Inesperadamente en Siria las fuerzas antigubernamentales sacaron del freezer una guerra que estaba estancada. Este contraataque del Hay’at Tahrir Al Sham (HTS) contra el Ejército Árabe Sirio (EAS) tiene muchas causas y generó una desbandada general que aumentó la incertidumbre en la región. Y antes de entrar en el tema hay que aclarar que en la Guerra Civil Siria hay decenas de facciones y grupos en pugna, no se trata de un conflicto entre buenos y malos, sino de una guerra de todos contra todos, con el factor religioso y étnico como eje central y que parece haber encontrado un factor de unión común, la caída de Bashar al-Ásad y la expulsión de Rusia del territorio de lo que una vez fue Siria.
Los protagonistas y su contexto.
El primer protagonista es el bando gubernamental, en rojo, compuesto por el EAS y el ejército ruso presente a través de la Flotilla del Mediterráneo con base en Tartús, varias bases aéreas (Hama, Shayrat, Tayyás, Khmeimim y Palmira) y elementos de los PMC Antorcha y Wagner que realizaban operaciones especiales contra los rebeldes de todas las facciones. Rusia llegó a desplegar hasta 65.000 soldados de todas las ramas de sus fuerzas armadas y fueron determinantes para evitar la caída de su aliado sirio. También participa activamente Irán, que debe proteger a sus aliados como Hezbolá en su guerra contra Israel y que mantiene presencia activa de miles de militares en sitios estratégicos sirios.
El segundo protagonista son las HTS, en azul, este es el ex Frente Al-Nusra de Al Qaeda, que en 2017 se separó de Al Qaeda (muchos analistas afirman que la separación fue meramente nominal) y comenzó un camino de consolidación para multitud de grupos y grupúsculos pequeños uniéndolos con un objetivo común, terminar con al-Ásad, su régimen e instalar un régimen de califato en el Levante, al menos así era hasta hace un año. Hoy luego de los logros militares proclaman querer gobernar en democracia y con todas las facciones en una especie de federación pero con un gobierno de unidad nacional. A su vez logró acuerdos con otras facciones más moderadas en el Gobierno de Salvación Nacional de Siria, que se ubicaba en el noroeste de Siria y se separaba del territorio gubernamental por la Zona Desmilitarizada de Idlib.
Esta zona desmilitarizada fue establecida en un acuerdo entre Rusia y Turquía, el principal sostén del HTS, en 2018. Y se reparte entre zonas de Latakia, Alepo, Idlib y Hama. El apoyo militar y financiero de Turquía fue fundamental para poder formar una fuerza superior a los 60.000 soldados perfectamente entrenados y equipados con armamento de origen ruso, en parte capturado a Siria y en gran parte traficado a través de Turquía. Se sospecha que hay una línea de tráfico entre Azerbaiján, Kazajistán y Turquía y que parte del armamento traficado es el entregado por los derrotados ejércitos armenios en la guerra de Nagorno-Karabaj. En todo caso, la conclusión es que el HTS dispone de apoyo logístico, militar y de inteligencia de varios países, pero el principal es Turquía, enemigo solapado de Rusia, Irán y Siria, enemigo directo de Armenia y el pueblo kurdo y rival de Israel en loa última década. Junto a ellos están luchando los elementos del Ejército Nacional Sirio o SNA, milicia pro-turca que suma otros cientos de miles de soldados, de los cuales no menos de 40.000 son soldados profesionales entrenados en Turquía.
Los terceros protagonistas son las fuerzas kurdas y aliados compuestas por YPG y el ENKS, asirios, armenios, turcomanos, circasianos, etc., conocidos como SDF. Enemigos acérrimos de Turquía, de parte de las fuerzas de Bashar al-Ásad y de las milicias yihadistas. Los SDF pugnan por establecer un Estado kurdo secular e independiente que ocupe parte del norte de Iraq y el norte de Siria. Fueron fundamentales para derrotar al ISIS y sufrieron grandes pérdidas a manos de estos. Fueron los mejores aliados de EEUU hasta que Trump decidió abandonarlos en 2018 a manos de Turquía y debieron combatir en tres frentes, contra el ISIS, contra el debilitado EAS y contra el ejército turco y sus milicias aliadas. Luego de la derrota del ISIS se reorganizaron y combaten activamente contra Turquía y sus milicias, mientras que el frente sur contra el EAS estaba estabilizado. Con la llegada de Biden regresó el apoyo militar de EEUU y han logrado generar nuevas unidades y reunir reservas. El territorio kurdo ha sido un refugio para yazidíes, cristianos, coptos, drusos y todos los perseguidos por el islam en la guerra siria. Ocupan además los barrios del Este de Alepo.
