¡Se filtró la audiencia!

Por Pablo Vierci

LEAL -Qué hashé, Gaby…

FISCAL -¿Perdón?…

LEAL -Cómo andás Flaca, ¿las cosas bien? Traeme un cortadito y un olímpico, sin lechuga, plis. Me vine corriendo y todavía no almorcé. Estábamos en Consejo de Ministros.

FISCAL -¿Nos conocemos de antes?

LEAL -Yo no te conoshco a vos, pero vos a mí sí… soy yo, Gustavo Leal, Gus… ¿no me reconcésh?…  La “mano derecha” del Bicho, en el escalafón arriba del Perro… El que maneja la interna de la poli, el futuro Ministro del Interior del pibe pobre que nació en un rancho de lata, sin agua y sin luz, Yamandú… No, cambiá el olímpico sin lechuga y mandame traer un heladito que hay como 30 grados acá adentro. ¿No podés poner 19 en el aire acondicionado?… Dame el control que yo lo bajo. Hay que hacer todo en esta vida, solo me falta ponerme una escoba en el (…) y ponerme a barrer. Además de solucionar la seguridad, claro.

FISCAL -Perdón, pero usted fue citado a Fiscalía. Le ruego mantener las formas.

LEAL -De repente no me reconoshiste, Gaby. Lo que pasa es que estoy muy quemado, mucha playita, mirame bien la trucha… ¿vesh quién soy? Papá, papucho…  ¿Viste la convocatoria afuera? Toda la prensa del país y del mundo mundial. No es que me la crea, pero soy bastante crack, Eliot Ness, un Eliot Ness progresista, no yanqui.

FISCAL –Día 16 de febrero, hora 15, comparece el señor Gustavo Leal. Lo reconozco perfectamente porque acabo de cotejar su Cédula de Identidad.

LEAL -Pero podés tutearme, si preferís.

FISCAL -Prefiero no tutearnos, señor. Y que me llame “Fiscal” o “Doctora”…

LEAL -Ah, es que pensé…

FISCAL -Mejor empiece a pensar a partir de ahora.

LEAL -Entonces a mí me llama Ministro… Futuro Ministro… acordate que formo parte del Gobierno Paralelo, el que en la Emergencia Sanitaria hizo el Monitoreo de la Situación, la evaluación de los hisopados, los tratamientos, la compra de vacunas rusas, todo eso que no se concretó por razones circunstanciales. Yo soy el Ministro del Interior en las Sombras, el que se encontró con el Jefe de Policía de Montevideo Erode Ruiz y “chau, Pinela”, lo volaron de un hondazo por celos. No sé si soy claro o preciso decirlo de otra forma. Yo era el Director de Convivencia y Seguridad Ciudadana y ahora soy Ministro Paralelo del Interior. Con un enfoque completamente diferente, los delincuentes también son víctimas, víctimas sociales. “Burgueses apresurados”, todo eso. Además soy primo de Charles … ¿te acordás de La Paloma? ¿La bala perdida? ¿Eh… eh… en qué quedó eso?… ¿eh? No sé si soy claro… mirame que te lo digo con los ojos así no queda registro.

FISCAL -Le pido que deje de hacer morisquetas. Acá en Fiscalía es “señor Leal”. Afuera diga lo que quiera y haga las gesticulaciones que quiera. Se le convocó como testigo en el caso que está en la carátula. Queríamos saber cómo fue su visita a los padres del señor Alejandro Astesiano, en la Barra do Chui, lado brasileño.

LEAL -Ahhh, claro, me había olvidado. Sabé lo qué, Gaby…

FISCAL -Las formas, por favor.

LEAL -Sabe lo que pasa, Fiscal, a mí me gustan las letras, ¿usted sabe que yo escribí un libro de no ficción? Ahora estoy haciendo una novela, y con todo esto del espía, el espionaje en Torre Ejecutiva, los pasaportes rusos, el pescado con droga, la mafia del cuarto piso,  las escuchas, los seguimientos, los drones… no me falta nada. La novela está hecha, zurzo todo y pronto. Entonces me faltaban detalles psicológicos de mi protagonista, ¿y qué mejor que hablar con sus padres? Esa es la razón. Literaria y cultural. En verdad debería agradecérmelo el MEC, Ministerio al que usted corresponde.

FISCAL -No es la información que yo poseo.

(El testigo se sobresalta y se resbala de la silla).

