El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay que contaba hasta este nuevo ingreso por concurso con 20 inspectores procura «sensibilizar e informar, lo que nos parece una cosa fundamental» según explicó su presidente Pablo Abdala.
Mediante un convenio entre INAU y el Ministerio de Turismo se promueve el componente cultural que siempre hay detrás de la explotación sexual, dejando en claro que en todos los casos es delito.
Abdala recordó que «El pago o promesa de pago a una adolescente a cambio de favores sexuales en el Uruguay está tipificado como delito y se castiga con cárcel».
El cuerpo inspectivo desempeña su actividad en verano en las zonas turísticas donde particularmente se desarrolla en esta época la mayor actividad turística.