
Circula en redes sociales una iniciativa ciudadana para que el Salón de Actos de la Facultad de Arquitectura del Uruguay reciba el nombre de Mariano Arana, sustituyendo de esa forma la denominación actual de Ernesto «Che» Guevara.
La propuesta, iniciada en la plataforma Change.org por el Arquitecto Daniel Majic, argumenta en su presentación que : «Entendemos corresponde que el salón de actos de la facultad de arquitectura lleve el nombre de Arq. Mariano Arana , como reconocimiento a su aporte a la arquitectura nacional y a su trayectoria como docente, que enriqueció con sus charlas, exposiciones y clases la formación de varias generaciones de arquitectos desde ese mismo salón de actos.»
En efecto Arana, fallecido en junio de este año a los 90 años de edad, desarrolló una extensa y proficua actividad como Docente en esa casa, desde donde además se caracterizó por una gran actividad de extensión, por la cual llevó su pasión por la arquitectura y el patrimonio a los más diversos medios, desde donde desplegó amplia actividad como opositor a las políticas urbanísticas del gobierno dictatorial.
Esa inquietud fue asimismo una constante en sus gestiones públicas, como Presidente de la Comisión de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación, así como en sus dos períodos al frente de la Intendencia de Montevideo, en su actuación como Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Media Ambiente, y en su actuación como Senador.
No obstante, su amor por la ciudad queda demostrado en el cierre que eligió para su carrera política, cuando tras haber ocupado los más altos cargos de la administración optó por postularse como Edil de Montevideo, posición en la que se mantuvo en actividad hasta su deceso con la misma bonhomía y calidez humana que le hiciera merecedor del respeto de todos, compañeros y adversarios.
Salón Comandante Ernesto «Che» Guevara
Salón de Actos de la FADUEn la actualidad el Salón de Actos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo recibe el nombre de «Comandante Ernesto «Che» Guevara», en lo que fue un largo proceso, en tanto ya en los años ’60 se intentó bautizarlo así, pero el Consejo Directivo Central de la Universidad de la República no lo autorizó.
Casi 40 años después, en 2006, finalmente se adoptó la denominación actual, en un acto que tampoco entonces concitó unanimidades. Según crónicas de la época «La decisión final fue de aprobación por parte del consejo con el voto de la mayoría de los presentes, presentándose uno a la negativa. Según fuentes consultadas existe molestia con uno de los consejeros que votó en contra de la resolución de tal denominación del salón de actos y que argumentó que el mismo «debería llamarse como alguien relacionado a la profesión». El consejero era del orden egresados, y fue duramente cuestionado por sus colegas del consejo del resto de los órdenes. Dicho miembro pertenece a la Corriente Gremial Universitaria (CGU), históricamente relacionada a la derecha blanca.*
No deja de ser una pena que los colegas no hayan consignado entonces el nombre del «último resistente», si bien probablemente el reservarlo haya sido un acto de misericordia en esa época.
Siguen firmas…
La propuesta ha recogido en sus primeras horas el respaldo de varios cientos de firmantes, y continúa abierta a nuevos apoyos en este enlace, en procura de lograr lo que se entiende como el merecido homenaje a un indiscutido protagonista del hacer cultural y universitario nacional, en el ámbito en que se centró y desarrolló su principal actividad.