
El Uruguay y la gestión estatal se caracteriza por la frase acuñada por Carlos Real de Azúa:
«EL IMPULSO Y SU FRENO»
Se aprobó la instalación de un semáforo en la ruta Interbalnearia y av. Central de las Toscas.
Una ruta es una inversión que realiza el país, con el dinero que proviene de los impuestos que se le cobran a los ciudadanos, para que estos puedan desplazarse entre puntos más o menos lejanos, a una velocidad que permita emplear un tiempo razonable que sea redituable económicamente.
El acortamiento de los tiempos de traslado es fundamental para que el costo y tiempo empleado al desplazarse permitan el desarrollo de actividades económicas, educativas, laborales, o de atención de salud.
Si este tiempo empleado en movilizarse se prolonga en demasía, el costo de los traslados comienza a ser tan elevado que hace que dichas actividades dejen de poder realizarse, lo cual afecta el acceso a servicios y bienes, por parte de la ciudadanía menos pudiente y más desfavorecida. Ello terminará impidiendo el acceso a servicios elementales, de salud, educativos, dificultando el acceso a oportunidades laborales, e impidiendo que puedan salir de la pobreza.
El Estado ha hecho enormes esfuerzos económicos para mejorar la movilidad de las personas, tratando de reducir los tiempos de traslado e incrementando la capacidad de las rutas. Sin embargo, a cada esfuerzo le sigue alguna acción que pone freno a dicho impulso, y tira por tierra la inversión realizada.
Pasan los años, y la impronta del Impulso y su freno, sigue siendo la máxima expresión de la idiosincrasia nacional.
GESTIÓN DE LA MOVILIDAD EN RUTA INTERBALNEARIA
En 2022 publiqué una nota haciendo referencia al hecho de que un semáforo colocado en la ruta Interbalnearia (IB), en el cruce con av. Argentina en Parque del Plata, arruinaba la inversión millonaria que se había hecho en la duplicación de la ruta IB, la cual incluyó la construcción de varios pases en desnivel, para agilizar el tránsito.
Debido a una buena y rápida gestión del MTOP a cargo del ministro Falero, esa situación fue corregida y se construyó un viaducto que resolvió los congestionamientos debidos a ese cruce. A un costo de 13 millones de dólares se realizó la obra que se inauguró en 2023.
Lamentablemente, cada vez que se produce un impulso, surgen elementos locales que desean priorizar sus necesidades frente a las de la mayor parte de la ciudadanía y del país, reclamando que se establezcan limitaciones al flujo de tránsito en la ruta, que en general suelen predominar sobre el interés general.
Así que luego de un par de años, se vuelve a insistir con la instalación de un nuevo semáforo, a poca distancia de donde se construyó el viaducto, y a muy corta distancia de otro viaducto construido anteriormente.
Se aprobó la instalación de un semáforo en la ruta Interbalnearia y av. Central de las Toscas.
https://www.facebook.com/100059977223887/posts/1172175161458380/?mibextid=rS40aB7S9Ucbxw6v
Y como pueden leer en la nota, hay otro grupo de vecinos reclamando por el cruce de la ruta IB con Dieste a continuación del puente del arroyo Solís Chico, apenas a 500 metros del viaducto construido en Parque del Plata.
Esta situación de no terminar nunca de resolver los problemas de movilidad, debido a la impronta tan Uruguaya del «Impulso y su freno», para abordar cualquier situación que se presente, no es nueva.
Hace ya una década se presentaba el mismo problema, en la misma ruta, y por los mismos motivos, lo cual me llevó a publicar en el 2014 (hace ya una década) la siguiente nota:
https://seguridadvialuruguay.blogspot.com/2024/10/improcedente-cobro-de-peaje.html
Como ven, nada nuevo bajo el sol, el Uruguay y su gestión pública, luce girando como el burro en la noria, siempre dando vueltas alrededor de los mismos problemas, repitiendo las medidas que no solucionan nada y sólo recrean el problema que se pretendió resolver, gastando millones de dólares, que terminan siendo plata quemada.
https://contraviento.uy/2023/05/01/plata-quemada-por-no-modificar-disenos-viales-riesgosos/
En varios cruces o tramos de ruta con siniestralidad alta, vemos que en lugar de adoptar una de estas soluciones propuestas, se recurre a medidas que no dan resultado, y la prueba de ello, es que a posteriori se debe recurrir a tomar otras medidas adicionales, que tampoco han dado resultado, mientras se posterga la adopción de soluciones realmente efectivas, que cuando se han adoptado, permiten ver en corto lapso, la desaparición de los siniestros en el lugar.
