Un amigo sanducero hace poco me dijo: “Me pudrí de las deforciones”. Pensé que se había comido alguna sílaba, pero no. Luego me explicó que esta posmodernidad agrietada nos había regalado entre otras cosas las fake news, la cultura del “relato” y esta nueva palabra que inventó.
Tal vez pronto sea un neologismo. Pero despejemos términos. Un relato es la narración breve en la que se cuenta algo por medio del lenguaje y donde se destacan las partes más relevantes de una historia. Pero también un relato puede ser una historia contada a través de hechos. Los hechos ahí son el lenguaje. El abrazo de despedida del Senado entre Sanguinetti y Mujica. El núcleo del relato es el hecho. Del mismo se desprenden mensajes (positivos). Y tal vez huelgan las explicaciones.
El relato en palabras importa, pero siempre cede ante el dato objetivo. Se puede construir un relato de hambre porque efectivamente hay gente que la pasa muy mal. Y el relato vale. Pero “dato mata relato”. Por ejemplo, cuando el MIDES encuentra ollas populares que pedían recursos y luego de una investigación queda claro que muy pocos o nadie comen allí en la actualidad.
Despejemos más términos. La Fake news. Para citar ejemplos: Si yo asevero que tras la LUC se va a privatizar la educación o a desarticular ANTEL. Fueron “titulares” -a sabiendas- de cosas que no iban a suceder.
Y por fin la “Deforción”. El invento de mi amigo Andrés. Un recurso lingüístico que podría catalogarse de Morfema Derivativo. O sea, la raíz de una palabra enriquecida con una extensión o sufijo que le da vida propia al término. Deforción es la deformación intencional de una noticia.
Supone una historia real (no fake) pero solo se analiza un aspecto marginal de la misma para desacreditar al adversario. Y se usan redes, periodistas operadores, boots y trolls que repiquen la versión exagerada. A saber:
Se analiza una noticia que es compleja y solo se considera un aspecto menor de la misma de forma maniquea.
Por ej: El gobierno autoriza un cambio habilitando el packaging blando de las cajillas de cigarro y la oposición denuncia intencionalidad y que es un serio retroceso en la política sanitaria. El 90 por ciento del impacto de la noticia se concentra en un inminente y no comprobado daño que genera la cajilla blanda por sí sola. No admiten prueba en contrario ni esperan comprobar daños en el futuro. Tampoco se analizan otros impactos ni objetivos que puedan tener el cambio de packaging como ser el trabajo nacional o reducir contrabando. Esas poleas de trasmisión afines a la oposición condenan al gobierno concentrándose solo en un pequeño aspecto de la nueva resolución. El gobierno no cambió ninguna política sanitaria. Solo permitió la cajilla blanda. La deforción es foco en la cajilla y no en la salud.
Vayamos a otro ejemplo. Los ediles de la oposición en la Junta Departamental de Montevideo. Hastiados del ninguneo de la señora Cosse llegan a la conclusión que hay mérito para un juicio político.
Deforción es analizar exclusivamente la noticia desde el ángulo Constitucional. Es sabido que hay 2 bibliotecas. ¿pero es lo que realmente importa? El FA va a hacer énfasis en que a la Constitución hay que violarla de manera grave para que se pueda ejercer el Juicio Político. Yo creo que lo grave de este episodio es –justamente- lo que menos se enfatiza.
La ing. Cosse ejecutó decenas de millones de dólares en planes a los que no quiere rendir cuenta alguna. Deforción es concentrarse en un artículo de la Carta Magna mientras te hacen el “juego de la mosqueta” manejando fortunas hacia organizaciones “compa” sin control alguno.
En fin. Deforción no es fake news, ni cultura del relato ni falsa oposición. Es una nueva moda de la política uruguaya. Travestimos la realidad a tal punto que lo verdadera pasa a ser trucho y lo trucho nos pasa delante de las narices.
(Como pasaron pasaportes a rusos o alemanes).