
UNASEV (Unidad Nacional de Seguridad Vial) presentó el informe preliminar (no está publicado el definitivo aún) sobre los datos de siniestralidad vial del año 2023.
Lo primero que llama la atención es el optimismo expresado debido a que ocurrieron 9 muertes menos que el año anterior, sobre un total de más de 400 muertos, 422 personas para ser exactos.
Los 9 muertos menos representan apenas una mejora del 2%.
El optimismo de la UNASEV se refuerza comparando las cifras actuales con las del 2018, año en que existió un pico de siniestralidad en relación a los años anteriores y siguientes. Es una forma engañosa de mostrar buenos resultados, que no son reales.
En realidad si comparamos los datos del 2023 con los de los años recientes, lo que se observa, más que una evolución a la baja, es un estancamiento sostenido desde el año 2016 que cerró con 446 fallecidos, a la fecha, con cifras prácticamente estancadas de muertos en el tránsito.
Desde el 2016 a la fecha, las cifras anuales fueron: 446, 470, 528 (en el 2018), 422 (en 2019), 391, 434, 431 (en 2022) y finalmente 422 (en el último año).
Desde el 2019 a la fecha, lo que se evidencia es un estancamiento sostenido con una cifra de muertos firmemente sostenida, entre los 391 y los 434 muertos por año debidos a siniestros de tránsito.
Si analizamos por separado la siniestralidad a nivel de rutas nacionales, con la que ocurrió a nivel departamental, podemos ver que la mejoría a nivel nacional, se vio prácticamente anulada por el incremento de siniestralidad a nivel departamental. Por lo que de continuar estas tendencias, en los próximos años, la tendencia creciente a nivel de las jurisdicciones departamentales terminará impactando en las cifras globales de siniestralidad.
La siniestralidad vial continúa estancada, en parte debido al enfoque erróneo basado en políticas que tienen al error humano y a la educación, como los factores determinantes, en lugar de trabajar en vías y en vehículos más seguros.
MOTOCICLISTAS
Si analizamos lo que sucede a nivel de usuarios vulnerables, la situación es alarmante, dado que la mortalidad en motociclistas no se reduce notoriamente, siendo este grupo de usuarios vulnerables, los que aportan la mitad de las muertes en el tránsito, y más del 65% de los lesionados graves.
En el informe de siniestralidad vial de UNASEV del 2022, se señala que el 68,8% de las personas con heridas graves circulaban en moto al momento del siniestro, un 14,5% lo hacía en auto o camioneta, 10,4% como peatón, 4,8% circulaba en bicicleta y el restante 1,5% circulaba en otros medios de transporte.
Si vemos las cifras a nivel departamental, el 61% de los fallecidos son motociclistas.
Si consideramos sólo los motociclistas, el anunciado descenso de un 8% en el 2022 con respeto al 2021, se ve opacado por lo que en realidad es un incremento del número de motociclistas muertos, comparando los 206 del 2022, con los 199 del 2020 y con los 175 del 2019.
Son 31 motociclistas muertos más que en el 2019, lo cual representa un incremento del 17% en la cifra de motociclistas muertos.
En el 2023 los motociclistas muertos fueron 198, lo cual si lo comparamos con el 2022 son 8 muertos menos, pero siguen siendo cifras más elevadas que las del 2019 y siguen representando un porcentaje muy elevado dentro de la siniestralidad vial global.
Esto quiere decir, que de mantenerse estas tendencias, dentro de unos años, pasaremos del estancamiento actual, a un incremento sostenido en el número de muertos y lesionados graves en el tránsito.
https://contraviento.uy/2023/12/06/motociclistas-una-dramatica-sangria-diaria-que-nadie-quiere-ver/
Frente a la enorme participación de los motociclistas en la siniestralidad vial, llama la atención la ausencia de políticas enfocadas en resolver la siniestralidad de los motociclistas.
En particular, es difícil de entender que ya hayan pasado más de 4 años sin que se reglamente la ley que exige el cumplimiento de normas técnicas, en distintos componentes fundamentales de los vehículos de dos ruedas, como ser frenos, luces, cubiertas, etc.
