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Contraviento

El tenebroso Pacto del Futuro

24 septiembre, 2024

Las Naciones Unidas: el nuevo Big Brother y su plan sincericida 2024-2045. Un Organismo que somete y avasalla la libertad y la democracia

 

La Organización de Naciones Unidas aprobó, con 143 votos a favor, 7 en contra y 15 abstenciones, una suerte de carta de intención o bases para lo que llama la Agenda 2045, o Plan del Futuro, una prórroga-ampliación de la Agenda 2030, con nuevas excusas dictatoriales, que van desde la vigilancia y censura obsesiva a las redes, (al pensamiento, más bien) hasta la regulación y control de la Inteligencia Artificial, una pretensión soberbia e inútil por definición, pero efectista para demostrar su preocupación y meter miedo por la pérdida de puestos de trabajo que implicaría su uso libre.

Afortunadamente la ONU no existía en el siglo XIX, de lo contrario estaría hoy la humanidad trasladándose en diligencias, no existirían los edificios de más de 3 pisos en el mundo y las comunicaciones se harían utilizando el Pony Express o tal vez los quipus incaicos o en su defecto las señales de humo, para salvar a la humanidad del desempleo generado por el ferrocarril, el automóvil, la electricidad, los ascensores y el telégrafo.

Argumentos thunbergianos

Además de los argumentos thunbergianos sobre el fallido calentamiento global, ahora rebautizado cambio climático, los flatos de las vacas y el envenenamiento de la población con los agroquímicos, problemas «solucionados» con rigurosas prohibiciones, desempleo, destrucción económica y hambre, el nuevo plan macabro insiste en la gobernanza mundial, en su gobernanza mundial para ser precisos, intentando eliminar las soberanías nacionales y con ellas la democracia misma, la independencia de los pueblos y su derecho a elegir el mecanismo para gobernarse y progresar.

Por supuesto que también pretende dictar normas de todo tipo de obligatorio cumplimiento para sus miembros-vasallos, que regirán toda la vida de la sociedad local en todos los aspectos: económico, social, de derechos, idiomáticos, de inmigración, de justicia, de equidad obligatoria, de redistribución, de educación, de percepciones, de garantismo y toda la lista.

Nunca un voto democrático para elegir a los supragobernantes

Como siempre, el método de designación de las autoridades supranacionales para conducir semejante proyecto no incluye ningún sistema de elección popular ni democracia de ningún tipo, cómodo mecanismo con el que ya se ha entronizado el propio Antonio Guterres, Secretario General de la Organización, como tantos otros “conductores” de estos salvíficos entes, cual la OMS y la propia Unión Europea, encabezada por la fuerina Ursula von der Leyen secundada en el Banco Central Europeo por la inefable Christine Lagarde, de larga historia de irregularidades, para darles algún nombre.

Siempre usando el recurso del miedo, que, junto al resentimiento parece la droga más eficaz disponible en estos momentos para manejar y arriar una población mundial timorata y atemorizada, en busca de un señor feudal que la proteja o en su defecto de un procedimiento legal que le permita invadir y saquear sin temor a las represalias a los países más exitosos, o sea a los más trabajadores, la ONU decide pasar por encima de su propia carta fundacional y regir al mundo.

Para ello intenta imponerse con el soborno y el chantaje de las ayudas económicas de sus organismos y de la amenaza del aislamiento a todos sus miembros en caso de no acatar sus órdenes. Muy similar a lo que hace la Unión Europea y el gobierno norteamericano tomado por el wokismo marxista.

Las novelas distópicas son un manual de instrucciones

Basta con leer los enunciados de sus propósitos para recordar de inmediato las peores novelas y profecías distópicas que se formularon en el siglo XX, que ahora parecen una guía o manual de procedimientos para la dictadura universal.

De prosperar estas ideas, los países tendrían la obligación de recibir masas de migrantes hambrientos y desesperados, que tendrán el derecho de colgarse de su gasto social hasta fundirlos. Lo mismo ocurriría con su alimentación, su derecho de propiedad, su privacidad, su autonomía y su libertad.

