Juan R. Rodríguez Puppo
Los seres humanos somos muy previsibles en nuestras reacciones. En momentos de victoria es cuando empezamos a construir nuestras futuras derrotas, y en momentos de derrota nos cuesta levantarnos pero si usamos ese momento para aprender.. es cuando empezamos a construir nuestras futuras victorias. Ya lo decía nada más y nada menos que Winston Churchill: El éxito es ir de derrota en derrota sin perder el entusiasmo. Y de eso se trata la vida misma. ¿Por qué no aplicar esta máxima a la política?
Coalición: fase II
La Coalición está en fase II en la curva natural del “cambio” luego de una derrota.
Fases: Negación; Enojo; Resignación, Aceptación y Compromiso. Esta última etapa requerirá mucho esfuerzo. Porque en el caso de la Coalición Republicana la derrota no es pareja y cada uno tendrá sus tiempos por separado para atravesar esas fases..Por eso sostengo estamos en fase II (enojo).
Ya superamos la etapa-Negación- reconociendo que nos ganaron y el “rival jugó mejor”. Pero aún campea el enojo. Muchos quedamos tristes y ya pasamos al enojo y nos la agarramos con el primero que tenemos a mano o buscamos el famoso “cabeza de turco”
Y no culpen a Delgado por el resultado. Es uno más en la larga lista de las causas. Haber estado 4 puntos debajo del porcentaje de aceptación del presidente Lacalle que está terminando su gobierno con un 50% de aceptación. Hasta puede considerarse un logro desproporcionado si uno mide las dimensiones políticas de los dos nombres en cuestión.
Me gustaría enviar un mensaje de recomposición hacia la interna pero hoy es imposible. La ira del diario del lunes campea. Todos señalan que “lo avisaron” y esbozan como “autocritica” un ..“La culpa fue tuya”. O “yo lo venía diciendo” o si no se comparan con el resto señalando “mi sector tuvo más diputados que el tuyo etc”.
Esta ira del diario del lunes también se viste de socióloga y todos los que queremos culpar de la derrota al vencedor nos escudamos tras el comodísimo refugio de “la batalla cultural”
¿No somos geniales?
Les entregamos ya hace mucho la educación y la cultura. Luego el carnaval y el control real de los medios. Luego le votamos caprichito al fiscal Díaz con su código del Proceso Penal. Allí y con el voto de todos los partidos dejamos al trípode del sostén democrático qué nos legó Montesquieu sin una de sus patas. Chau Poder Judicial en materia penal. ¿Y recién ahora nos desayunamos que perdimos la batalla cultural?
Cuando le votaron la ley de violencia en género y destrozaron el principio constitucional de la igualdad ¿no se percataron que el FA estaba ganando por paliza la batalla cultural?
En fin amigos: me incluyo en los mea culpa de la tan mentada batalla. Porque acá ninguno de nosotros deberíamos hacernos los desentendidos..pero
Aprendamos la lección. No es tiempo de salir a la caza desenfrenada de socios y adversarios.
Volviendo a analogías deportivas. Este partido que se viene tendrá la lógica de los arduos encuentros en ‘la altura” como cuando nos toque jugar de visitante contra Bolivia. Allí donde tenés menos oxígeno y enfrentás un adversario poco talentoso pero te puede igual pintar la cara si salís “a la apurada” a buscar una ventaja apresurada.
Eso le va a pasar a los partidos de la Coalición si no bajan un cambio y juegan sabiamente con el reloj. Hoy y mientras campea la ira del diario del lunes y las recriminaciones intestinas no es tiempo de salir en busca del error del rival ni mantener criticas furibundas a un rival que ganó bien y hasta con cierta holgura. Tal vez solo ir marcando algunos desencuentros entre Oddone y Orsi…entre Cosse y Orsi y entre la pesada del FA y el sentido común. Simplemente ir tomando nota y mientras no se vaya zurciendo las diferencias internas dentro de la Coalición debemos saber que no tendremos demasiada autoridad moral para señalar las diferencias entre los miembros del recientemente electo gobierno.
Liberales: ¿Ortodoxos o progresistas ?
En tiempos de derrota nuestra discusión interna en la Coalición se dividirá entre girondinos y jacobinos, radicales y moderados etc. Entre libertarios émulos de Milei y liberales progresistas del “centro” del espectro político. Esa lucha aseguro, nos debilitará. Bien aprovechada por el Frente Amplio sabrán aprovechar nuestras divisiones. Aún así no todo está perdido en esta materia siempre y cuando procesemos estas dualidades con un resquicio de responsabilidad y también fraternidad. Las dos teorías tienen fundamentos sólidos.
Los que reivindican un modelo liberal que además eduque a futuro a nuestra sociedad sobre las bondades del valor libertad tienen sus razones. Naufragan a la hora de llevar a la práctica ese discurso en una sociedad cuya enorme mayoría está acostumbrada y se recuesta en la protección que le puede brindar el Estado. Es plausible educar a la gente marcando una agenda que priorice siempre el camino de la libertad. Pero estoy en una sociedad con casi 900 mil personas en el “Clearing”. Esa gente ¿Qué espera? Que le hable de Hayek? o que el Estado use su aparato de poder para darles una mano?
Por otro lado los que desde la Coalición sienten que se debe recrear un espacio de “centro” que equilibre el rol social del Estado con el apego a las libertades formales también tienen mucha razón. Pero naufragan a la hora de vender su discurso al pueblo que no lo compra y ante el formato social de un modelo u otro prefiere en la góndola electoral la medicina del laboratorio socialista original antes que el medicamento “genérico socialoide” en manos de imitadores liberales. Nos ven como los “dotores” del barrio pituco y ellos prefieren al curandero de la cuadra. No sabrá mucho pero vive cerca y es “compañero”.
Ese pueblo a la hora de votar social democracia ¿a quien elegirá? A la casa matriz de los que se le parecen o a los que nos ven con lejanía social y además nos hemos vuelto imitadores de un modelo que no lo sentimos como propio?
Y lo somos porque si no no se entiende como no quitamos el irpf o retiramos el Mides. Por citar dos ejemplo entre varios. Y ojo no cuestiono la decisión. Tal vez era imposible hacer otra cosa considerando la pandemia etc etc.
Va a ser duro…pero esa será nuestra discusión interna dentro del espacio que podríamos llamar de “centro derecha”
Superada estas dos bibliotecas nos espera un futuro venturoso si aprovechamos el quinquenio venidero a organizarnos como Coalición y a dirimir internamente nuestras diferencias para vencer en 2029. Esos debates no necesariamente serán negativos si los sabemos encauzar de manera civilizada y como se superan todos los cruce de camino en política…negociando ..dialogando y reconociendo siempre que el verdadero adversario esta cómodo y esperando nuestras equivocaciones.
Mientras estemos estancados en las luchas internas entre la 40 y los herreristas o entre los “pedristas” y los “ojedistas” o los líos internos de Cabildo o los cruces entre todos estos partidos poco vamos avanzar. Si algo hemos aprendido en este tiempo es que nos prestaron el gobierno durante 5 años pero retuvieron el Poder. Ese poder nunca lo perdieron.
Como dijera el reconocido profesor americano de izquierda Noam Chomsky: “el poder no se da. Se toma” ..entonces
A las cosas coaligados!.
A unirse con la lógica del Martin Fierro sobre lo unidos que debemos estar los hermanos. Si no ya sabemos bien quien o quienes nos van a devorar.