Por Pablo Vierci
¡Che bello vederti qui, Cuini, questo è un paradiso! Cuidan que no nos mate la competencia afuera, con guardias que no pagamos, y estamos en el mejor “all inclusive” donde estuve. Una fortaleza con jacuzzi. ¿Te pasaron el mensaje de que quería hablar contigo? ¿O viniste al telo?
-¡Güey! ¡Quiúbole, Rocco! Las dos cosas, compa, siempre es un placer hablar con competidores si además son amigos.
-El otro día me fui a echar una siesta en tu telo nuevo y es un espectáculo.
-¡Está cabrón! Cuando mi mujer me visitó por primera vez en la “Conyugal” de La Guardia Republicana me hizo un escándalo. Ahí amenacé a las autoridades con que iba a hacer una “huelga de miembro caído” y se pusieron las pilas de inmediato. De chile, mole y pozole. Ahora mi problema es otro…
-Si tenés algún problema yo lo resuelvo de inmediato… ¡Cameriere!
(Se asoma un uniformado con traje negro, moñita, y una servilleta blanca colgando del brazo).
-Traiga un ron dominicano para mí y un tequila mexicano para mi amigo!
-El problema, Rocco, es que mi mujer dice que jamás tuvo tanta adrenalina como ahora, con estas visitas hollywoodenses, eso le quita la rutina al matrimonio, que verme llegar en el convoy, las sirenas, los blindados, toda esa parafernalia, la enciende.
-¡Le ragazze!
-Pero el problema es que quiere más. Viste cómo son las fantasías eróticas de las mujeres. Nosotros nos arreglamos con una pieza de lencería, pero ellas siempre quieren otra cosa. Ahora estoy gestionando que venga un tanque de guerra adelante y otro atrás, con helicópteros, pero a ella se le antojó algo más afrodisíaco todavía, “sexo gourmet”: que yo venga en un camión con acoplado con un misil, con la cabeza con una ojiva nuclear, pintada de colorado, y yo arriba, encabezando el convoy.
-¿En este país hay misiles, Cuini?
-Ese es el problema, Rocco. Lo estamos gestionando.
-En el Medellín de Pablo Escobar tampoco había elefantes, rinocerontes, hipopótamos, y él se los hizo traer a la Hacienda Nápoles.
-Exactamente. Y eso que Pablo tenía al Gobierno en contra.
-Yo soy más de la vieja guardia, Cuini. En los telos de antes, con un video porno, peceras para humedecer la imaginación y un whisky nacional, ya estaba. E talvolta un consolatore.
-Vos sos un workaholic, Rocco. No estás para la lujuria. ¿Y acá trabajas bien?
(Llega el Mozo Oficial y les sirve las bebidas).
MOZO OFICIAL –Disculpen la interrupción. ¿Algo para comer? Tenemos camarones, la langosta que usted ordenó… o si apetecen algo más tarde, tocan la campanita.
-Por ahora no. Cierre al salir… Mejor que en las oficinas que he tenido nunca, Cuini. En Cárcel Central estoy panza arriba, pensando negocios. Me reúno acá, adentro de ese jacuzzi, en la azotea tomando sol, en el restorán de la esquina, con muy buena pasta italiana. Cuando hay visitas internacionales mando que me hagan cordero a las brasas, la especialidad de este país, y acá a los muchachos les traigo la Cajita Feliz de McDonald´s e tutti sono contenti. Y con una custodia como nunca tuve en la vida. La mafia debería salir de Sicilia y tener a Montevideo como base. ¡Questo è il nuovo mondo!
-¿Y hasta cuándo vas a quedarte?
-Justamente de eso quería hablarte. Viste que en unos meses, en octubre de 2019, hay elecciones, y de pronto pierden los populistas, y la cosa puede cambiar.
-¿Y por qué van a cambiar si nosotros estamos fenómeno? ¡Qué gacho!
-Las ambiciones políticas. I capricci degli uomini. Te habrás dado cuenta de que en este gobierno tienen una concepción diferente del delincuente.
-Sí, muy interesante. Novedosa. Muy social.
-La idea central es que nosotros somos las víctimas, y los otros, los que afanamos, o los que les vendemos droga, son los villanos. Fíjate que arriba hay varios que tuvieron delitos tanto o más grossos que nosotros.
