por Walter Raymond
Profetas de la nueva devoción urbana predican el advenimiento de paraísos urbanos a 15 minutos de todo. Ciudades peatonales con parques plenos de verdor, trenes y tranvías silenciosos movilizados mediante electricidad o combustibles tan limpios que solo liberarán vapor de agua residual.
Las personas aspiramos naturalmente a residir en ciudades limpias, cuidadas y seguras. Por lo que resulta subyugante la prédica sobre urbanizaciones donde el ir a trabajar, estudiar, realizar compras o trámites sea relativamente cercano al domicilio o alcanzable mediante bicicleta, tranvía o trenes silenciosos.
Cabe preguntarse cuando se abrirán las puertas de ese edén. Porque del paraíso prometido, hasta ahora, solo asistimos a la extensión arbitraria de redes de ciclovías y al aumento de áreas restringidas para automóviles bajo el argumento de que así se disminuye la contaminación del aire mejorando la calidad de vida ciudadana.
El plan maestro de obras que nos permitiría visualizar la ciudad prometida nunca fue presentado. No obstante, bajo difusas apelaciones al cambio climático, ya comenzaron a transformar a las ciudades de Montevideo y Buenos Aires. Lo preocupante es que dichas modificaciones, tan trascendentales, se realizan sin previa consulta pública y sin fundamentar mediante demostración de estudios urbanísticos y de tránsito.
En tanto, la realidad cotidiana muestra que ambas ciudades continúan sucias y muy lejos del prístino paraíso prometido. Sus alcaldes no han sido capaces siquiera de instrumentar un sistema de recolección y disposición de residuos efectivo que evite los desparrames con la consiguiente afluencia de roedores, insectos y olores nauseabundos. Por lo que los irredentos ponemos en duda si alguna vez pisaremos el edén.
En procura de la ciudad prometida
No hablan sobre el plan de transformaciones, pero dan indicios y creemos haberlo encontrado. A través del rastreo de declaraciones en funcionarios y documentos oficiales, de ambas ciudades, obtuvimos que la ciudad de Buenos Aires proclama que será una ciudad carbono neutral. Una ciudad “donde todo esté a corta distancia a pie o bicicleta, eliminando el uso de vehículos para obtener una mejor calidad del aire, calles más verdes y saludables y comunidades bien conectadas”.
Para ello, Buenos Aires, se ha integrado desde 2006 el selecto grupo de ciudades C40. Una red global de alcaldes que pretenden enfrentar la crisis climática, reduciendo a la mitad las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2030. Estimando que con ello ayudarán a limitar el calentamiento global en 1.5 ºC.
En tanto que la muy fiel y reconquistadora Montevideo, se ha integrado desde 2016 al Pacto Mundial de Alcaldes para el clima y la energía (GcoM) cuyo compromiso es la lucha contra el cambio climático. También se han sumado Canelones y Rivera. Montevideo participa, además, de la Red de Ciudades Resilientes y otras asociaciones similares monitoreadas por C40.
Ambas organizaciones, C40 y el Pacto Mundial de Alcaldes, tienen un plan maestro que las ciudades adherentes deben instrumentar. El paraíso resultaba agradable, pero ahora les contaremos el infierno.
En la segunda y última parte: Nuestro infierno tan temido
Fuentes consultadas:
Genealogía de la ciudad de 15 minutos: aproximación a los conceptos:
Lineamientos generales ciclovías y bicisendas Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
IMM Intendencia Departamental de Montevideo.
Global Covenant of Mayors for Climate & Energy
Organizaciones: ICLEI; CDP: CGLU; WRI; WWF; Cities Race to Zero; Bezos Earth Fund; FLACMA; WCS y UICN
ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de las Naciones Unidas.
IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático).
Alcaldes: De planificar ciudades a decidir sobre la vida privada de las personas
Ciclovías: Alcaldes contra los automóviles y el transporte privado
Pacto Mundial de Alcaldes para el clima y la energía
Cambios en la Ciudad: los criterios que se aplicarán para sacar bicisendas y qué pasará con la cuestionada traza de avenida Del Libertador
Plan de Acción Climática 2050/Buenos Aires.
https://montevideo.gub.uy/integracion-en-redes-internacionales