La historiadora y activista Alina Bárbara López Hernández fue liberada está semana tras ser detenida por la policía política cubana bajo el cargo de “atentado”.
La persecución de la académica de orientación marxista, que reside en la ciudad de Matanzas, comenzó hace un par de años, cuando adhirió a las denuncias y protestas pacíficas contra la dictadura que llevan adelantado miles de cubanos en toda la isla.
La historiadora fue detenida junto a la socióloga Jenny Pantoja. Ambas intelectuales se dirigían de Matanzas a La Habana.
La hija de Alina López escribió en su perfil de Facebook, refiriéndose a la acusación contra su madre, que «atentado es lo que hacen ustedes cada día contra el pueblo de Cuba, sometido a extrema pobreza y represión”. Agregó que “este Estado que ahora pretende acusarla de atentado, no ha tenido la decencia de imputar a los esbirros que en el arresto anterior le ocasionaron lesiones que requirieron tratamiento médico. Ustedes pasarán a la historia como los represores desvergonzados y prepotentes que son. Los cubanos del futuro se avergonzarán de este período histórico y de este poder mentiroso y corrupto”.
Una vez recuperada la libertad, la historiadora denunció haber recibido golpes y amenazas durante la detención, previa a los interrogatorios a los que fue sometida.
En noviembre del año pasado había sido objeto de otra detención y juicio penal por las mismas razones.