La Intendenta de Montevideo no hizo lugar a la resolución unánime de la Junta Departamental de Montevideo de denominar al último tramo de la calle San José Manuel Flores Mora, en el centenario de su nacimiento. Sobre ello se explayó uno de sus hijos, el ex Senador y periodista Manuel Flores Silva.
Manuel Flores Mora, coloquialmente “Maneco”, con una destacada actuación política y literaria de décadas, formó parte de la “generación del 45” y de los llamados “jóvenes turcos” de Luis Batlle Berres, junto a figuras de la época como Zelmar Michellini, Julio María Sanguinetti, Hierro Gambardella y Amílcar Vasconcellos.
Fallecido el 15 de febrero de 1985, el preciso día en que se reinstalaba el Parlamento tras la dictadura, en el que su hijo Manuel asumiría como Senador, Maneco había tenido una destacada actividad opositora, desde el propio golpe de estado.
Así, desde las páginas de El Día, El Radical y finalmente desde el semanario Jaque desarrolló una acción sin pausas contra la dictadura, en defensa del NO en el plebiscito de 1980, y fue el responsable de desenmascarar la operación con que los militares intentaron disfrazar la muerte por torturas del médico Vladimir Roslik, en 1984.
También desde su pluma se había pedido por la libertad del matemático comunista José Luis Massera, del líder del MLN Raúl Sendic y fue su ”cansada voz” la primera que se alzó solicitando la amnistía para todos los presos políticos de la Dictadura, en la primera Convención del Partido Colorado, el 9 de abril de 1983.
Por todo ello Flores Mora ha trascendido ampliamente los límites partidarios que su figura hubiera podido tener en algún momento y hoy es un patrimonio de todos los uruguayos. Así lo entendió la Junta Departamental de Montevideo, como antes se hiciera con Michellini, Gutiérrez Ruiz, Ferreira Aldunate, Tarigo, Seregni y tantos otros, a nivel nacional y de todos los departamentos.
Por ello esta desacertada decisión de la Ingeniera Cosse resulta sumamente llamativa, y ha merecido fuertes observaciones por parte de uno de los hijos del fallecido dirigente batllista, el también ex Senador Manuel Flores Silva.
“Sucede que el Uruguay tiene una rica tradición republicana, que ha hecho posible el reconocer las virtudes de otros y sus aportes a la construcción nacional, y en esto la reciprocidad fortalece la democracia, ya que quienes estamos habituados a desarrollar nuestra vida en ella tratamos de convencer y no combatir.”
Flores Silva: «Maneco sacudía a la sociedad y a la dictadura en pro de derechos ajenos a los suyos, lo que la miseria de ahora no entiende.»
Manuel Flores Silva, ex Senador, líder y fundador de la Corriente Batllista Independiente nacida en 1980 para enfrentar el proyecto de reforma constitucional de los militares, ha tenido además una destacada actuación periodística, dirigiendo primero Jaque, firme opositor a la dictadura, y más tarde Posdata, desde donde realizara una importante campaña contra la corrupción estatal y policial, enfrentando al contrabando y el narcotráfico. Ello le significó integrar por años la Directiva del Capítulo Uruguay de Transparencia Internacional, de la que luego fuera su Director Ejecutivo.
Se ha desempeñado como Profesor en varias Universidades del exterior, así como Consultor en temas institucionales para el BID y otros organismos internacionales, recibiendo del Gobierno de Francia la condecoración Orden Nacional del Mérito por su labor en la reconstrucción democrática del Uruguay.
Sobre este episodio ha sido sumamente claro en sus observaciones, donde manifestó que “Negar el homenaje a una personalidad significa tratarlo como enemigo y negarse a reconocerlo, lo que además de revelar una actitud de soberbia y desborde de poder, frente a la resolución de la Junta, muestra también como ve Cosse a los opositores, como enemigos, categoría que también alcanza a los muertos ilustres.
