Como siempre que estamos a punto de realizar una elección, nos corroe la tentación de elaborar números para predecir el futuro. En este artículo les expongo los que van proporcionando las empresas encuestadoras profesionales y algunas elaboraciones (propias y ajenas) realizadas con aquellos. Haría mal el lector en asumir una posición cualquiera en función de estos números, ya que contienen una gran cantidad de hipótesis, suposiciones, parámetros e incluso saltos mortales, que en definitiva son tan válidos como cualquier predicción de Nostradamus o la astróloga de turno. No apuesten dinero sobre la base de este artículo, la casa declina cualquier responsabilidad.
Los plebiscitos
Dos modificaciones constitucionales se plebiscitan junto con las elecciones del 27 de octubre: el de los allanamientos nocturnos y el de la seguridad social. Las dos gráficas que incluyo a continuación recogen todos los datos publicados en este año por las encuestadoras Cifra, Factum, Equipos y Opción, que considero las más confiables (también Radar, pero sus datos no son públicos). En las gráficas se disponen con distintos colores los datos publicados en distintas fechas (los puntos) y se intentó con ellos hacer una interpolación usando polinomios de segundo y tercer grado. O sea, en la forma general, las funciones de ajuste son:
Y = A + B*X + C*X^2 + D*X^3
donde A, B, C y D son parámetros que se determinan minimizando las diferencias entre los puntos Y calculados y los medidos por las encuestadoras para cada fecha X (D=0 para el polinomio de segundo orden). Hay muchos métodos de regresión y estos que usé son de los más simples posibles, pero la escasez relativa de datos convierte en utópico el usar métodos más sofisticados.
Iniciando el análisis por el plebiscito sobre los allanamientos nocturnos, se observa que los datos exhiben relativamente poca dispersión. Los datos más alejados de la curva de regresión se encuentran a no más de 10% de la misma, lo que hace que las dos regresiones (de 2do y 3er grado) den curvas prácticamente idénticas (punteada en rojo). Las curvas de regresión pueden extrapolarse hasta el día en que efectivamente ocurra la elección y lo que concluimos es que el plebiscito de los allanamientos nocturnos debería aprobarse con un guarismo de entre el 55 y el 56%.
El caso del plebiscito de la seguridad social es más complicado. En la gráfica a la derecha se ve que en este caso hay mucha mayor dispersión de los resultados de las encuestadoras, lo que redunda en que las dos interpolaciones muestran curvas visiblemente diferentes (las curvas en azul). La extrapolación entonces al día de la elección es mucho más incierta, con un porcentaje mínimo del 34% y máximo del 44%. La conclusión cualitativa, en cualquier caso, es la misma, el plebiscito de la seguridad social no sería aprobado.
Las últimas encuestas
En la tabla que se adjunta debajo se presentan las últimas encuestas publicadas por las empresas Cifra, Factum, Equipos, Opción y Radar. Todas ellas presentan una cierta cantidad de indecisos, personas que genuinamente todavía no decidieron qué van a votar o no quieren contestar. Para hacer una estimación aceptable de los resultados, en este trabajo fijé arbitrariamente (en base a datos históricos) en 4% el porcentaje de votos anulados y en blanco (excepto para Radar, que los determina explícitamente). El resto, considerados verdaderamente indecisos, fueron proyectados asumiendo que los votos de los indecisos se reparten entre los partidos en la misma proporción que los votos decididos.
De acuerdo a estos datos, el FA fluctúa entre un mínimo de 43% que le da Equipos y un máximo de 48% que le da Cifra, el PN entre un mínimo de 21% (Radar) y un máximo de 27% (Factum, Opción) y el PC entre 13% (Opción) y 20% (Equipos). Respecto a la relación entre el FA y la CR, Factum y Equipos le dan mayoría a esta última, mientras que Opción, Cifra y Radar se la otorgan al Frente Amplio, en cualquier caso por guarismos que están probablemente dentro del margen de error, que suele ser de un 3.5%. Una estadística muy poco sofisticada consiste en hacer el promedio de los datos de las encuestadoras, la última columna, y el resultado no es muy diferente: 45.3% para el FA y 45.7% para la CR.
