Escribe Giuliano Giupponi
Las noticias que llegan desde Soledar son realmente aterradoras. Luego de enviar carne de cañón a sueldo del ejército ruso y de haber vaciado las cárceles de Yekaterimburgo, San Petersburgo, Moscú y muchas ciudades durante semanas para enviarlos a morir en la zona de contacto del Frente Centro, el criminal de guerra Yevgueni Prigozhin envió la división Siria del PMC Wagner sobre el sur de Soledar para abrumar las defensas ucranianas y en una operación relámpago tomar el cruce de las rutas hacia Krasna Hora y Siversk, la vital T-05-13 y cortar la retirada de la 46ª Brigada Móvil Aérea y sus apoyos que habían contraatacado el sábado retomando gran parte de la ciudad. Y aunque no cundió el pánico en las tropas ucranianas, los mandos en el lugar ordenaron la retirada hacia líneas de defensa más seguras que provocó un repliegue bajo presión que fue exitoso pero con fuertes pérdidas. Muchos soldados quedaron dentro de Soledar y fueron víctimas del sadismo de la temible División Siria. Los vídeos que el PMC Wagner está difundiendo en sus redes de Telegram son realmente aterradores en dónde el fusilamiento de prisioneros es la escena más suave. Canibalismo, descuartizamientos, castraciones, quemados vivos, el uso del mazo para aplastar prisioneros y muchas escenas inenarrables se viven hoy en Soledar ante la orden del mando criminal de no dejar a nadie vivo, sea soldado o civil. Tal el caso de dos voluntarios civiles británicos, Christopher Matthew Perry y Andrew Bagshaw de quienes se sabe fueron asesinados y descuartizados, su culpa fue evacuar civiles de Soledar en un Land Rover plenamente identificado como civil. Huelgan los relatos de los wagneritas pero no han difundido los vídeos, dicen, que para no afectar a las familias británicas. Solo se han mostrado los pasaportes completamente ensangrentados y oficialmente se ha relatado que murieron, nada más.
No hay confirmación oficial, pero se presume que Soledar está casi en su totalidad bajo control ruso ya que no aparece en los reportes oficiales ucranianos como uno de los sitios en dónde se rechazó el avance ruso.
Así como Stalin tenía la Cheka, el NKVD y el Primer Ejército de Tanques para aterrorizar a sus enemigos y Hitler tenía sus Divisiones SS como la Liebstandarte Adolf Hitler, Das Reich o la Totenkopf, Vladimir Putin tiene a Kadyrovitas y Wagnerianos para ejercer esa función de terror sobre el enemigo liberando a sus perros de batalla a una orgía de sangre indescriptible y por fuera de toda norma “civilizada” contenida en los tratados internacionales sobre guerra y DDHH o Derecho Humanitario. Criminales de guerra en toda regla que deberán en el futuro responder por sus crímenes atroces que se ven ahora en Ucrania, pero que el mundo conoce desde la guerra en Siria o en la República Centroafricana.
Es importante señalar que por dónde ha pasado la fuerza rusa no solo ha dejado muerte y dolor, sino que todo a su paso se convierte en cenizas, como lo es Soledar hoy.
En medio de éstas acciones se anunció el 11 de Enero por parte del Presidente Andrezj Duda que Polonia transferirá una compañía de carros de combate Leopard 2 a Ucrania en medio de un acuerdo de una coalición internacional que entregará al menos 90 de esos vehículos. No se conocen los detalles, pero se supone que entrarán en combate junto con el material de EEUU que se anunció el lunes, con el M2 Bradley como gran noticia, y que ya están desde ayer siendo descargados en Amberes y siendo trasladados a Polonia para el envío al frente. Corren rumores que Reino Unido tiene decidida la entrega además de 100 Challenger 2 para Kyiv y que se están ultimando los detalles para que sean enviados carros M1A2S Abrams y aviones de caza polivalentes F16C Block 52+. De confirmarse se escalaría la guerra a un enfrentamiento directo entre EEUU y Rusia en Ucrania con consecuencias impredecibles, no es creíble afirmar que el mantenimiento y en parte la operación de los sistemas enviados a Ucrania sea hecha exclusivamente por personal ucraniano sin apoyo en el terreno de personal militar de OTAN. Esta situación puede llegar a poner una fecha final a la guerra en un plazo no menor a un año. El desgaste que se están provocando mutuamente Ucrania y Rusia hace que a futuro no haya una paz duradera posible en los términos que las partes reclaman.
Mientras tanto, en Bielorrusia, Lukachenko anunció maniobras conjuntas con Rusia entre el 16 de Enero y el 1º de Febrero en la zona de Gomel, que fue el lugar de concentración para la invasión de las columnas rusas en 2022. Esto provocó la movilización del norte de Ucrania y la puesta en alerta de todas las unidades territoriales y del ejército y aunque sea un terreno muy difícil para volver a atacar, no es de descartar que Rusia sacrifique parte de los movilizados de Setiembre en pos de distraer tropas del Donbás. Y es de esperar, ya que una nueva movilización rusa se aproxima con cifras que duplicarán la anterior y que nos hacen pensar en la prolongación del conflicto o en una escalada de la guerra, ésta vez contra EEUU en caso que Biden decida enviar no solo carros de combate y aviones, sino los tan temidos misiles ATACAMS.
Hoy es difícil predecir cual será el futuro de las hostilidades ya que se han subido de golpe varios escalones de una escalera que parece no tener fin.
Tanto parece no tener fin que al momento de terminar éste artículo se informa de un contraataque ucraniano sobre las posiciones rusas que hace pensar que no se ha dicho la última palabra sobre Soledar y que la convicción del ejército ucraniano de no ceder más terreno al invasor se llevará hasta las últimas consecuencias. Es una lucha entre la vida o la desaparición para Ucrania, de eso no hay dudas.