RIESGOSA MULTIPLICACIÓN DE CRUCES CADA POCOS KM. EN RUTAS DE ALTO TRÁNSITO
Para empezar, la medida de colocar semáforos en un ruta es totalmente improcedente, y más que una solución, es un riesgo que multiplica la ocurrencia de siniestros. Les invito a observar las marcas de frenadas sobre el asfalto en la proximidad de los cruces semaforizados.
Además, establecer un cruce con semáforos, existiendo a muy corta distancia de cruces en desnivel con mayor seguridad, tanto hacia el Este, como hacia el Oeste, carece de sentido como política de seguridad vial en una ruta nacional de elevadísimo tránsito. Son apenas un par de minutos adicionales, tanto hacia un lado como hacia el otro.
Los cruces en desnivel están apenas a un par de minutos del cruce que se va a semaforizar, y que nunca debió de existir, ni con semáforos, ni sin semáforos, dado que a mayor número de cruces, y a mayor número de accesos laterales a una ruta, mayor es el número de siniestros que tendrá.
CRUCES RIESGOSO POR SU DISEÑO
Y más aún, cuando el diseño de estos cruces son de altísimo riesgo, dado que permiten múltiples trayectorias entrecruzadas posibles, con más de 32 puntos de colisión posibles. Un verdadero disparate. También lo advertimos hace años (en 2018), sin que se produjeran las modificaciones y supresiones necesarias de cruces en la ruta IB.
https://www.ancosev.org/cruce-muy-riesgoso-en-ruta-interbalnearia/
El cruce es peligroso, pero lo es por su diseño peligroso.
Además existe apenas a unos cientos de metros un cruce peatonal elevado, junto con un cruce vehicular habilitado debajo del puente peatonal, frente a la ANCAP de Pinares de Atlántida.
Existiendo vías de circulación local paralelas a la ruta, que permiten ir hasta los cruces en desnivel sin entrar a la ruta, carece de sentido que se establezcan cruces riesgosos a nivel a muy poca distancia de los cruces más seguros.
El Dr. López Secchi lo comentó con mucha claridad:
EL IMPULSO Y SU FRENO EN EL DESARROLLO DE LOS ACCESOS HACIA EL ESTE
Esta política de realizar inversiones que luego son arruinadas por la toma de medidas improcedentes con lo que debe ser y priorizarse en una ruta, se ha repetido a lo largo de décadas con los accesos hacia el Este del país, desde la capital.
Primero se duplicó la avenida Giannattasio, como acceso rápido hacia el Este, un despropósito, dado que atravesaba por el medio la incipiente Ciudad de la Costa, por lo cual se llenó de semáforos y cruces con mucho tránsito local, por lo cual se debió establecer una nueva prioridad y se procedió a duplicar el trazado original de la ruta IB desde el aeropuerto de Carrasco, pero manteniendo múltiples cruces con semáforos y todas las trayectorias de cruce posibles. Ante esta dificultad y a que el resto de la ruta IB atraviesa un rosario de Balnearios con construcciones al sur y al norte de la ruta, se planteó que la ruta hacia los balnearios más alejados del Este del país, debiera ser por ruta 8 y 9. En este caso la duplicación de la ruta, y la construcción de pasajes a desnivel, se vió arruinada por el diseño de rotondas que estrangulan la ruta, debido a que son de un sólo carril, en una ruta que es de doble carril por sentido. Ese hecho determina que el tiempo ganado se pierda en las rotondas de Empalme Olmos y de la unión de ruta 8 con el by pass de Pando.
Cuando se planteó la construcción de un tramo corto de autopista para sortear el primer tramo de la ruta IB, un grupo de ciudadanos, que no sabemos que representatividad real tienen de los intereses de toda la ciudadanía y del país, lograron activar el freno, y el ministerio rápidamente desechó el proyecto.
Lo peor de todo, además de arruinar una inversión millonaria en mejorar la ruta, que tira por tierra los ahorros de tiempo y la seguridad ganada en esos cruces, debido a la proliferación de cruces con semáforos y radares, es que además te cobran peaje!