Fuera de estos 3 grandes grupos hay remanentes del ISIS que dominan regiones puntuales, pequeñas y desérticas, lo mismo alguna facción de Al-Qaeda, y rebeldes pro-iraníes que luchan a su vez contra los salafistas y el gobierno de al-Ásad intermitentemente, pero que no pueden ser asimilados por motivos religiosos y sectarios, ya que se oponen a la minoría alauí que dominó Siria por décadas.
Los hechos a partir del 29 de noviembre.
El día 27 de noviembre las fuerzas del HTS iniciaron la operación «Disuasión de la Agresión» contra las localidades de Idlib y Alepo, generando una sorpresa total en los defensores rusos y sirios. El desbande se produjo en las siguientes 48 horas, en ese tiempo las tropas estacionadas en la región abandonaron sus posiciones por completo, dejando todo el material pesado atrás. Para el 29 de noviembre la Ciudadela de Alepo cayó en manos del HTS y solo los barrios del este de la ciudad resistían el asedio. Al tiempo que las tropas gubernamentales se retiraban sin combatir, los elementos del SDF se atrincheraban para resistir un posible ataque y los rusos se replegaban sobre sus bases.
Pero la explotación del éxito por parte del HTS no se detuvo en Alepo, el SNA avanzó sobre las posiciones kurdas del SDF y lo hizo retroceder tomando posesión de poblados y aldeas en el noroeste. El repliegue kurdo alentó al SNA a cometer varios crímenes de guerra y generar los habituales secuestros de mujeres kurdas para ser vendidas como esclavas sexuales o engrosar las filas de sus prostíbulos de campaña. Al mismo tiempo se atacó las iglesias ortodoxas, que responden al patriarca de Moscú y tomar venganza sobre la población cristiana de las ciudades.
Alepo fue solo el primer paso y tomó por sorpresa a las unidades gubernamentales que emprendieron la retirada hacia la ciudad de Hama. Todo hacía pensar que los rebeldes del HTS y SNA reeditarían viejos rencores y quedarían enfrascados en batallas sin sentido, mientras que las tropas gubernamentales con apoyo ruso e iraní esperarían el desgaste para contragolpear y recuperar sus posiciones. Pero no estábamos en 2016-2018, estamos en 2024 luego de un mundo que lleva casi 3 años en guerra.
En este punto hay que encontrar una explicación a la debacle gubernamental, esa explicación está en el 7 de Octubre de 2023. En esa fecha, con el ataque terrorista de Hamás se inició una guerra abierta entre Israel y Hamás, Hezbolá, Irán y sus aliados. Esa guerra abierta llevó a que Gaza fuera por completo arrasada con sus consecuencias humanitarias y que en el Líbano las tropas pro-iraníes de Hezbolá iniciaran un bombardeo sistemático sobre el norte de Israel. Ese traqueteo constante tuvo como consecuencia que ante la victoria en el sur, el Tzahal iniciara operaciones sobre el sur del Líbano, que se reforzaran las posiciones en los Altos del Golán. Siria evaluó como posible que para atacar por tierra las posiciones de Hezbolá en el valle de Becá el Tzahal usaría el camino más fácil, es decir a través de Siria.
Otra posibilidad era que ante el éxito israelí al sur del río Litani y como las tropas de Hezbolá se estaban trasladando hacia allí para enfrentar al Tzahal, Israel usara una maniobra de martillo y yunque aprovechando su alta movilidad y potencia para dar un golpe definitivo a Hezbolá. Esa maniobra implicaba necesariamente el uso de territorio sirio. Por este motivo el gobierno de Bashar al-Ásad decidió retirar del este y norte sus mejores unidades para prevenir cualquier acción israelí. En el norte quedaron unidades de segunda línea y unidades logísticas junto a milicias y guardias, todas tropas de mala calidad que fueron incapaces de enfrentar coherentemente a las tropas del HTS y SNA combinadas.
