Por Silvio Moreira
-Hola, buenos días, estoy hablando con el señor Atilio Bulonardi, de “Bulones Bulonardi”?
–Si, soy yo. ¿De dónde me llama?
-Soy Vicentica, de “Chetas Chotas Eventos”. ¿Usted es proveedor de la Intendencia, verdad?
–Mire, sinceramente no me acuerdo… A ver, Rodolfo, fíjate ahí en el Excel si somos proveedores de la Intendencia… Espere un minuto.
-Con mucho gusto, señor.
–Mire, no sé si llamarme “proveedor”: en 2014 vendimos 8 bulones para unos cigüeñales de carros de levantar basura. Los pagaron, pero nunca los pasaron a buscar. ¿Es por eso?
-No, para nada. Aquí en “Chetas Chotas Eventos” tenemos el encargo de llamar a toda la lista de proveedores de la Intendencia para invitarlos a un super-mega evento…
–Pero ustedes accedieron a mí por el WhatsApp. ¿Cómo lo consiguieron?
-Carolina va a ser la futura presidente de los uruguayos, entre otras cosas por eso, señor…
–No lo tengo tan claro… Pero ¿cuál es el super-mega-evento?
-Una cena donde van a participar voluntariamente todos. Reitero: todos, todos los proveedores de la Intendencia, pero absolutamente todos. Vale la pena que lo repita: todos, la totalidad de los proveedores. Será un encuentro libre, fraternal, de alto nivel… Un meet & greet al estilo de las superestrellas, sin olvidar que Carolina es la superestrella de los pobres… ¿Se entiende?
–Pero nosotros vendemos bulones y lo único que hicimos en 10 años fue venderles 8 bulones…
-Lo importante es que “Bulones Bulonardi” van a estar aquí, y se van a relacionar con Carolina y con todos los otros miles de proveedores. ¡Imagínese las oportunidades! ¡Ser parte de la vanguardia empresarial del nuevo país! ¡De los empresarios nuevos!
–Ya veo… ¿Y cuánto me cuesta esta farrita…?
-Mil dólares por persona en el caso de que venga solo. 10 mil dólares la Mesa de Pioneros para 10 personas, 25 mil dólares la Patrulla de Combate para 25 personas, y 100 mil dólares el Batallón Revolucionario para usted y 99 amigos empresarios más. Le comento que las Patrullas de Combate y los Batallones Revolucionarios van a estar ubicados bien cerca del Kodesh HaKodashim, es decir, casi al ladito de Caro.
-¿Y ni siquiera hacen precio por cantidad? ¿Y cómo se paga este delirio…?
-Le enviamos con mucha discreción una grupo que es una Célula de Cobro Discreto y usted paga en efectivo. También puede hacer una transferencia bancaria.
-¿Transferencia bancaria a dónde?
-Espere que le averiguo porque estamos verdaderamente atoradas… ¿Felicitas, qué banco en qué isla era…?
–Me imagino que si es una isla no será Cuba…
-Ji ji ji ¡qué gracioso, señor! No tengo la info ahora pero me parece que es una isla cerca de ahí sí… Se la paso en un rato. ¿Cuántos tickets va a comprar?
–Lo tengo que pensar… ¿Y la cena en qué va a consistir?
-Es todo catering del ANTEL Arena. Tenemos dos opciones: mesas cercanas a Carolina tienen mesa de quesos y fiambres, opción de solomillo de cerdo en salsa de cerveza, abadejo en ratatouille, ojo de bife al tannat y como postre espuma de frutos rojos con helado de pistachos.
-¿Y las mesas más lejanas?
-Tortas fritas picadas en rombos con dips de chimichurri, opción de polenta con tuco con rodajitas de pancho o guiso de lentejas con panceta. Y como postre copa de manzana y banana picada con salsa de frutilla.
–Me parece horroroso. Si todos pagan en definitiva lo mismo ¿por qué unos comen exquisiteces y otros prácticamente basura?
-¡Señor, no le permito! ¡Es todo simbólico siempre! ¡El hombre que se recorta solo en la sociedad sufre las consecuencias de sus decisiones egoístas, y quienes se reúnen en pos de un futuro mejor, pensando siempre en los demás- disfrutan al unísono las mieles de la sociedad nueva!
–Está difícil de masticar esa interpretación… Igual voy a tener que comprar una sola porque no tengo amigos así como usted dice, y menos para pagar entre todos esa fortuna…
-Le voy a contar una infidencia para que vea el nivel de todo: ¡al final, con el café, serviremos a todos un turrón blando hecho por Carolina con sus propias manos!
-¿Y eso realmente qué puede importar…?
-¡Señor, Carolina como toda marxista conoce perfectamente la simbología del pueblo! Ese turrón es la versión palpable, comible, saboreable, de la maravillosa filosofía del Che Guevara!
-¿Qué delirio es ese…?
-¡Uf! ¡Que cuadrados son los fachos…! Turrón blando porque… ¡HAY QUE ENDURECERSE PERO SIN PERDER LA TERNURA JAMÁS!
-¡Plop…!!!