
Autoridades nacionales y departamentales han anunciado mejoras en sus resultados en seguridad vial, pero dichos anuncios generan dudas al analizar los datos publicados.
UNASEV (Unidad Nacional de Seguridad Vial) en su informe anual sobre siniestralidad vial 2022 anuncia: «El total de fallecidos en siniestros de tránsito muestra una tendencia decreciente en el período 2011 a 2022»
2022 – Informe anual de siniestralidad vial
El problema es que hubo 431 muertos en siniestros en 2022, apenas tres menos que los 434 ocurridos en 2021.
Tampoco se puede anunciar una tendencia decreciente marcada y sostenida, como se pretende, dado que con los 431 fallecidos actuales, retrocedimos a cifras similares a las del año 2016 con 446 muertos, o a las del 2019 con 422.
Por lo tanto lo que sí parece existir, luego de un descenso inicial en los primeros 4 años del período, es una meseta sostenida sin mejora alguna.
USUARIOS VULNERABLES
Sobre el grupo de usuarios vulnerables que está compuesto por ciclistas, motociclistas y peatones, el informe de UNASEV expresa:
«El año 2022 finalizó con el fallecimiento de 280 personas que integran el grupo
de usuarios vulnerables, cifra que representa un 65% del total de fallecidos.
– Respecto a años anteriores, el 2022 cierra con una disminución de personas
fallecidas del grupo de usuarios vulnerables del 8,2% en comparación al 2021.
– Se destaca que los motociclistas fallecidos en 2022 son un 8% menos que en
2021.»
En este caso, llama la atención el cambio de criterio, con respeto al utilizado al analizar los datos anteriores sobre todas las víctimas, para presentar los resultados sólo sobre vulnerables.
En lugar de considerar el decenio último, sólo se compara con el año anterior. Parece que los criterios con los cuales establecer las tendencias de la siniestralidad van cambiando y se acomodan, para lograr mostrar resultados mejores de lo que realmente son.
En realidad si comparamos con años anteriores al 2021, la cifra de mortalidad de usuarios vulnerables muestra nuevamente una meseta, siendo 277 en el 2019 y 265 en el 2020, cifras iguales a los 280 actuales, por lo cual evidenciamos nuevamente una meseta, en lugar de la mejoría anunciada al comparar sólo con el año 2021.
Si se observa la evolución de la participación de usuarios vulnerables como porcentaje del total de fallecidos, se puede ver que se vuelve a observar una evolución más parecida a una meseta, siendo las cifras actuales similares a las del 2016.
Lo peor, es que las cifras vienen en aumento en los últimos años en forma sostenida.
Todo lo anterior son datos a nivel nacional, pero si observamos lo que ocurre a nivel departamental veremos que la realidad no es diferente.
MOTOCICLISTAS
Si consideramos sólo los motociclistas, el anunciado descenso de un 8% con respeto al 2021, se ve opacado por lo que en realidad es un incremento del número de motociclistas muertos, comparando los 206 actuales del 2022, con los 199 del 2020 y con los 175 del 2019.
Son 31 motociclistas muertos más que en el 2019, lo cual representa un incremento del 17% en la cifra de motociclistas muertos.
Otro aspecto muy importante a considerar, aparte del enorme sufrimiento y costos en vidas y rehabilitación, de estas escandalosas cifras de siniestralidad, es el costo económico en atención médica que debe afrontar el Estado, dado que todo el sistema de salud es financiado por el FONASA (Fondo Nacional de Salud) el cual es deficitario y aparte del aporte de los usuarios, debe recibir un aporte creciente de fondos estatales.
Accidentes de moto: costo médico/económico en un hospital municipal de la Ciudad de Buenos Aires
MOTOS QUE NO FRENAN
¿200 motociclistas muertos por año y 95% de las motos que no frenan tendrán algún vínculo?
Un aspecto que no es tenido en cuenta, es la pésima calidad de las motos vendidas en el país.
Habitualmente tanto los ciudadanos, como las autoridades y la prensa, tienden a culpar a los usuarios siniestrados, que son las víctimas a la vez, en lugar de prestar atención al pésimo nivel y calidad de las motos en las cuales se les permite circular.
95 de cada 100 motos 0 km no frenan bien.
Uruguay busca ser pionero en incluir frenos ABS para motos (Nota del 2017)
En dicha nota de prensa, el secretario general de UNASEV, en el 2017, manifiesta la intención de incorporar el frenado ABS en motos 0 km en forma obligatoria para el 2020.
En el 2021 seguíamos reclamando su reglamentación.
Lamentamos decir que en el 2023, a 4 años de aprobada la obligatoriedad de equipar mejores sistemas de frenos, la norma no ha entrado en vigencia porque no fue reglamentada aún.
Son 200 motociclistas muertos por año, todos los años, año tras año, y se ve que no son una urgencia para las autoridades que deben proceder a reglamentar la ley. En 6 años ya han muerto 1200 motociclistas.
LEY DE TRÁNSITO DEL 2019, SIGUE PENDIENTE SU REGLAMENTACIÓN
La ley establece en su artículo 2:
«Los vehículos cero kilómetro propulsados a motor, de tres ruedas o menos que se nacionalicen en el país para las categorías que se establezcan en la reglamentación de la presente ley, deben contar con encendido automático de luces cortas o diurnas, sistema antibloqueo de frenado ABS o CBS, según cilindrada o potencia, neumáticos y espejos retrovisores o dispositivos de visión indirecta certificados incorporados al vehículo.»
A MODO DE REFLEXIÓN FINAL
Tal vez, y sólo tal vez, el hecho de que en la gran mayoría de los casos, las víctimas son personas jóvenes y de los sectores más pobres, haga que no sea algo muy importante ni urgente de resolver.
Lo del principio, si los motociclistas representan la mitad de los muertos en siniestros de tránsito, y la cantidad de motociclistas muertos no para de incrementarse, en porcentaje que llega al 17%, su situación demuestra el fracaso indiscutible de la política de siniestralidad vial.