En realidad homenajear a Maneco es homenajear la conciencia republicana del país que él ayudó a vertebrar en tiempos anti republicanos y difíciles en los que asolaba la intolerancia, el baldón y el temor.
En diversas capitales del interior del país eso ya ha ocurrido hace décadas. En Montevideo no había ocurrido, pese a un ofrecimiento generoso del Intendente Vázquez, en su hora, que finalmente no prosperó por causas ajenas a su voluntad, si bien la misma Intendencia ya lo había homenajeado en una placa que puso en 18 de Julio y Ejido, hace muchos años, dónde era la sede del semanario Jaque, en reconocimiento a la labor contra el despotismo de Jaque y de Maneco. Todos pueden verla hoy en el piso frente al Palacio Díaz.”
Continuación San José, o calle sin nombre
“La iniciativa que la Junta Departamental aprobó por unanimidad se debe al edil Leonel Aguirre, quien era un joven funcionario de Jaque y conoció y admiró allí a Maneco. Casi 40 años después, cuando Maneco llegaría al siglo de vida, tuvo como Edil la feliz iniciativa de recordarlo. También propuso cuál calle debería llevar su nombre lo que fue ratificado por la unanimidad de los Ediles, en virtud de una poco conocida característica”
En efecto, se da la peculiaridad de que las últimas dos cuadras de la calle San José hacia el este no tienen nombre. Así, el Decreto correspondiente designa como calle San José a la que va desde Juncal hasta Ejido, ya que en esa época no existía el túnel que hoy atraviesa el Palacio Municipal y da continuidad a la calle.
Cuando se hizo el actual túnel simplemente se pusieron los carteles a esas dos cuadras, al resto de San José desde Santiago de Chile a Martínez Trueba, atravesando Barrios Amorín, sin decreto ni norma alguna, sin designación de calle.
Por ello, en rigor esas dos cuadras no tienen nombre oficial. El mismo debería ser “Continuación San José”, y esas dos cuadras tienen especial interés en la vida de Maneco, pues allí da a la calle la Sala de la Convención del Partido Colorado Batllismo y, enfrente, el Ministerio de Ganadería y Agricultura que Maneco gestionara en su momento como Ministro.
Asi, la iniciativa se trató en la sesión del 7 de abril de 2022 y se aprobó por unanimidad, en continuación de la línea histórica de un país donde los que han trabajado por el bien de todos reciben el apoyo de todos. Tras la aprobación de la Junta Departamental de Montevideo debe refrendarlo la propia Intendencia de Montevideo, y allí empezó lo increíble, según narra Flores Silva:
“Semanas después de la aprobación la Intendenta hizo trascender en la Junta Departamental de Montevideo que no iba a ratificar ni validar esa Resolución. De inmediato le pedimos una entrevista, que no nos fue concedida. Su asesora en nomenclator intentó explicar sin éxito el veto a Maneco ante la Comisión de Ediles de Nomenclator, acudiendo al manido tema de las calles sin nombre, Oficiales, 17 Metros, etc.
Ese argumento fue rápidamente desmentido por la propia Intendenta, cuando meses después, en setiembre 2022, propuso cambiar los nombres de las céntricas calles Río Negro, Minas, Gaboto y Magallanes y de Policía Vieja en la Ciudad Vieja, para sustituirlos por los de figuras de las comunidades afrodescenciente y LGBTIQ+, con lo que quedó claro que el problema de la Intendenta no era de procedimientos, sino con Maneco”.
Eso demuestra que en su pensamiento nunca nadie que no sea de su bando merece reconocimiento alguno. Todo adversario, aún muerto, es un enemigo. Concibe la política como una acción de odio. La eliminación del enemigo y la supresión hasta de su memoria es su lógica.
Igual se puede quedar tranquila. Le guste o no, la memoria de Flores Mora seguirá viva de generación en generación, porque forma parte no solo del Partido Colorado, sino del país.
En cambio, la historia barrerá de sus páginas a los impresentables intelectuales y morales, pues son mera anécdota.”