Como es sabido, estas declaraciones de principios o cartas de intención van luego cobrando fuerza hasta transformarse en obligatorias y universales, como ha ido ocurriendo en tantos otros casos, en que en nombre del miedo a un enemigo común, a una plaga, a una guerra o a cualquier otra cosa, por ejemplo a un meteorito, como anticipa el panfleto cinematográfico Don’t Look Up!, el libelo tan mal interpretado por Di Caprio y Streep, los individuos corren a sacrificar su libertad en busca de protección y amparo que les evite sufrir, trabajar, esforzarse y pensar.

El Pacto, la peor de las servidumbres

El Pacto del Futuro, aprobado por las Naciones Unidas, debería ser leído en detalle por todos los habitantes del planeta, para despertarse y abortar la consolidación de la más atroz de las servidumbres, esta vez sin retroceso ni posibilidad alguna de escapatoria.

Sin embargo, 143 naciones han votado su santificación, incluido Uruguay, por supuesto. Trágica decisión, porque justamente países como éste son los que más van a sufrir y sacrificar con este tipo de medidas, tanto en lo económico como en sus derechos y libertades (Ver lo que ocurre en la UE). Mientras se intenta usar el plebiscito para aprobar una estupidez jubilatoria ruinosa, no parece necesitarse ningún tipo de requisito Constitucional ni aprobación de la ciudadanía para comprometer de tal modo su estilo de vida, su independencia, su bienestar, su soberanía y su democracia. Casi suicida.

Suicido uruguayo, esquizofrenia argentina

Argentina, en otra muestra de su esquizofrenia de conducción, dijo por medio de su Canciller, Diana Mondino, que “el país se había disociado” de ese acuerdo, pero no votó en contra de la agenda, sino que se abstuvo. Posteriormente la hermana presidencial y secretaria del primer mandatario decidió excluir de su comitiva ante la ONU, donde Milei dará su discurso, al representante argentino ante el Organismo, que responde a la Cancillería. Un papelón más, que se corrigió de apuro ante las críticas.

Es conocida la ignorancia de la funcionaria administrativa y la irreflexión de comadre de sus enconos. Habrá que ver el malabarismo oratorio del presidente para sostener sus principios rectores sin ofender al ente autocrático mundial, que amenaza con privar de su protección, subsidios, financiamiento y quién sabe qué ignotos beneficios a quien se le oponga.

Las políticas de la ONU sepultan a las naciones del Plata

Claramente las políticas de la ONU y su agenda de los próximos 20 años no convienen a ninguno de los dos países del Plata en ningún aspecto, por lo que cada uno haría bien en buscar plasmar una política de estado y luego actuar de consuno, so pena de ser arrasados en sus recursos y sus derechos, ya suficientemente castrados por el Mercosur brasileño. La patria grande, con la que sueñan Lula, Cristina y Francisco su santo nombre. O la patria grandísima, en este caso.

A esta altura cabe preguntarse si tiene sentido pertenecer a este tipo de Orgas, pichones de supragobiernos, que en vez de proteger los derechos de los individuos y de las naciones los avasallan. Y aquí se explica por qué Trump es redimido por muchos sectores de su cuestionado historial, al querer salirse de todas ellas, a la vez que es sistemáticamente descalificado por los globalistas que odian las democracias nacionales. Es el único político de importancia mundial que se atreve a despreciarlas y amenaza con dejar de financiarlas. Por supuesto que no se lo van a permitir. Kamala es una empleada más complaciente.

La amenaza del aislamiento si un país no se somete

La amenaza de “salirse del mundo” si se desobedece el mandato de la ONU hace que muchos gobiernos sin coraje y a veces sin estadistas se dobleguen ante este autoritarismo, buscando así erróneamente legitimarse y perpetuarse. Obsérvese que la virtual unanimidad que se logra en esta declarada dictadura mundial, no se logra en cambio para provocar la caída del tramposo, fraudulento y despiadado Maduro que, de a poco, está logrando hacer olvidar, con el silencio de la ONU y sus células cancerosas dependientes, que debe ser desplazado, juzgado y encarcelado.

La amenaza principal, es que de no acatar lo que la ONU ordena, el país se estaría aislando. ¿De quién? ¿No convendrá acaso aislarse de los dictadores?  ¿Cuál es el miedo? ¿Acaso habrá países si se aplica esta agenda? ¿Habrá Patria?