Uno de los elementos que más caracteriza a Twitter son sus «Hilos», donde deja atrás su condición de red de mensajes cortos, para permitir el desarrollo de unidades argumentales, informaciones y análisis de una forma más detallada. Por nuestros lares uno de los twitteros que más ha sabido desarrollar las posibilidades de este formato ha sido Alain Mizrahi, CEO del Grupo Radar, que a través de su cuenta @alainmizrahi ha logrado ya institucionalizar «los hilos de Allain», sobre diversos temas. Desde hoy CONTRAVIENTO brindará a sus lectores una selección de algunos de sus mejores aportes.
LIBERTAD O MUERTE
Alain Mizrahi
El 19 de abril se conmemoran 198 años del «Desembarco de los 33», y veo con tristeza que cada vez más uruguayos no tienen idea de lo que fue ni dónde fue ni lo que significó. Comparto entonces la historia de este episodio contada a mi manera.
En 1825 el actual territorio del Uruguay se encontraba ocupado por el imperio del Brasil. Luego de la expulsión de los españoles en 1814, Artigas intentó construir la Liga Federal, uniendo la Provincia Oriental a las de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fé y Córdoba. Pero su proyecto era ferozmente combatido, tanto por el centralismo de Buenos Aires que veía una amenaza a su influencia sobre las provincias, como por la oligarquía montevideana que veía con malos ojos los repartos de tierras que Artigas hacía entre los más pobres.
Los reyes de Portugal, instalados en Brasil desde la invasión de Napoleón en 1807, también temían que el ideario artiguista “contagiara” la vecina región de Río Grande do Sul. Sucedió entonces lo que era casi previsible: el ejército portugués invadió la Provincia Oriental en 1816, ante la pasividad de Buenos Aires y el beneplácito de los terratenientes criollos que le entregan las llaves de la ciudad al General Lecor.
Artigas resiste, pero retrocede cada vez un poco más hacia el norte hasta abandonar la lucha en 1820 y exiliarse en Paraguay. Varios de sus jefes son apresados y enviados a la cárcel de la Ilha das Cobras, y otros simplemente se ponen al servicio de Portugal. Detalle para la “pequeña Historia”: cuando era niño imaginaba la Ilha das Cobras como una isla selvática en medio del océano llena de serpientes y bestias salvajes. Resulta que es un islote de 600 metros de largo, a 100 metros de la costa y frente al centro de Rio de Janeiro. ¡Qué decepción!
En 1821 los reyes de Portugal deciden retornar a Lisboa, pero su hijo Pedro permanece en Rio de Janeiro. Mientras tanto, la Provincia Oriental (renombrda «Cisplatina») está bajo total dominio militar del Barón de la Laguna (el General Lecor). Lecor convoca a un Congreso Cisplatino con representantes de los Cabildos y alcaldes de todo el territorio. El Congreso vota, obviamente y sin ningún voto en contra, la incorporación de la Banda Oriental al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarves.
En 1822, con la declaración de independencia de Brasil, la nueva Provincia Cisplatina pasa entonces a depender del imperio del Brasil. Pero desde ese mismo año la resistencia se había comenzado a gestar, liderada por los «Caballeros Orientales». Se trataba de una logia masónica independentista que había creado en Montevideo el general porteño Carlos María Alvear en 1814 y llegó a tener hasta 300 miembros. Primero se reúnen en Montevideo, y luego son forzados a emigrar a Buenos Aires.
Los objetivos de los Caballeros Orientales eran quizás menos sofisticados que los de Artigas: solo procuraban la independencia del imperio del Brasil; luego se vería la forma de gobierno, el problema de la tierra y el tipo de relación que tendrían los Orientales con Buenos Aires.
El movimiento fue financiado por poderosos comerciantes y hacendados porteños -en particular el futuro dictador Juan Manuel de Rosas-, algunos de ellos simplemente por intereses económicos ya que el arreo de ganado hacia los saladeros de Río Grande los perjudicaba enormemente. En el caso de Rosas probablemente hubiera algo de eso, pero también debió jugar, ya en ese entonces, su estrategia política antiimperialista contra Brasil.
Se planificó entonces una invasión al territorio oriental, que se llamaría Cruzada Libertadora. El número de integrantes quedó para la leyenda: “los 33 Orientales”. Pero existen casi 20 nóminas diferentes, y la más probable de ellas indica que eran 40, pero se mencionan casi 60 personas diferentes. Tampoco eran todos orientales, sino que había argentinos, paraguayos y hasta dos africanos. Manuel Oribe, 2º jefe de la Cruzada y futuro 2º presidente de la República, fue quien escribió la nómina original de 33, y admite que su lista contenía errores y omisiones pero a nadie le pareció relevante. En sus palabras: “(…) el error se miró entonces como demasiado insustancial y de ninguna trascendencia ulterior, pues a nadie se le ocurrió se le premiase como ha sucedido, ni tampoco los interesados reclamaron por su propia gloria”.
El 1 de abril embarcan los primeros nueve cruzados en San Isidro con destino a la isla Brazo Largo, sobre unos de los ríos que forman el delta del río Paraná al norte de Buenos Aires. Y mientras esperan al resto de los revolucionarios cruzan una primera vez el río Uruguay para encontrarse con el criollo Tomás Gómez y dejar resuelta la provisión de caballos. Desembarcan en la noche, se desorientan, se pierden, y finalmente llegan a la estancia de los hermanos Ruiz. Resuelto el tema de los caballos, vuelven a Brazo Largo a esperar a los demás, que llegan el 15 de abril con Juan Antonio Lavalleja, el líder de la expedición. Me gusta siempre reflexionar un instante sobre cómo era sincronizar todo esto sin Whatsapp en 1825 ……………………….. (espacio para que reflexiones vos también).
El 18 embarcan finalmente en dos chalanas de carga (les decían “lanchones”) con la famosa bandera tricolor con la leyenda “Libertad o Muerte”. Esquivando las patrullas brasileñas desembarcan el 19 de abril en la Playa de la Agraciada (hoy a pocos km al norte de Nueva Palmira, departamento de Soriano). Oribe y Manuel Lavalleja – hermano de Juan Antonio – salen en la noche a la estancia de los hermanos Ruiz y regresan por la mañana con los caballos. El mismo 20 de abril llegan a la desembocadura del río San Salvador (unos km al norte del balneario La Concordia), siendo ya 80 personas, y toman Dolores en su primera acción militar.
El 24 toman Soriano, deciden evitar Mercedes –demasiado bien protegida x los brasileños-, y caminan hacia Montevideo. El 25 de agosto se proclamaría la independencia en Florida, aunque aun faltarían 3 años y varias batallas decisivas para expulsar definitivamente a los brasileños.
El célebre cuadro de Blanes, «el juramento de los 33 Orientales», se encuentra en el museo que lleva su nombre, en la Av. Millán y el arroyo Miguelete. La leyenda cuenta que Blanes habría realizado el primer bosquejo en la estancia de su amigo Ordoñana, a pocos kilómetros de la playa de la Agraciada, en 1878
Casualmente o no, la habitación en la que habría trabajado Blanes tiene las mismas dimensiones que el cuadro. Otro día les cuento la interesante historia de Ordoñana y de su estancia, y también la del olvidado «Abrazo del Monzón» entre Lavalleja y Rivera.