Saltar al contenido
Contraviento

Brasil sin X, sin seguridad jurídica y sin libertad

1 septiembre, 2024

El reciente cierre de X (antiguo Twitter) en Brasil ha desatado una crisis sin precedentes en el ámbito de la libertad de expresión y la seguridad jurídica en América Latina. A pocas semanas de realizarse las elecciones municipales, un juez del Tribunal Supremo Federal, conocido por haber convalidado la victoria de Lula en las elecciones presidenciales, ha tomado una serie de decisiones que han puesto en jaque a todo el ecosistema tecnológico y financiero del país.

Un juez, múltiples decisiones controvertidas

La gravedad de la situación es indiscutible. Este juez ordenó el bloqueo de varias cuentas de legisladores de la oposición bajo el pretexto de «defender la democracia». Esta medida ha generado comparaciones alarmantes, preguntándose si un juez uruguayo podría hacer lo mismo, bloqueando cuentas de legisladores de la oposición en nombre de la protección democrática.

El departamento legal de X, tanto en Brasil como en Estados Unidos, manifestó su imposibilidad de cumplir con esta orden sin violar la ley brasileña, lo que llevó al juez a amenazar con encarcelar a los ejecutivos de la empresa en Brasil. En respuesta, X decidió cerrar todas sus operaciones comerciales en el país y despedir a todo su personal para evitar que estos sean arrestados.

El juez no se detuvo ahí. Notificó a Elon Musk, a través de la red X, que debía reabrir la oficina en Brasil y nombrar un representante legal, a pesar de que Musk no tiene ninguna relación legal con la jerarquía empresarial de la compañía. Pero lo más insólito es que la notificación jurídica a través de una plataforma de Internet es totalmente inválida de acuerdo a la legislación brasileña, y si un juez brasileño quiere notificar a un ciudadano del exterior tiene que hacerlo a través de los canales diplomáticos o policiales correspondientes como la Interpol por ejemplo. 

Impacto en las empresas y el sector tecnológico

X, con sede en Estados Unidos, comunicó que no le interesa más el mercado brasileño y que cesará todas sus operaciones comerciales en el país. En respuesta, el juez bloqueó las cuentas bancarias de X, SpaceX y Starlink en Brasil, generando un terremoto jurídico en São Paulo. Esta medida afecta no solo a las empresas mencionadas, sino también a la tercera mayor empresa de aviones del mundo, Embraer, que mantiene estrechos lazos comerciales con SpaceX.

En un movimiento que ha dejado perplejos a expertos tecnológicos de todo el mundo, el juez ordenó que las aplicaciones de X fueran eliminadas de las tiendas de Google e IOS y, además, prohibió el uso de VPNs en Brasil, una medida que ni siquiera los regímenes de Corea del Norte y China han logrado implementar. Esto ha generado un caos tecnológico, afectando el núcleo operativo de todo el país.

Reacciones internacionales y comparaciones

Las reacciones internacionales no se han hecho esperar. Bill Ackman, uno de los principales líderes de inversión en Wall Street, fue contundente: «El cierre ilegal de @X y la congelación de cuentas en Starlink por parte de Brasil pusieron a Brasil en una rápida vía para convertirse en un mercado en el que no se puede invertir. China cometió actos similares que llevaron a la fuga de capitales y al colapso de las valoraciones. Lo mismo le sucederá a Brasil a menos que se retracte rápidamente de estos actos ilegales.»

Las comparaciones con China y Corea del Norte son inevitables. Lo que está sucediendo en Brasil no solo amenaza la estabilidad del país, sino que también pone en riesgo la percepción de toda la región como un destino confiable para las inversiones internacionales. Como dijo Ackman, hoy es más fácil llevar inversiones a África que atraer capital a América del Sur.

Una región en retroceso

El panorama es sombrío. La Organización de Abogados de Brasil (OAB) ha expresado su profunda preocupación y ha convocado a una reunión urgente para solicitar que se eliminen inmediatamente las resoluciones que multan a los usuarios de VPN, calificándolas de inconstitucionales. Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Brasil, compuesto por 11 integrantes, está dividido. Algunos quieren convocar a una Asamblea General para discutir la situación, mientras que el juez responsable de estas decisiones busca limitar el debate a una asamblea reducida de cinco miembros para convalidar sus decisiones.

Una VPN, que significa Red Privada Virtual por su sigla en inglés, es como un túnel secreto en Internet que conecta tu computadora con otra en otro país. Por ejemplo, si te conectas desde Montevideo a una VPN en España, todo lo que haces en línea, como ver videos o usar redes sociales, parecerá que lo haces desde Madrid, no desde Montevideo, porque tu conexión pasa por una computadora en Madrid. Es una manera de proteger tu privacidad y de acceder a contenido como si estuvieras en otro lugar. Las empresas usan mucho las VPNs para asegurar que su información y comunicaciones estén protegidas, especialmente cuando sus empleados trabajan desde diferentes lugares, porque este “túnel” garantiza que los datos viajen de forma segura, evitando que terceros puedan acceder a información sensible.

El 7 de septiembre, en plena celebración de la independencia de Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro encabezará uno de los mayores actos en São Paulo, en un contexto de alta tensión política y social.

Lo que sucedió este fin de semana en Brasil no es solo un problema local; es un aviso para toda la región. Desde hoy, América Latina está más cerca de Corea del Norte de lo que muchos quieren admitir.