Llama la atención también, la falta de políticas de fiscalización intensas y efectivas, que permitan reducir el gran porcentaje de motociclistas que circula en forma informal o irregular, como ser sin libreta de conducir, sin chapa matrícula, motos sin empadronar, reconstruidas por partes, sin casco, sin chaleco reflectivo, etc.
USUARIOS VULNERABLES
Si a los 198 motociclistas muertos en el 2023, le sumamos 57 peatones y 22 ciclistas, tenemos que en total, fueron 277 los usuarios vulnerables que fallecieron el año pasado.
Representan el 65% del total de fallecidos en el tránsito. En este rubro, al igual que sucede con los motociclistas no se evidencia por parte de las autoridades ningún plan de acción que permita ofrecer vías de tránsito más seguras para los usuarios vulnerables.
En este grupo, que es el mayoritario entre los siniestrados viales, también se observa un estancamiento a lo largo de los años, lógica consecuencia de la falta de políticas efectivas en este sentido.
POLITICAS EQUIVOCADAS PRIORIZANDO LA EDUCACIÓN
En su informe sobre siniestralidad 2023, dice la UNASEV: «Esta tendencia confirma por una parte el exponencial crecimiento, desarrollo y diversificación de la formación a distancia como el medio consolidado para un acceso a todos los públicos objetivos de UNASEV, hecho que ha sido un rasgo distintivo de apuesta en la gestión actual, consolidando la Educación Vial, la capacitación y la Formación como un pilar fundamental de la política de seguridad vial.»
El estancamiento actual es la lógica consecuencia de las políticas de UNASEV, enfocada en cambiar la siniestralidad mediante una fuerte apuesta a la educación, algo que no da ningún resultado en seguridad vial, lo cual está ampliamente demostrado en múltiples experiencias a nivel internacional.
Pero aunque diera resultados, si en una década apenas logramos hacer tareas educativas abarcando a unos 9.000 participantes, sobre un universo que supera el 1.000.000 de conductores, lo cual representa apenas el 0,9% del total, o sea que no se llegó a capacitar ni al 1% de los conductores, es muy optimista pensar que con ese volumen de capacitación, se podrán obtener mejoras en la seguridad vial.
Para lograr capacitar a todos los conductores, a este ritmo necesitaríamos 100 décadas más, o sea, 1.000 años. Realmente resulta difícil de entender cómo se pretende que por ese camino se van a obtener resultados.
EL FACTOR HUMANO
Pero, además de la falacia que significa esperar resultados en forma cuantitativa, cuando sólo se ha logrado abarcar a menos del 1% del universo de conductores en el país, el enfoque de contenido de las campañas educativas de la UNASEV, también es erróneo, y por ello tampoco dará resultados.
Dice en su informe: «UNASEV dispone para Primaria y Educación Media, de la materia de seguridad vial en la plataforma CREA, donde los estudiantes de todas las edades reciben instrucción en la temática día a día.
También en el nivel terciario se está inserto con el dictado del curso “El factor humano en la siniestralidad vial” que comenzó en la UDELAR Medicina de la regional Norte, desarrollándose a su vez en la zona Metropolitana y Montevideo.»
Hay mucha bibliografía a nivel internacional que destaca lo erróneo que es enfocar la solución de la seguridad vial en base al factor humano.
El enfoque adecuado es el de proveer un sistema seguro en el tránsito, lo cual es prioritariamente responsabilidad de las autoridades que deben trabajar en tener vehículos y vías de tránsito seguras, así como fiscalización adecuada que permita tener usuarios seguros, y un sistema de asistencia médica adecuado para tratar a las víctimas de los siniestros.
El error humano y algunos % atribuibles, han sido mal usados incluso por agencias de tráfico que replicaron una mala interpretación de algunos textos, principalmente en EEUU, donde se confundía error humano con la única de todas las causas que producen un choque y sus consecuencias.
«La razón crítica, que es el último evento en la cadena causal del choque, fue asignado al conductor en
94 por ciento…» Razón crítica, es un factor más apenas, el último de una larga cadena de factores predisponentes o favorecedores de la ocurrencia de un siniestro.
http://www.kostelecplanning.com/on-the-9th-day-of-safety..
https://www.facebook.com/ancosev/posts/4676432235773470
El mortal mito del error humano como causa única de los siniestros de tránsito