-No te sigo, Rocco. ¿A dónde quieres llegar, guey?
-¿Viste la película que salió el otro día? ¿La de Kusturika? El otro presidente, de este mismo gobierno, dijo que “è la cosa più bella entrare in una banca con un 45”, e tutti lo hanno applaudito. Es un héroe, ¿y nosotros? ¿Vos en el rubro bancos nunca estuviste?
-¡Jamás! La 45 sí, muchas, porque son las más prácticas, el otro ni chilla.
-¿Ma banche, niente?
-Cero…
(Vuelve a asomarse el Mozo Oficial).
-Señor Rocco, ¿quiere la carta para ordenar el almuerzo en la galería de las palmeras?
-Salga y no interrumpa… ese es un problema, se tornan muy alcahuetes.
-Qué pinche.
-A este lo voy a mandar sumariar… Pero te decía, lo que me chimentan acá arriba, y allá arriba, es si no sería hora de que vos y yo aprovechemos la oportunidad.
-¿Y acaso no la estamos aprovechando? Yo quería irme, teníamos todo arreglado, y mi mujer no me deja. Dice que estamos en la verdadera luna de miel, porque en la otra, la del pasado, anduvimos a las corridas y a los balazos. Y acá todo es paz y amor. Pero no bien termine la luna de miel, me voy. No porque la esté pasando mal, sino que tengo que arreglar unos negocios, ajustar algunas cuentas pendientes con la DEA. Tú me entiendes. Pero no sé adónde quieres llegar, Rocco querido.
-Lo que hablaste de Pablo Escobar. Convertirnos en referentes. Siamo già veterani e dobbiamo pensare al messaggio che vogliamo dare e lasciare.
-¿El legado, nuestro legado para los chavos? Esa sí que no la había pensado, Rocco.
-Mira cómo se junta todo, porque nada es casual. La trayectoria del Ministro, del Subsecretario, del presidente anterior. Ahora somos héroes. Inspiramos a que la gente sea como nosotros. Mejores personas, mejores pistoleros, pandilleros, mejores narcos. ¡Somos referentes, Cuini, y esto sucede una sola vez en la vida!
-Discúlpame que ando apurado, Rocco. Lo que pasa es que la patrona con todo este despliegue me debe estar esperando “on fire” en el telo.
-Métete en la jacuzzi que está con agua helada y te serenas.
(Cuini se desnuda y se mete en el yacuzzi).
-Dale, concretame, Rocco.
-El presidente, el de la 45, se está postulando al Premio Nobel de la Paz. Y lo que me dicen acá, es que nosotros, con todo lo que hemos hecho lucrar a la literatura, al cine, a las series, con “El Padrino”, “Breaking bad”, “Goodfellas”, “Pablo Escobar, el patrón del mal”, “Narcos”, siamo il vero supporto dell’industria dell’intrattenimento, di Hollywood, delle librerie, della cultura contemporanea. Que podemos hacer un movimiento de pinzas, con dos Premios Nobel, de la Paz para él y de Literatura para nosotros dos, compartido.
-¿Y quién nos postula?
-Nuestros amigos de acá. Dicen que hacemos el esfuerzo no por uno, sino por dos Premios.
-¿Qué esfuerzo? ¿Hay que aceitar a alguien, romperle los tompiates, apretarlo, o lo otro?
-Justamente, de eso se trata. Hay que aceitar a varios. Apretar a unos cuentos y habrá que llevarse puesto a un par de suecos. Pero por suerte tienen familia, lo que siempre facilita la tarea.
-Déjame a los suecos a mí.
-Tenemos que decidirlo ahora, porque yo me voy mañana
-¿Te vas a dónde?
-Tengo unos negocios fuera. Volveré pero de visita, no oficial. Arriba, a las oficinas.
(Cuini sale del yacuzzi, sin secarse con la toalla).
-Ándale. No te abrazo porque estoy empapado. Un apretón de manos. ¿Me voy así en pelotas a los aposentos del telo o voy vestido?
-Da lo mismo, Cuini. Estás en tu casa.
-¿Ese Premio tiene dinero, Rocco?
-Creo que como un millón de dólares.
-Cambio chico.
-¡Pero todo sea por el legado y el ejemplo ai bambini, como hace Messi… Ciao Cuini! ¡Buona giornata!