Por Juan R. Rodríguez Puppo
La señora Cosse practica una política que un querido amigo le ha dado por llamar DEFORCIONES:
¿Qué significa?
Se le encuentra un mínimo aspecto veraz a una falsedad, y entonces la verdad se ve deformada para que la opinión pública se sensibilice con ese mínimo aspecto.
Por ejemplo: Quiero mostrar que ayudo a resolver el problema del agua y que el gobierno no. Entonces hago un pozo en un terreno baldio y saco agua. Y luego lo anuncio por tv y radios.
Eso es una deforcion. Transformo en verdad un mínimo aspecto que no sirve para nada y que confunde y lleva al error a los que le creen. Es más, lo usa de modo de generar alerta pública, mostrándose ella como la figura política más sensible. Y alienta la creencia que al gobierno no le interesa resolver el problema del pueblo.
Legalmente no hay aún una tipificacion penal a esa conducta.
Perú quiso sancionar hace poco una ley que castigaba la Grave Perturbación o Alarma pública basada en datos falsos. Alguno le llama terrorismo blanco.
Mientras nadie la pueda llamar al orden seguirá tirando bolazos. Y todo para tapar sus macanas anteriores.
Puede hacer perforar el Jardín Botánico generando un oasis de ilusiones acuíferas en «la gilada». O llamar a un portero del BID para poder decir que habló con ellos por préstamo que jamás podrían concederle. O ponerse una cebolla en una mesa de conferencia para llorar por el daño irreal de los trihalometanos. Vale todo pa’ la doña.
A ella la siguen varios.
Fernando Pereira y otros. Preocupados por los trihalometanos.
Repito no me preocupa esta amoral señora.
Me preocupa la gente que aún le cree y repite. Y más grave aún son los dirigentes del FA que lejos de tomar distancia, respaldan los delirios de terrorismo blanco de Mi Reina.