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Contraviento

Azuquita pal café

14 julio, 2023

Por Juan R. Rodríguez Puppo

Inspirado el Creador
cuando hizo a la mujer
ayy que bueno q le encargó
que se dejara querer
y trajo al mundo esa miel
ese debe ser su nombre y
le regaló a los hombre
un huesito pa’ roer
Que creen que creen que fue que fue
Azuquita pal Café

Esta es la letra que supuestamente denigra a la mujer según una integrante de la Banda Municipal de San José. Convenció a varios. Hizo dudar a la propia Intendente contadora Bentaberri. No tuvo mejor idea que pedirle opinión a la Comisión de Género de la Comuna. ¿Que otra cosa podía esperar de esas comisiones? Le dijeron que sí…que ofendía a la mujer. Y terminaron pisoteando casi 40 años de historia del «Himno de la música tropical uruguaya».
Solo existe dos lugares en el Mundo en el que este tema es importante para su sociedad: Puerto Rico y Uruguay.
La dictadura de lo políticamente correcto y de la agenda de derechos de quienes ya tienen sus derechos consagrados y respetados por la ley, vuelve a ganar otra pulseada. La imbecilidad al servicio de unos pocos (que cada son más y con más poder) que deciden en lugar de las grandes mayorías.
No hay nada que haga bailar más a los uruguayos que Azuquita. Su letra no contiene nada que una persona normal pueda considerar hiriente para alguien. Y prohibiéndola están pisoteando la rica historia del tema y del grupo Musical que la trajo al Uruguay.
Fue en los 80´s cuando aún la sociedad consideraba a la «cumbia» un género musical casi despreciable o de «terrajas» (como se decía entonces). En esos años Conjunto Casino logró imponer buena parte de sus temas en otro tipo de segmentos de la sociedad no tradicionales para la musica tropical.

Pero hablemos un poco más de Conjunto Casino. Ernesto Negrín, su director, se la habia jugado por incorporar a una mujer en su plantel de cantantes: Marihel Barboza. Eso le llevó a muchos desencuentros con los empresarios y discográficas del momento. Muchos no aceptaban pacíficamente que un grupo de «cumbias» tuviera a una mujer arriba de un escenario cantando. No era normal para la época. Negrín se la jugó y luego de dos años de sostener a Marihel consigue la cantante un éxito importante con su tema «Niégalo». Poco después todo fluyó. Marihel impuso para siempre el legendario «Cole..Cole» y el exito de la banda se multiplicó hasta que llegó Azuquita pal Cafe y ahí la sacaron del Estadio. Éxito total y para siempre.
La voz inconfundible de su cantante masculino Miguel Angel Muniz hizo de Azuquita un himno que aún hoy emociona y le mueve las piernas a todos los veteranos y no veteranos que vamos a las fiestas y bailes del Uruguay. El propio Muniz en medio del tema se toma una licencia y recita…»y aquí en esta orquesta tenemos la mejor azucaaaa del mundo» refiriéndose a su compañera Marihel.
¿Cómo puede alguien hoy 38 años más tarde abrogarse el derecho a decir que ese tema es una afrenta a la figura femenina o a los estereotipos de la mujer? ¿Cómo puede ser que esta maldita ideologia de género nos tare como sociedad y no haya nadie que frene estos exabruptos? ¿y que eso pase además en una Intendencia «blanca»?
Nos estamos volviendo todos (hasta los veteranos) en seres indefensos frente a las dictaduras que nos imponen movimientos feministas o de otra índole. ¿Podemos permitir ese tipo de censuras y mantenernos callados?
Yo sé que me dirás que exagero la nota. Que es algo menor y casual. Creeme no lo es. Aprovechemos la ridiculez del episodio para marcar bien la cancha. Contá con mi tolerancia para evolucionar contigo en cambios sociales que son correctos. Me encanta ver a la mujer en plano de igualdad social y laboral con el hombre. Me vas a encontrar al lado tuyo peleando para erradicar algunas conductas machistas que hay que doblegar definitivamente. Me verás acompañando la movida y ayudando. No me verás jamás avalando que transformes la vieja lucha de clases en lucha de sexos. No seré parte omisa o callada de un intento de exclusión a los hombres o de hostigamiento. Y jamás nos verán pisotear la historia cultural del arte, de la música para cambiarla a tu antojo feminazi. La sociedad somos todos. Los valores nuevos y los viejos. Los nuevos construilos a tu imagen y semejanza. Pero no me toques los viejos. Respeta su estructura y su historia.
No me prohíbas Azuquita, ni me toques Blancanieves o me exijas que no escuchemos más a Cacho Castaña o al Varón del Tango.
Si no te gusta lo que dicen sus letras apagá la Spica y ponete a escuchar reggaeton o a Lali Espósito si considerás que eso sí tiene valores más adecuados a los estereotipos que defendés. Yo creo que no pero estás en todo tu derecho.
Azuquita es mía, tuya y de nosotros. De nuestra generación y no va a desaparecer de los pistas de baile y salones de fiestas.

No pasarás!!