El flanco norte quedó expuesto y fue aprovechado por los rebeldes. Se avanzó en tres ejes sobre el este de Alepo y las tropas gubernamentales abandonaron sus posiciones luego de algunos combates. Dos columnas del SNA partieron desde Idlib rumbo a Saraqib que ocuparon posiciones al norte y sur de la ciudad, la cual tenía estacionadas una base aérea y contaba con un importante acuartelamiento del EAS en colaboración con infantes de marina rusos. Con el norte y el sur ocupados por las tropas del HTS y el desierto a sus espaldas, sin líneas de suministros ni rutas de ayuda posibles decidieron su retirada. Evitaron así caer en un doble envolvimiento que los obligaría a luchar sin posibilidad alguna de éxito.
Hama, el punto fuerte de resistencia.
Al caer Alepo, las tropas kurdas se atrincheraron en sus barrios esperando el ataque, hubo algunas escaramuzas y no mucho más, aunque en esas escaramuzas se produjeron crímenes atroces.
Al mismo tiempo el SNA y HTS se encaminaron en tres ejes hacia Hama. Hama es una ciudad grande, un punto fuerte que cuenta con los cuarteles de importantes unidades militares como la 25a División Acorazada o la 87a Brigada Acorazada. Esas unidades de élite, equipadas con lo mejor que tiene al-Ásad (T-90AS, T-72B3, BM-30 Smerch, BM-27 Uragan, etc) contaban con el apoyo de la aviación estacionada en la base militar al sur-oeste de la ciudad. Desde allí los aviones de ataque rusos y sirios salían a golpear a los rebeldes.
Para el 2 de Diciembre los rebeldes se veían desde la ciudad y sus posiciones eran atacadas por aviones y helicópteros rusos y sirios. En el mundo pensamos que empezaba la batalla por Hama, pero nos equivocamos. Luego de 3 días de acumular fuerzas los rebeldes se lanzaron sobre la ciudad, pero 24 horas antes el grueso de las fuerzas sirias abandonaron sus posiciones. La resistencia se formó alrededor de la base aérea defendida pobremente por milicianos sirios y tropas rusas. Previo a ese asalto el mando ruso ordenó la evacuación de la base naval de Tartús y el repliegue general sobre Homs, Tartús y Latakia al norte. La «batalla» por Hama llevó menos de 6 horas, ese fue el tiempo que le llevó al HTS y SNA tomar la ciudad. Y aunque se dieron fuertes combates por las milicias alauitas en la base aérea, la base fue tomada casi intacta por parte de los rebeldes.
Aquí hay que hacer un paréntesis importante, porque 2 de las 5 principales ciudades bajo control gubernamental cayeron en una semana. Y con ellas las cantidades de material capturado son pasmosas. El cuartel de la 25a Div. Acorazada fue tomado intacto con casi todo su material estacionado en la base, tanques, blindados, defensas antiaéreas, material de guerra electrónica, radares, artillería y cientos de toneladas de munición, medicamentos, alimentos, etc.
Los aviones capturados merecen un capítulo aparte, L-39 Albatross, Mig-21, Mig-23, Sukhoi Su-17, Su-24, y cantidades innumerables de bombas, cohetes, misiles, etc. Hay que sumar helicópteros de ataque, de transporte y sus municiones. Si los rebeldes tienen pilotos, o pueden conseguir pilotos de combate, la amenaza para Bashar al-Assad y sus aliados pasa de ser seria a inminente, porque literalmente podrían atacar cualquier parte del territorio sirio.
Tartús y la esperanza rusa.
Rusia ha ordenado el repliegue sobre sus bases en Siria y organizar la defensa de las mismas, también se ha dado la orden a los comandantes para que no caiga material sensible en manos rebeldes que puedan ser negociadas con enemigos de Rusia, como EEUU, Ucrania o Turquía.
El día 3 de Diciembre, a una semana de iniciada la ofensiva rebelde , Rusia dio la orden de realizar ejercicios navales a su flotilla del Mediterráneo estacionada en el puerto de Tartús, las naves, 3 fragatas, 2 clase Gorshkov y una clase Grigorovich, 1 submarino clase Kilo mejorado y dos buques petroleros auxiliares de flota abandonaron la base rumbo al oeste, de manera apresurada y sin aviso previo, como sucede en todas las maniobras en tiempo de paz. El mismo día esas naves proporcionaron algo de fuego de cobertura sobre el repliegue gubernamental, sin saberse exactamente su eficacia.
