Un Modo de Producción es la forma en la que se organizan y combinan los factores productivos.
Cada Modo de Producción está definido por sus Relaciones de Producción, a saber: Esclavista, Feudal y Capitalista.
¿Qué distingue a cada uno? Pues:
- En el Esclavismo, la relación entre el esclavo (totalmente dependiente, cosificado) y el amo.
- En el Feudalismo, la relación entre siervo (que trabajan la tierra del feudo a cambio de protección y habitarla) y señor feudal.
- En el Capitalismo, la relación entre empleado (que vende su fuerza de trabajo libremente) y empleador.
Si se nota, el factor cambiante en cada Modo de Producción, de «objeto» a «sujeto», es humano. Los tres Modos de Producción han coexistido históricamente, prevaleciendo, según la cultura y la época, uno sobre otro.
¿Qué distingue al Capitalismo entonces? ¿El libre mercado? No, en la antigüedad esclavista hubo libre mercado. ¿La propiedad privada? No, la propiedad privada ha sido una constante desde el abandono de la Comunidad Primitiva.
¿Entonces qué? Lo que distingue al Capitalismo de otro Modo de Producción es la libertad de las personas, que son capaces de disponer de su fuerza de trabajo y venderla libremente, a diferencia de los esclavos o los siervos de la gleba.
Es importante aclarar que tanto en sociedades mayoritariamente esclavistas como feudales existían relaciones capitalistas de producción (generalmente asociadas a actividades de mayor valor y productividad), simplemente no eran dominantes.
¿Y el Socialismo? El Socialismo, en tanto Modo de Producción, es teórico. Su aplicación, en la práctica, ha sido similar a lo que Marx y Engels llamaron «Modo de Producción Asiático» (término que usaron para describir formas de producir que no se ajustaban a las concepciones eurocéntricas), con propiedad colectiva sobre la tierra y medios de producción y población controlada por una teocracia o burocracia.
El Socialismo y sus recetas económicamente retrógradas (insertas en sociedades mayoritariamente capitalistas), no han representado una forma nueva de organización productiva, sino un retorno a prácticas de modos de producción menos eficientes, como el Feudalismo (restricciones del mercado de bienes/servicios y fuerza de trabajo) y el Modo de Producción Asiático, por tanto, con menor productividad/capacidad de generar riqueza.
No es casual entonces que, los experimentos socialistas (totales o parciales) hayan terminado en el estancamiento de sociedades (incapaces de liberar, a través del Capitalismo, todo el potencial de sus Fuerzas Productivas) o directamente en la miseria.
Nuestras sociedades no son puras, combinan (como impulso y freno) elementos de varios modos de producción. Según la proporción de esa mezcla, serán sus resultados.