Otras formas de estimar
Hay al menos otros dos sitios que contienen estimadores de los resultados. Ambos agregan las encuestadoras Nómade y Usina de Percepción Ciudadana a las que mencioné más arriba. Uno de estos sitios es Wikipedia, donde puede verse la gráfica que se adjunta debajo.
Las curvas que se marcan sobre los puntos (cada uno de los cuales corresponde a una encuesta publicada en cierto momento) se obtienen con un método estadístico de regresión local que se conoce con el nombre de LOESS. Se ve claramente como, cuando se consideran todas las encuestas, el FA evoluciona en forma prácticamente constante (incluso con una leve disminución al final) mientras que el PN pierde votos que los gana el PC. Hay también una marcada disminución de intención de voto para CA, mientras que los demás partidos se mantienen más o menos constantes (aunque se percibe una pequeña subida en «Otros» al final de la curva). Un segundo análisis parecido puede verse en LQQ (Lo Que Queda) un emprendimiento colectivo patrocinado por el Área Política y de Relaciones Internacionales del Banco de Datos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República y el Área de Instituciones Políticas del Departamento de Ciencia Política de la misma Facultad. Para octubre de 2024 (y considerando encuestas desde 2021) muestran el gráfico que se da debajo.
Obviamente, al tratarse de los mismos datos, las tendencias son similares a la anterior. Nosotros usamos sus mismos datos, con un ajuste polinómico de tercer grado para cada curva (como hicimos para los plebiscitos) y los resultados que se obtienen son los que se dan en la minitabla a la izquierda. Los valores que se incluyen ahí son los proporcionados por las curvas de extrapolación para el 27/10. Nótese que, pese a que están rotulados como EB/AN, en ese renglón se incluyen también los indecisos, por lo que, dependiendo de cómo se distribuyan, las predicciones cambiarán. Podría hacerse aquí el ejercicio de proyectar los indecisos, pero prefiero hacerlo con nuestra metodología propia, que describiremos a continuación.
Mis estimaciones
A continuación les describo la forma que empleé para obtener estimadores de acuerdo a un modelo propio.
- Usé los datos de las cinco encuestadoras que yo considero más confiables: Cifra, Equipos, Factum, Opción y Radar. Es decir, las encuestas no las hice yo, sino que tomé lo hecho por aquellas.
- Utilicé la serie de encuestas publicadas por cada una de esas empresas en 2019, proyectando los indecisos en la misma proporción que cada partido tenía. Es decir, distribuí los indecisos equitativamente, lo que es un sesgo en contra de la CR y a favor del FA, porque normalmente la mayoría de los indecisos se volcaría a algún partido de la CR. Véase, sin embargo, los dos ejercicios en el punto 8.
- Dado que una vez proyectados los indecisos, cada medición refleja una aproximación al mismo resultado, las promedié. Esto introduce el error de si hay una variación grande o abrupta en el tiempo, que tiene que ser corregida de otra forma. Para 2019 simplemente ignoré la variación temporal.
- Una vez obtenido el promedio para cada encuestadora, obtuve la diferencia porcentual entre el valor pronosticado y el valor real y formé un error global como el rms de los errores para cada partido. Esto introduce un error de sobrerepresentación, porque uno de los guarismos depende de los demás para sumar 100%. Obtenido ese error global para cada encuestadora, construí un factor de peso como la inversa del error global (i.e. cuanto más exacta la predicción mayor el peso).
- Ahora construyo la serie para 2024, tomando nuevamente los valores de cada encuestadora, proyectando los indecisos (ver punto 8), etc.
- Como no conozco los resultados, acá no puedo saber el error, pero asumo que el comportamiento de las predicciones será similar al de 2019, con lo que el resultado final lo obtengo como el promedio de los resultados proyectados de cada consultora pesado por la inversa del error global registrado en 2019 (el factor de peso).
