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Contraviento

El fin de la «Coalición Multicolor»

6 mayo, 2023

Por Graziano Pascale 

La mayoría parlamentaria absoluta de un solo partido ha sido una excepción en la historia política del país. Sólo dos partidos pudieron gozar de ella: el Partido Colorado y el Frente Amplio. La norma han sido el acuerdo entre el partido de gobierno y al menos una fracción del partido rival.

De los dos partidos fundacionales, la evolución política y los cambios en el sistema electoral han determinado que sólo el Partido Nacional está en condiciones de liderar una mayoría de tono liberal, centrista y republicana. Pero sus posibilidades de llegar y retener el gobierno dependen de la voluntad y el humor de sus socios.

Esta realidad fue el escenario en el que nació la «Coalición Multicolor», como la bautizó el Presidente Lacalle Pou.

Los hechos de las últimas horas ponen un signo de interrogación sobre este formato de coalición, que carece de un mecanismo de coordinación capaz de imponer un funcionamiento que pueda moderar los conflictos internos.

Desde el punto de vista de la agenda, la «Coalición Multicolor» se basó en un acuerdo político alcanzado entre octubre y noviembre del año 2019, para impulsar la candidatura de Lacalle Pou en el balotaje. Y en el ejercicio cotidiano del gobierno, el esquema fue el del reparto de zonas de influencia en las distintas áreas del poder. A grandes rasgos, la economía,  la seguridad interior, la defensa quedaron en manos del Partido Nacional; la educación, las relaciones exteriores y algunos entes autónomos importantes en manos del Partido Colorado, y la salud y la vivienda en manos de Cabildo Abierto.

Ese esquema sufrió un tropezón en el segundo año de gobierno, cuando se produjo la renuncia de Ernesto Talvi a la Cancillería, que además privó de su liderazgo al sector mayoritario del Partido Colorado.  Y aunque no alteró la integración «multicolor»  del gobierno ni su apoyo parlamentario, dejó heridas en la relación entre el Partido Nacional y el Colorado.

Ahora es el turno de Cabildo Abierto,  desencadenado por un episodio puntual que tuvo gran impacto en los medios, pero que había sido precedido por una serie de desencuentros entre esa colectividad y el Partido Nacional.

El resultado de este conflicto, y la forma en el que se resolvió, arroja un saldo paradojal: se fortalece el liderazgo del Presidente Lacalle Pou, pero se debilita la «Coalición Multicolor».

El precio de esta reyerta política se conocerá el próximo año, cuando se conozca el resultado del escrutinio del balotaje.