El mismo 3 de Diciembre en un escueto comunicado, el Kremlin anunció que repondría todas las pérdidas de Damasco y que incrementaría la presencia rusa como en el 2015, cuando desplegaron 65.000 soldados, aviones, helicópteros, tanques, blindados, misiles y toda la parafernalia.
El día 4 de Diciembre se difunden las órdenes rusas de defender Homs, luego de perder la base aérea de Hama, el siguiente bastión debía ser defendido. A su vez se filtraron las órdenes de defender Palmira, Khmeimim, Latakia y Tartús a toda costa. Vale aclarar que la presencia rusa por el desgaste brutal de su ejército en Ucrania es meramente de apoyo al EAS y no conserva grandes unidades de infantería en Siria.
Rusia desplegó sus helicópteros en Homs y comenzó a batir posiciones de la vanguardia rebelde. Aún así el avance no se detuvo.
Para el 5 de Diciembre al-Rastan caía sin resistencia y para la mañana del 6 de Diciembre Dar Al Khabir estaba en manos rebeldes y sin luchar, poniendo al alcance del fuego de mortero el centro de la ciudad.
Siendo todo confusión se difunde la orden de una retirada general del ejército sirio rumbo a Damasco, lo cual es consistente con la retiradas de la base aérea de Dier Ez Zor de rusos y sirios, siendo ocupadas por las tropas kurdas del SDF, esto en el este del país. Al iniciar el repliegue el Kremlin sugiere a todo el personal civil ruso a abandonar Siria. La situación se sigue degradando hora con hora.
El mismo día regresan a Tartús cuatro de los seis barcos militares rusos y se informa de muchos helicópteros volando hacia la base naval. Falta definir si volvieron para evacuar personal ruso o a reabastcer su arsenal para apoyar a las tropas rusas desplegadas.
Hoy 7 de Diciembre, Palmira y su base aérea están bajo control rebelde y no es posible saber el estado de la evacuación rusa y del material bélico allí almacenado. Rusia sigue perdiendo pie hora a hora en Siria. Desde esa base operaban aviones SU-30 y SU-34 así como helicópteros Kamov KA-52 Alligator, era un punto importante del despliegue ruso en Siria.
Irán casi KO en Siria.
El principal aliado material y espiritual de Bashar al-Ásad fue y es el regimen de Teherán. Irán ha cubierto casi todas las necesidades sirias, incluyendo la de combustibles luego de la caída de los pozos del este en manos del SDF kurdo. Alimentos, medicamentos, logística, armas, entrenamiento y todo lo que requirió Siria lo cubrió Irán por el módico precio de permitir el uso de Siria para hacer la guerra al «ente sionista», que es como llaman a Israel en Teherán.
Esta guerra, reiniciada luego de los ataques del 7 de Octubre del 2023, ha provocado que Israel bombardee todas las bases iraníes sin descanso durante un año, destrozando el apoyo logístico y material de las milicias proxies como Hamás y Hezbolá. Pero incluso cuando trasladaron sus bases al Líbano también fueron bombardeados constantemente por la fuerza aérea de Israel.
Ese desgaste que lleva más de una año y que ha descabezado el comando de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) al menos 3 veces en Siria y Líbano, ha agotado las posibilidades iraníes de dar soporte a las operaciones del EAS contra los rebeldes de todo tipo que conviven y luchan en Siria.
Sumado ael temor de la cúpula religiosa iraní a que, efectivamente, Israel ataque la cabeza del régimen y genere un caos interno mayúsculo en Irán que provoque una posible caída de la teocracia. Los enemigos internos también juegan sus fichas en este tablero de ajedrez de múltiples jugadores simultáneos.
Sin bases logísticas seguras, habiendo perdido decenas o cientos de soldados, sin poder desplegar sus tropas y con la amenaza irsaelí de intervenir si se despliegan unidades iraníes de combate en Siria, Irán pierde a su principal aliado en su principal objetivo, destruir a Israel. La única alternativa que le quedaba a irán eran las milicias iraquíes pro-Teherán, pero sus únicas dos rutas de entrada eran a través de las tropas de EEUU en el sur este o a través de la zona bajo señorío del SDF y luego de pequeños combates e incidentes y de la retirada rusa y siria de Dier Ez Zor, esa posibilidad se extinguió, también.
La debacle.
