Tal como se esperaba, Israel atacó varios objetivo militares iraníes, dentro y fuera de Irán, en represalia por el ataque sufrido en su territorio.
Las acciones se iniciaron sobre la base iraní en Siria del aeropuerto de Al-Tah’lah, donde Irán ubicó una estación de radar para monitorear los movimientos aéreos israelíes y de sus aliados. Destruida la estación de alerta temprana, los vuelos de ataque de drones y cazabombarderos partieron hacia Irán, Iraq, Siria y Líbano.
Preludio
Durante las últimas 48 horas, las FDI atacaron posiciones de Hezbolláh en el Sur del Líbano y en el sur de Siria. Con ese aumento de actividad, aparentemente Israel enmascaró el inicio de la represalia por el ataque iraní del sábado pasado. Los ataques al Líbano en horario nocturno y a las bases al norte de los Altos del Golán no levantaron sospecha alguna, ya que Israel recurrentemente ataca desde el 7 de octubre pasado las posiciones iraníes y de Hezbolláh.
El ataque
Es difícil discriminar exactamente cuál es la información y cuál es la desinformación, ya que ese es también un campo da batalla salvaje y permanente.
Pero hay algunas cosas ciertas y ya sabidas. El ataque aéreo siguió dos vectores, uno rumbo a Bagdad en Iraq y otro rumbo al norte de Iraq para atacar la zona central de Irán.
El vector que se dirigió hacia Bagdad tenía como objetivos las dos estaciones de radar iraquíes que están conectadas a la IRGC iraní y que actuaban como alerta del espacio aéreo iraní. Esas estaciones fueron puestas fuera de servicio. En Bagdad se sumó un ataque al centro de la ciudad, en donde se desarrollaba una importante reunión entre parte del Estado Mayor de la Guardia Revolucionaria y elementos hutíes, de Hezbolláh y Hamás, junto con otras organizaciones proxies a Irán. El edificio fue demolido por las bombas israelíes y no hay reportes de mayores daños colaterales, por lo que se podría hablar de un ataque quirúrgico. Otro de los objetivos del vector de ataque de Bagdad fue la base aérea y de radar al sur de Hillah, que fue destruida. Esa ruptura dejó un punto ciego dentro del espectro de alerta de Irán.
Por el punto ciego se colaron aviones y drones israelíes y los objetivos fueron varios, según los primeros reportes. Isfahan, la base de Khatami (en las afueras de Isfahan), Natanz, Arak, Teherán y sitios de almacenaje de drones y misiles. Hubo muchos reportes de actividad de las defensas antiaéreas y se conocieron algunos videos de Natanz o Khatami. Aunque parece que solo se lanzaron drones y algunos misiles, en un primer momento parece que el objetivo de Israel fue más propagandístico que militar, aunque ambos están enlazados.
Y es que aparentemente la idea fue la de mostrar la vulnerabilidad total de las defensas iraníes para la fuerza aérea israelí. Como objetivo adicional se abrió una brecha en la capacidad de radar de Irán y se pudo apreciar que drones baratos pueden atacar el corazón de Irán. Incluso las bases del programa nuclear iraní, que es la zona con la mayor densidad de defensa aérea del país, superando incluso a las defensas antiaéreas de Teherán.
Simultáneamente, al inicio del ataque, hay reportes de que un masivo ataque cibernético dejó parcialmente incapacitada la defensa aérea y las comunicaciones militares iraníes, generando un problema adicional. Y durante el tiempo en que se vulneraron las defensas iraníes hasta que retomaron el control, la fuerza aérea de Israel solo mostró los dientes, sin llegar a morder. Pero dejando en claro que el pequeño país del Medio Oriente solo ha mostrado mínimamente sus capacidades si Irán decide escalar el conflicto.
Consecuencias
La primera consecuencia fue la inmediata reacción de Hezbolláh lanzando drones y cohetes sobre el norte de Israel y dando trabajo a la cúpula de hierro o Iron Dome.
La segunda consecuencia es mostrar la vulnerabilidad iraní en varios planos. Primero en la falla de seguridad que supone que Israel supiera el momento y el lugar exactos que parte del ya mermado Estado Mayor de la IRGC con altos mandos hutíes y de otras fuerzas proxies a Irán. El mensaje allí es claro, los mandos del IRGC son objetivos legítimos para Israel y los ataca en dónde estén y cuando Israel quiera. El segundo plano parece ser el plano cibernético, ya que aparentemente Israel pudo entrar fácilmente a los sistemas iraníes y bloquear sus comunicaciones y dejarlo «ciego» en un momento crítico. El tercer plano demuestra que las defensas iraníes pueden ser burladas por rudimentarios cuadricópteros y otro armamento no tan sofisticado ni moderno, sin pérdidas para Israel.
Resta saber la respuesta iraní que prometió una respuesta inmediata y brutal de hasta 10 veces el ataque del pasado sábado. Ese tipo de escalada está por verse, porque salvo los radares en Irak y Siria, en realidad los daños sufridos por Irán parecen ser más en el orgullo que en lo material
Sin dudas son horas calientes y de gran expectativa para todo el mundo.