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Contraviento

La partida de un académico que hizo de la política la extensión del aula

10 noviembre, 2023

Por Graziano Pascale

Su estilo era el del profesor universitario, tanto en la teoría como en la práctica. Pero el contenido era el del político convencido, que busca conseguir adeptos a su causa, más allá de la certeza ténica de sus postulados. Hizo de la economía la punta de lanza de su discurso político, que fue evolucionando desde posiciones radicalmente marxistas, que exponía en sus clases en la Facultad de Ciencias Económicas, hasta dejar de lado aquellas enseñanzas -una vez que cayó el Muro de Berlín- para abrazar postulados más cercanos a lo que podría llamarse la socialdemocracia.

De todo lo anterior da cuenta su extensa serie de artículos académicos y columnas políticas, en las que el estilo del docente que en el fondo fue, se sobreponía al del político que ambicionó la Presidencia de la República, que quizás le haya sido esquiva por mantenerse fiel a su estilo, más allá del cambio en sus posiciones económicas y políticas.

Danilo Astori, fallecido hoy a los 83 años de edad por complicaciones de una fractura de cadera, hizo la transición de la academia a la política de la mano del general Líber Seregni, de quien en algún momento pudo verse como su sucesor en el liderazgo del Frente Amplio. Su estilo racional y docente, en contraposición al perfil más emocional de Vázquez y Mujica, fue un freno para su transformación en un caudillo popular. Pero logró hacer de esa carencia una virtud, hasta convertirse en el puente del Frente Amplio con el electorado que siempre le había sido esquivo a la izquierda.

La crisis del año 2002, bajo el gobierno de Jorge Batlle, dejaba abierto el camino del Frente Amplio al poder. Pero le faltaba a esa coalición abrazada históricamente a conceptos marxistas, una renovación de su pensamiento económico, capaz de ofrecer certezas a un sector del electorado que buscaba un cambio político sin apartarse de una economía de mercado de tipo «capitalista». Astori fue el hombre del destino. Su formación como economista, y el paulatino abandono de sus posiciones más radicales, resultaron factores decisivos para catapultar a Tabaré Vázquez a la presidencia de la República.

A la espera de su oportunidad, tras haber sido Ministro de Economía y haber evitado un vuelco a la izquierda radical, acompañó a José Mujica como candidato a la Vicepresidencia, luego de haber sido derrotado en las internas por su compañero de gabinete de Vázquez. Esa fórmula selló una especie de pacto entre ambos figuras, debajo del cual subyacía la idea de que Mujica finalmente apoyaría a Astori en la elección siguiente.

No le resultaron ajenos los escándalos políticos, porque se vio envuelto en ese extraño negocio de Pluna, por el cual el Estado se convertía en garante del 100% de los aviones comprados por la empresa dirigida por Campiani, a pesar de ser dueño de sólo el 25% de esa «empresa mixta». Figuras de su entorno político se vieron arrastradas por las consecuencias de la histórica interpelación llevada adelante por el senador nacionalista Carlos Moreira, que dejó al descubierto una trama oscura detrás de la caída de Pluna y creación de una nueva empresa sobre la base de la anterior.

En el segundo gobierno de Vázquez volvió a ocupar el Ministerio de Economía, como cierre de una carrera política que le dejó el sabor amargo de la falta de reciprocidad de los compañeros que se beneficiaron siempre de su apoyo en momentos claves, cuando éstos tuvieron la oportunidad de retribuirlo apoyando su candidatura a la Presidencia.

Sin herederos a la vista, aunque con algunos aspirantes a serlo, Astori deja acéfalo «Asamblea Uruguay», el sector que fundó y que fue decisivo para las tres victorias consecutivas del Frente Amplio. Su ostracismo político primero, y su fallecimiento ahora, privan a la coalición de izquierda de un anclaje en sectores moderados del electorado, de impronta socialdemócrata, para los que Astori había sido una garantía contra previsibles desbordes de sectores radicales. Su paso por el gobierno será recordado en gran medida por el dique de contención que supuso frente al avance de esos grupos, y por lo que logró evitar gracias a eso.