Los acontecimientos cambian casi minuto a minuto. Al principio del día 6 de Diciembre el gobierno controlaba unos 100.000 km2 de los 185.000 totales de Siria, pero al momento de escribir estas líneas esa superficie cayó a menos de 56.000 km2, menos de un tercio de la superficie del país.
Solamente 4 de las principales 13 ciudades del país. Damasco, Tartús, Latakia y Homs continúan bajo control de Bashar al-Ásad. Mientras que Alepo, al-Raqqa, Idlib, al-Tabqah, Hama, Dier Ez Zor, Hasaka, al-Bab están aseguradas bajo control rebelde de alguna de las facciones en pugna. As-Suwaida está en medio de una revuelta drusa y toda la provincia está en disputa y probablemente estará definitivamente perdida en las próximas horas. El sur de Siria y sus tres provincias están casi perdidas por completo.
El futuro del régimen sirio parece que estar sellado y que el combate solo retrasará un poco lo inevitable y es la caída definitiva, luego de casi 14 años de guerra civil y 53 de gobierno de la familia al-Ásad y del regímen del Partido Baaz sirio.
Esto significa una pérdida definitiva en el plano militar de Rusia e Irán, únicos puntales del gobierno sirio. Rusia va a quedar en una situación por completo insostenible y a menos que establezca algún tipo de alianza rápida e improbable va a significar el retiro de la presencia rusa en Oriente Medio y en las costas del Mediterráneo. En el largo plazo es una victoria total de la OTAN.
Irán va perder presencia y va a ser combatido por lo menos por el HTS y el SNA para evitar la influencia chiíta en lo que pueda quedar de Siria. Por tanto Hezbolá y Hamás van a perder apoyo militar directo, económicamente quedarán inviables y al estar en la mira del Tzahal ambos sin poder operar desde Siria deberán hacerlo únicamente desde el Líbano y sus puertos, los cuales son controlados desde el mar por Israel que tiene la capacidad de bloquear los puertos libaneses.
Para el Líbano puede significar la oportunidad de sacudirse del yugo de Hezbolá e independizarse de la influencia iraní, poder reestablecer relaciones con Israel y de algún modo normalizar su situación política.
Pero el problema sirio va a continuar, en tanto que las facciones en pugna están divididas y no parece que puedan ponerse de acuerdo al día de hoy, para mantener una unidad territorial coherente. Es en ese sentido que puede cobrar fuerza la separación de Siria en tres Estados. Uno kurdo al noreste, uno alauita al norte del Líbano y hasta la frontera con Turquía y otro sunita en el resto del territorio y aunque la división del territorio no está públicamente arriba de la mesa todos deberían perder algo y es improbable que el HTS acepte ese tipo de condiciones, esto sería mantener la situación tal como ocurre desde 2017 con zonas casi estabilizadas en sus fronteras.
En caso de que alguna de las facciones quiera tener el control total del país la guerra continuará indefinidamente. Pero una decisión salomónica puede ser la solución perfecta para terminar con varios conflictos en la región.
El problema de Israel podría encontrar una solución al salir del tablero de influencia directa sobre sus vecinos de la República islámica de Irán.
Sin dudas que Turquía ganará influencia en la región y podría ser garante de una paz, si es que acepta el establecimiento de un Estado kurdo al sur de sus fronteras.
Para el pueblo kurdo, el mayor pueblo sin país del planeta es una solución que reivindica parcialmente sus reclamos históricos y le puede permitir, como sucedió con el establecimiento del Estado de Irsael para los judíos en 1948, lograr el objetivo de establecer su madre patria.
Tanto Arabia Saudita como Jordania se beneficiarían de una solución del conflicto sirio ya que podrían concentrar sus fuerzas en exterminar el remanente del ISIS que queda en la región y concentrarse en fortalecer lazos entre los vecinos, Israel incluido.
En este momento la sensación es de final de ciclo del gobierno de Bashar al-Asad que este cronista espera que tenga el buen tino de huir de Damasco en pocas horas junto a su familia o de lo contrario sucumbirá como lo hicieron otros tiranos como Sadam Husein o Muammar Gadafi. Son días y horas de expectativa, e incluso la reversión de la situación es posible aunque improbable, y la resolución de este conflicto repercutirá en otros como el de Ucrania, el de Israel, los de Africa en el Sahel, Sudán, el de Yemen y hasta en el de Taiwán. Porque los poderes y países en pugna en Siria tienen alcance global.