- En 2024 hay un factor que en 2019 fue bastante diferente, que es la aproximación de las curvas del PN y el PC. Para tener en cuenta este efecto, apliqué una corrección empírica obtenida como la diferencia entre las relaciones de las derivadas de las curvas en 2019 y 2024. Esto es necesariamente un sumando aproximado de 3.3% y afecta únicamente al PN y el PC, restándose en el primer caso y sumándoselo en el segundo.
- Finalmente, hice dos ejercicios. En uno de ellos proyecté los indecisos como si se distribuyeran 50% para el FA y 50% para el resto de los partidos (en este caso distribuidos de acuerdo a su peso relativo). En el otro ejercicio asigné sólo 1/3 de los indecisos al FA y 2/3 al resto de los partidos.
Los resultados se muestran en la tabla adjunta. La única diferencia entre las columnas «original» y «corregida» es que la segunda incluye el factor de corrección por el trasiego de votos del PN al PC por el efecto conjunto Ripoll-Ojeda. Los dos grupos de columnas «(1/3;2/3)» y «(1/2;1/2)» responden a la distribución de los indecisos como 1/3 y 2/3 o 1/2 y 1/2 respectivamente. Mi mejor predicción, marcada en negrita, implica el FA llegando a un 44.9% (un 6% más que en 2019) mientras que la CR tendría un 47.1%, con el PN (que pierde casi 5 puntos respecto a 2019) y el FA entrando en el balotaje. El PC aumentaría mucho su votación de las últimas dos elecciones, CA disminuiría mucho su votación anterior, el PI la aumentaría y el colectivo «otros» aumentaría respecto a 2019. Los votos EB y AN tendrían también un incremento respecto a 2019.
Es muy difícil, por no decir imposible, saber qué es lo que pasa dentro del colectivo catalogado como «otros». Tanto el histórico como las encuestas más recientes muestran que UP recibe alrededor del 1% de los votos, IS podría recibir hasta un 2%, mientras que el PERI desaparece y el partido del Sr. Lust recibiría una cantidad menor de votos. Una estimación sin demasiado rigor sería UP:0.9%, IS:1.5%, PCA: 0.6%, PERI: 0.2%.
Integración del Parlamento
Con los números del párrafo anterior y usando la aplicación del diario El País podemos calcular aproximadamente el número de Senadores y Diputados que integrarían el Parlamento. Es más fácil calcular el Senado que la Cámara de Representantes, especialmente por los bajos porcentajes de votación de los partidos menores. La disposición del Senado y la Cámara de Representantes quedaría así:
La situación muestra la inmensa paridad que adquieren las dos coaliciones a ambos lados del espectro, la importancia que toma el balotaje (ya que el desempate depende de a qué coalición responda el vicepresidente) y el poder que adquiere el Sr. Salle en la Cámara de Diputados (ya que a presencia plena y adherencia total de los votantes de cada coalición, el voto azul es el que decide). Respecto a la situación actual, el FA adquiriría 2 Senadores y 7 Diputados más, el PN perdería 2 Senadores y 4 Diputados, el PC adquiriría 2 Senadores y 5 Diputados, mientras que CA perdería 2 Senadores y 8 Diputados. El PI ganaría un Diputado, el PERI ya no estaría (al igual que AP o el partido PCA(Lust)) y el IS (Salle) entraría con un Diputado.
Conclusiones
Pese a la poco vibrante campaña política y a la situación relativamente buena del país (exportaciones récord, empleo y salario real a niveles mejores que antes de la pandemia, inflación baja y controlada) estas elecciones parecerían ser (de acuerdo a los valores proporcionados por las encuestadoras y los modelos de proyección empleados) extraordinariamente competitivas. Se enfrentan dos modelos de país que quedarían sumamente equilibrados y que forzaría a muchas negociaciones. No es menor tampoco que el partido que hoy por hoy «mezcla un marxismo básico y caricaturesco, un antisemitismo rampante, y un mix posmoderno de teorías conspirativas que van desde el Club Bilderberg al “nuevo orden mundial”, pasando por un antivacunismo frívolo» al decir de Martín Aguirre, tenga una alta probabilidad de ingresar a la Cámara de Representantes, incluyendo un elemento inusitado en la democracia uruguaya.