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Contraviento

Bukele, Milei y Cortés

6 febrero, 2024

Escribe Juan R. Rodríguez Puppo

Hernan Cortés. No fue ningún santo ya lo sabemos. Pero fue audaz y en eso lo respeto.
¿Sabías la razón por la que enfrentándose a un imperio vasto y desconocido, hizo algo inimaginable:? ¿Qué hizo?
Eliminó cualquier posibilidad de retirada para sus hombres. Pero, ¿por qué tomar una medida tan extrema?

La respuesta yace en la necesidad de Cortés de asegurar la total dedicación y compromiso de sus hombres hacia la causa. Al desmantelar sus barcos, Cortés cortó literalmente todas las rutas de escape, dejando solo dos opciones: avanzar y conquistar o perecer en el intento. Esta decisión, aunque radical, fue el catalizador que transformó un grupo de hombres divididos y temerosos en una fuerza unificada y determinada. Cortés entendió que la verdadera batalla no era solo contra los aztecas, sino contra la complacencia, el miedo y la división interna de su propio ejército.
Esos son los peores enemigos que vos y tu gente tienen. Tus miedos y los de la tropa. Tu desconfianza y las Intrigas internas.
Hoy se critica a Bukele y a Milei. Este último ganó en buena ley pero fue el colmo de la desmesura.
¿Vale juzgarlo? Tal vez no. Su país era un desastre total.
Bukele. Cuestionable por donde lo mires. ¿Pero como estaba El Salvador?
Cuando llegas a limites inimaginables te agarras igual de un cable pelado para salvarte.

Lo medular aquí es sobre el poder de la determinación y el compromiso innegociable. Cortés demostró que, en momentos de gran desafío, la eliminación de cualquier plan de escape puede ser precisamente lo que se necesita para galvanizar el esfuerzo y la voluntad de triunfar. Esto nos enseña que, a veces, para alcanzar objetivos monumentales, debemos comprometernos de manera tan profunda que la retirada no sea una opción. Y agregaría:
Según la gravedad del mal que debo enfrentar no solo no puedo ni debo pensar en retirarme. Debo además plantear y jugarme por decisiones corajudas.
El día que especulas con retirarte como opcion es porque ya decidiste tú mismo tu derrota.
Como soy viejo y tengo experiencias de las que me enorgullezco y tambien de las que me arrepiento..siento que tengo autoridad para valorar hoy a Cortés.(en lo que vale la pena recordarlo).
Y además lo Cortés no quita lo valiente.
Y también respetar a los pueblos de América que pasaron décadas de calamidades y hoy eligen opciones non sanctas -tal vez- pero arriesgados y valientes timoneles para aguas enfurecidas.
No me puede turbar lo que piensen 5 o 6 progre-intelectuales más turbados que yo.
A la desesperanza se la vence con coraje o se perece abrazado a la bandera del temor.