
a) Ley de financiamiento de Partidos.
¿Qué le están pidiendo los partidos al Estado? Dame dinero por voto, y se lo dan. Hoy quieren ley más completa que evite financiamientos de dudosa procedencia, y luego le queremos exigir a los canales privados y estatales…”dame minutos gratis”.
¿Está bien o está mal? Según como se mire. Si no lo hicieran…la publicidad te la darían los privados y después quedas expuesto a los pedidos o prebendas que te exigen esos privados. Si lo haces en demasía se vuelve algo casi confiscatorio. En fin, lo que lo arregla es el sano equilibrio entre valores. Yo igual pondero y priorizo la libertad, pero no me chupo el dedo.
B) Caso de los combustibles de Ancap
El régimen vigente en fletes es un costo tal vez excesivo que asume indirectamente el ente. Se quiso liberalizar para que las distribuidoras lo paguen y lo regulen directamente con los transportistas. Esto es, pagado con los márgenes previstos que tienes esos distribuidores. Se hizo lobby y se amagó con un paro que ni bien empezó generó sacudones entre los productores porque es un momento de cierre de la cosecha de invierno…trigo colza soja arroz etc y no puede faltar el gas oil…El gobierno que está en tiempo electorales ya, y débil ante mucha manija en contra, tuvo que ceder y tirar la pelota para adelante. ¿lo puedo criticar? Obvio que sí…pero la fácil siempre es criticar cuando estás lejos de la silla con clavos que te hacen sangrar. Los jacobinos libertarios de mi país son expertos en eso. Cantan libertad para que le bajen los costos (y tienen razón) pero en la primera crisis que sufren salen a pedirle ayuda a Papá Estado. ¿ejemplos? Sobran.
La libertad era lo recomendable pero no siempre se puede. Ese Papá Estado vive y lucha y todos saben que si aprietan en el momento justo el sistema político entre perder su poder y perder sus principios…elige por lo primero.
C)F AENA.
El FA se llenó la boca durante décadas con la reforma agraria y la no extranjerización de la tierra etc etc. Pero durante sus 15 años de gobierno no solo se extranjerizó más la tierra, sino que se extranjerizó la faena. Los frigoríficos uruguayos fueron poco a poco absorbidos por grupos extranjeros como Marfrig por ejemplo. Ahora el grupo Minerva absorbe 3 frigoríficos más quedándose con 7 en total y concentra el 43 % de la faena. Súmale Marfrig que sigue controlando el frigorífico Tacuarembo.
La Ley 18159 de defensa del libre comercio autoriza a una comisión a prohibir el Abuso de posición Dominante y asegurar que haya competencia en la fijación de precios al productor ganadero. Esa comisión tiene la potestad de autorizar o no concentraciones de faena. Puede autorizar la operación y ahí Minerva cierra las compras de los 3 frigoríficos o puede autorizar pero imponer condiciones en la fijación de precios. Y ahí el Estado se mete a controlar a los privados. Vuelve a ponerse en tensión la dicotomía Estado vs libertad y lo cómico es que el Estado interviene para asegurar la libertad. Por ultimo podría denegar la autorización y la compra cae. Es un ejemplo claro de cómo cuando hablamos de estos temas las líneas de debate se bifurcan. Por suerte el país hace años tomó algunas decisiones que ofrecen a los productores herramientas alternativas.
El Estado en este tema ya desde los 90´s se generó algunos anticuerpos al habilitar la venta de ganado en pie en caso que los frigoríficos se hagan los locos con los precios. Es una válvula de escape que tienen los productores. También allí tuvo que intervenir el Estado por ley para asegurar la libertad. Vaya paradoja!!! Dijera el Corto Buscaglia.
Por tanto siempre y en cada discusión en que este en juego el tema de la libertad y el Estado es siempre aconsejable recordarles a los fanáticos de uno u otro que el justo equilibrio es la mejor recomendación para que la gente se desarrolle en libertad pero sabiendo que la misma puede desvirtuarse cuando los algunos operadores privados poderosos quieren pactar entre ellos para destrozar la lógica de la oferta y la demanda con colusiones y acuerdos anticompetitivos.
Por eso Milei es un peligro…pero es la respuesta natural a Massa y lo que representa. Esto es, un tumor maligno enquistado en una sociedad enferma de intervencionismo prebendario con un Estado maloliente de corrupción.
La Argentina hoy nos plantea muy claro el dilema que es hoy eje central de mi columna. Si Milei no fuera tan loco como dicen
¿no sería el justo balance a un desequilibrio marcado durante décadas?
Me dicen que es loco nomás…Bueno ahí es donde me quedan dudas. Porque tampoco es bueno quemar las ideas de la libertad en manos de alguien que pronto puede fracasar y mal.
En fin. Que suerte no tener que votar allí.