Juan R. Rodríguez Puppo
Ser economista de izquierda supone siempre un desafío. Los números tienen que cerrar y por tanto las utopias deben administrarse con un ojo abierto (el de la honestidad intelectual) y el otro cerrado (el del sueño de una sociedad igualitaria y justa).
Y lo cierto es que las sociedades no son igualitarias y el mundo nunca es ni fue justo. No puede serlo además porque si no..no sería mundo.
Oddone es uno de esos ejemplares que durante 30 años vienen surfeando entre la realidad y la utopía. Un fiel representante del uruguayo que es izquierdoso «ma non troppo». El que come una torta frita pero lo riega con un Jhonnie Walker negro que se pudo comprar de «bagayo» en el Chuy. Fue socialista cuando en ese partido aun quedaban marxistas «caviar» y luego se ha venido contentando con jugar a ser el economista zurdo light que vende servicios de consultoria y asesoría con informes que agradan los oídos progresistas pero no desagradan demasiado a los empresarios o colegas más afines a Milton Friedman.
En los últimos años se ha destacado por ser director de una prestigiosa consultora y sus informes han sido insumos importantes para el debate público y hasta para afirmar decisiones de algún gobierno. Por citar uno de ellos. El informe de su firma en 2021 respecto del acuerdo del gobierno con Katoen Natie bien puede ser leído como una suerte de respaldo al mismo. Oddone afirma que el mismo es consistente con una estrategia de competencia «interpuertos». No quiero ni pensar lo mal que eso le cayó a Charles Carreras o Bergara o Fernando Pereira qué querían denunciar maniobras «supuestamente turbias» tras un acuerdo a tan largo plazo. El informe de Oddone le inyectó un antibacterial a esas sospechas.
Hoy el economista es presentado como eventual futuro ministro de Economía. Orsi a sabiendas de la resistencia interna que tiene su nombre había decidido no nombrarlo hasta después de Octubre. Pero los hechos económicos (precio dólar y corrida de inversores) lo obligó a desdecirse (nuevamente) y apresuró su presentación en sociedad como futuro ministro. Lo consideré una decisión inteligente. Estoy seguro que fue un manotazo a tiempo de Pacha Sanchez (a Orsi no le da el balero para tanto).
Y también creo que en esas horas hubo algún grado de consenso con el ala radical del comunismo y sus aliados y Pacha tuvo que negociar. Imagino este diálogo con un Castillo o Andrade:
«Me llevan lo de Oddone porque nos van a culpar a todos nosotros por el descalabro del dolar y yo le hago decir que el plebiscito NO ES EL FIN DEL MUNDO ..¿Ta?»
Y por ahi salieron jugando exponiendo a «su futuro ministro» a un papelón inedito.
El mismo economista que dos semanas antes salió a pronunciarse en contra del plebiscito y sus consecuencias..ahora tenía que decir que la situación iba a ser «manejable». O sea…
Los radicales volvieron a ganar su primer gran pulseada. «¿Querés ser ministro Gabriel?» «Entonces obedecé a la barra»
Y Gabriel será un tipo piola y sensato (lo es) pero de tonto no tiene un pelo. Se sumó a los deseos de los Fernando Pereira y Abdala de este mundo y sobrevivió al primer viandazo.
En cualquier caso puede decirse que la jugada no salió tan mal. Porque instala la idea performativa de aprontar a la gente a la idea que ya están actuando como si fueran gobierno.
Lo increíble es que desde la Coalición aún no han logrado mostrarle al pueblo el grado de desnudez que tuvo que ostentar Oddone para salir a desdecirse en público. Sus dichos respecto que la aprobación del plebiscito no son el fin del mundo constituyen per se una enorme irresponsabilidad.
Habilitan a pensar a votos indecisos que un resultado favorable no tendría consecuencias significativas y los ciudadanos pensantes (que aún quedamos) sabemos que eso no es cierto. Oddone quedó desnudo por no tener respaldo propio (político alguno) y tuvo que hocicar para que su nombramiento sea al menos «tolerado».
Oddone es otro relato de nuestra zurda vernácula.
Nunca le dieron mucha «bola» tampoco y resulta que ahora lo pintan como el «Maradona» de los economistas. Relato apologético sobre un tipo que tiene el mérito de ser alguien sensato. Y eso tal vez sea lo que lo destaca sobre el grébano reinante.
En cualquier caso prefiero tenerlo a él en la cancha antes que a algún aneuronado o economista sin título que puedan echar mano.
Su candidato a Presidente (Orsi) ha demostrado ser el Chancey Gardener (film Desde el Jardín 1978. Peter Sellers) de este período electoral y si llega a ser ungido Presidente que el Creador se apiade de nosotros. En ese caso no vendría mal tenga algún ser pensante a su alrededor.
En cualquier caso a no tirar los boletos. Aún se puede demostrar que la gente no querrá volver al pasado y espero vote con memoria y responsabilidad en Octubre y en Noviembre.