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Contraviento

Con el diario del martes

3 julio, 2024

Siempre se dice que con el diario del lunes es más fácil predecir lo que no se veía tan claro el viernes. Por supuesto que las elecciones internas no son una excepción. Pero fue necesario más que el diario del lunes para interpretar lo que pasó, porque parte de lo que pasó, pasó el lunes. Por lo tanto, les propongo acá un primer análisis que espero desarrollar más en mi audición del jueves próximo en Radio Rural.

La impresión inicial

La impresión global de lo que sucedió el domingo cambió claramente desde su aspecto inicial. Las primeras noticias fueron producidas por TV Ciudad –el canal de la Intendencia de Montevideo– y por La Diaria, un medio de prensa marcadamente de izquierda. Nótese, porque es importante para el análisis, que los canales clásicos de aire (4, 5, 10 y 12) declinaron contratar a las encuestadoras profesionales para el análisis de boca de urna, en función del costo (se mencionó la cifra de US$ 35.000). TV Ciudad no tiene ese problema, porque es financiado in toto por la IM. Pocos dudamos que el dinero empleado para contratar a los equipos participantes (la Usina de Percepción Ciudadana y La Diaria) salieron de la IM, cuya cabeza, hoy de licencia, es la en ese entonces precandidata, la Sra. Carolina Cosse. Como no existe rendición de cuentas transparente y la Junta Departamental es un adorno decorativo, jamás sabremos lo que se les pagó. Pero la intención era clara, soportar en lo posible (y, ellos esperaban, capitalizar) un posible triunfo de la Sra. Cosse con vistas al posicionamiento futuro y al «hacer historia» que tantas veces mencionaron sus adláteres.

Imagen original del diario El País, edición del martes 2 de julio, mostrando el crecimiento del FA en todos los Departamentos.

Habiéndose frustrado el propósito inicial –los datos proyectados por la UPC fueron 36.2% a favor de la Sra. Cosse y 60.0% a favor del Sr. Yamandú Orsi– el discurso fue rápidamente cambiando hacia la extraordinaria votación del Frente Amplio (más de 410.000 votos) lo que lo situaba en condiciones, según los analistas y políticos de izquierda, de ganar las elecciones nacionales, incluso con mayoría absoluta. Al costado se muestra una imagen tomada de la edición del martes 2 de julio del diario El País, mostrando el crecimiento del FA parejo en todo el país.

La rápida resolución de la fórmula, con el Sr. Orsi candidato a presidente y la Sra. Cosse candidata a vicepresidente, parecieron en primera instancia borrar la desilusión del Partido Comunista y su brazo sindical que apostaron claramente por la Sra. Cosse (que quedó un 64% por debajo del Sr. Orsi pese a que algunos llegaron a hablar de que habría empate técnico) y que inmediatamente hicieron caudal de la aparente debilidad de la votación de los otros partidos. El discurso de la Sra. Cosse, aceptando ir como candidata a vicepresidente (lo que implicará su cese como intendente) y el aplastante triunfo del MPP sobre el PCU (112.000 votos contra 53.000) hicieron que inicialmente el barco navegara con calma. Esa calma, sin embargo, iba a durar pocas horas.

La impresión global

En Inglés hay una expresión que se usa mucho para cuando un portento empaña a otro. Se dice que quien realiza el primero le robó el trueno (steal the thunder) al segundo. Eso sucedió, ya conocidos los candidatos del FA, con el Partido Nacional. Mucho se habló de que el Sr. Álvaro Delgado era un segundón del Sr. Luis Lacalle y se especuló incluso que el apoyo del segundo al primero era para que ganara el Frente Amplio en este período y tuviera que enfrentar complicaciones, para en 2029 volver el Sr. Lacalle con mucha fuerza (tal la conspiranoica tesis del Sr. Costa Bonino). Sin embargo, la primera sorpresa llegó por el caudal de votos del Sr. Delgado (241.114 hasta el momento de escribir esto) que casi cuadruplicaron los 62.282 de la Sra. Laura Raffo. El 74,43% de los votos obtenidos fue incluso superior al que en su momento había obtenido el Sr. Lacalle, por lo que básicamente el Sr. Delgado quedó dueño del partido, con el herrerismo y el wilsonismo reducidos a expresiones muy minoritarias. Eso le permitió dar el batacazo de la noche al nominar a la Sra. Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia. Eso produjo un mini-terremoto en filas blancas, pero obviamente es difícil discutirle al que consiguió la 3/4 partes de votos del partido. Y para terminar de «stealing the thunder«, en el mismo momento anunció que el Sr. Lacalle encabezaría todas las listas al Senado del Partido Nacional. Carambola a tres bandas y los focos abandonaron completamente al Frente Amplio e iluminaron raudos al Partido Nacional; les robó completamente el trueno.

Pero hubo todavía otro dato que se reflejó inmediatamente en X aunque tardó un poco más en llegar a los actores políticos. En efecto, la votación del FA fue alta. Pero, si se acepta que esa alta votación pueda indicar una preferencia electoral, entonces hay que aceptar también que la suma de votos de los partidos que hoy integran la coalición es mayor que la del FA (por unos  35.000 votos) lo que le impediría a este obtener la mayoría parlamentaria. En mi opinión, ninguna de las dos conclusiones es válida. Es cierto que el FA tuvo una mayor votación que en 2019, pero ¿cómo sabemos que esos votos son propios y legítimos?. El precedente de la recolección de firmas para el plebiscito de la seguridad social fue que 1 de cada cuatro firmas fue rechazada. Eso parece indicar que mucha gente firmó por compromiso, pero haciendo una firma cualquiera de forma que fuera rechazada. Con ese precedente, uno puede pensar que hubo gente que votó al FA, fundamentalmente por inquina hacia la Sra. Cosse, pero que no tiene ninguna intención de votarlo de nuevo en octubre. Dos hechos me llevan a esta conclusión. Uno es que en todos los Departamentos menos Durazno, la Sra. Cosse perdió con el Sr. Orsi, pero en Montevideo, el feudo de la Sra. Cosse, el PCU, su principal soporte, sacó aproximadamente la mitad de votos que el MPP, principal soporte del Sr. Orsi. En Canelones, feudo del Sr. Orsi, la relación fue de la tercera parte. Da la impresión de que Montevideo tuvo muchos más votos para el Sr. Orsi que los que lógicamente podría esperarse y eso coincide con la opinión negativa que hoy tienen los montevideanos de la Sra. Cosse. La conclusión de que los partidos de la Coalición ahora tuvieron más votos que el FA tampoco implica necesariamente que ello vaya a mantenerse en las elecciones nacionales. Pero no es posible aceptar una premisa y no la otra. Sanguinetti contento y Andrade furioso.

La Sra. Ripoll ¿suma o resta?

Esta es la pregunta del millón. La estrategia del Sr. Delgado, refrendada por el Sr. Lacalle, fue incorporar a una mujer joven, mediática, con una historia de vida personal con la que puede empatizarse, sindicalista, protestona tanto contra este gobierno como contra el gobierno anterior, con origen político en el PCU, tránsito por ADEOM y desembarco reciente en el PN, como forma de abrir la cancha y llegar a personas que antes no se sintieron atraídas. Estas personas no son adherentes fanáticos a una consigna, no siguen a un partido, sino que buscan sangre nueva. Y la Sra. Ripoll lo es.

Otro aspecto a considerar es que el PN se asocia normalmente con dos factores: la oligarquía cheta y el campo. La Sra. Ripoll contradice ambos mitos. Lo que es más, es representante del montevideanismo más recalcitrante, habiendo sido dirigente del sindicato menos querido por los uruguayos porque encarna el «empleado público» al que se le endilgan tantos males. Para más inri, una escapada del Frente Amplio por las actitudes de este partido hacia ella, mucho antes de que empezara a militar en el Partido Nacional. Habrá que ver qué fuerza tiene para atraer votos pero, sin ninguna duda, con su elección (procesada en buena medida de la misma forma que la procesó el Sr. Lacalle con la Sra. Beatriz Argimón en su momento) el Sr. Delgado demostró un acto de liderazgo que lo potencian enormemente. Además, la diferencia entre las votaciones del PN y el FA se dieron no por el principal candidato (los Srs. Delgado y Orsi sacaron prácticamente la misma cantidad de votos) así que la prueba de fuerza está en los vicepresidentes candidateados.

Hay otras características que hacen atractiva a la Sra. Ripoll. La gente la conoce, por sus apariciones en televisión, y la ha visto contestataria, gritona, patotera y con convicciones fuertes no exentas de errores de hecho (algo así como una Sra. Graciela Bianchi más joven y menos quemada). Esto convoca. Además, y sin el más mínimo afán peyorativo, es relativamente joven y, de la misma manera que el Sr. Andrés Ojeda exhibe sus músculos, a la Sra. Ripoll le gusta exhibir escotes. Quien piense que no hay personas que voten por músculos o escotes no entiende de qué va la política actual con su espectáculo constante. Recordemos que el actual presidente supo generar controversia (que siempre atrae gente no politizada) haciendo la bandera y surfeando, y que gente tan diferente como el ex-presidente Jorge Pacheco Areco o el hoy decaído Rafael Michelini consiguieron muchos votos con el color y la intensidad de sus ojos.

Un último aspecto a favor es su ubicación en el esquema agonista-protagonista-antagonista. Nadie tiene muchas dudas de que los binomios que disputarán el balotaje, que se da por descontado existirá, serán Delgado-Ripoll y Orsi-Cosse. Obviamente los candidatos a presidente debatirán entre sí, y las candidatas a vicepresidente harán lo propio, a menos que la Sra. Cosse rehúya la confrontación. Tanto desde el punto de vista de la convicción, el conocimiento de los temas del país, la historia de vida y el patoterismo para jugarse la piel en una discusión, la Sra. Ripoll cuenta con mucha ventaja frente a la Sra. Cosse.

Pese a lo anterior, la Sra. Ripoll deberá también navegar en un mar de ataques. Ya se han visto en las redes ataque políticos (por su convicción en contra de la LUC, que hoy dice fue una equivocación, o por haberse manifestado públicamente orgullosa de su hija cuando ocupaba un liceo), ataques personales (por sus deudas) y no han faltado los ataques miserables, como lo de insinuar una relación sexual con el Sr. Delgado. Esto pasó en apenas dos días, imaginen lo que van a ser los próximos cuatro meses. Incluyendo el hecho de que en sus apariciones telivisivas la Sra. Ripoll ha sido muy dura con Cabildo Abierto y el Sr. Guido Manini, su conductor, lo que ya de pique implica un factor de rozamiento en el futuro de la coalición.

¿Y los otros?

Nos falta hablar, por supuesto, del Partido Colorado, el Partido Independiente y Cabildo Abierto, pero quedará para mejor oportunidad. Mención especial merecen sí los partidos menores que han logrado calificar y aspiran llegar como mínimo a un Diputado. Podría darse el caso de que los Sres. César Vega (el de las cucharas magnetizadas), el Sr. Gustavo Salle (el del megáfono) y el Sr. Jorge Bónica (el famoso Bocón) consiguieran votos suficientes para llegar al Parlamento (¡!).

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