LEAL -¿Cómo que no es la información que usted tiene? ¿Pero usted tiene otra información?

FISCAL -Una información diferente obra en Fiscalía.

LEAL -¿Cómo puede ser si yo no me enteré? ¡Esto es un atropello!

FISCAL (frunce el ceño) -¿Por qué habría de enterarse?

LEAL -Bueno, no, lo que quise decir…

FISCAL -No, no, explique mejor lo que dijo, no lo que quiso decir, ¿qué significa eso que “cómo puede ser si yo no me enteré”? ¿Por qué sería “un atropello”? No sé si sabe que las filtraciones desde Fiscalía tienen “apariencia delictiva”…

LEAL -No, no me refería a eso, de ninguna manera. Yo estoy un poco mareado por el calor… Yo no estoy enterado de nada. Soy Ministro Paralelo pero no mantengo contacto con soplones… no tengo agentes… “topos”… Hay gente que piensa que yo soy Superman pero no es verdad, señora Fiscal. Soy un ser humano de carne y hueso, que aspira a un carguito en un eventual gobierno de este buen hombre que nació sin luz ni agua corriente, pobre gente. ¿Por qué tendría yo alguna posibilidad de que se me filtre algo del Ministerio Público, un ámbito sagrado del proceso judicial?

FISCAL -Volviendo a las razones por las que visitó a la familia del ahora condenado Astesiano, ¿recuerda haber planteado algo más que ese interés “literario y cultural”, como usted le llamó?

LEAL -¿Eh? ¿Algo más? ¿Usted tiene otra data?

FISCAL -Me gustaría escucharlo con sus propias palabras.

LEAL -¿Eh? ¿Eh?…

FISCAL -Tómese su tiempo. No hay apuro. Piense bien.

LEAL -… Bueno sí, algo más siempre hay.

FISCAL -Lo escucho.

LEAL -Andaba dando vueltas por Rocha, mucha agua viva en La Pedrera, seguí a Punta del Diablo y bueno, balneario demasiado chico para una celebridad demasiado grande, es imposible bañarse, tomar un trago, mucho fan pidiendo para hablar, sacarse una selfie. Entonces me dije: “me voy al Chuy del otro lado, capaz que en Brasil me conocen menos, me dejan en paz”… Y bueno, sí, ya sé que me va a reprender, ya advirtió que tengo cola de paja y se lo voy a contar… un surtidito… un par de camisetas Hering… algunos garotos, unos championes, sé que ahora se viene el regaño y me lo merezco, y desde ya pido las disculpas del caso…

FISCAL –Continúe su periplo en el Chuy y en el lado brasileño, por favor.

LEAL -Me mira con gesto adusto, estimada Fiscal… Está bien, se lo cuento todo de una, si igual ya veo que tiene buena información: es muy pícara usted, yo sabía que usted lo sabía. Sí, es verdad, entré al free-shop sin documento brasileño… contraté uno en la entrada, trucho, claro. Sé que no se puede, que es una falta y estoy dispuesto, con mucho gusto, a pagar por mi error. A veces uno se deja llevar por los bajos instintos. Ordene que salgo de aquí directo a la DGI a pagar lo que me ahorré en la caja de Johnnie Blue Label…

FISCAL -La información que tengo, los hechos, el relato de los hechos, y algo más que el relato meramente oral, es en la casa de la familia del ahora condenado. No lo del free shop.

LEAL -Señora Fiscal, doctora Fossati… creo que esta amable reunión que estamos teniendo empezó con el pie izquierdo. Le pido disculpas y me gustaría empezar todo de nuevo. Y como corresponde, le traje un regalo, este libro que escribí hace un par de años, un best seller premiado, que tal vez no lo conozca, “Historias de Sicarios en Uruguay ”, tome… es un regalo. Se lo voy a dedicar: “A la señora Fiscal, con mi estima y con la esperanza de que entienda que…”…

FISCAL -No recibo regalos de los testigos.

LEAL –Excelentísma señora Fiscal,  le pido que no sienta el menor temor, o digo más, la menor amenaza por este título, “Historias de Sicarios en Uruguay”, que como bien dije, responde a mi afición por las letras y la cultura, y en ningún momento puede interpretarse que yo esté enviando una señal,  a una persona intachable y valiente como usía… Esos sicarios fueron entrevistados hace un tiempo y ni siquiera mantengo contacto con ellos, y mucho menos…

FISCAL -Señor Leal, a partir de este momento usted pasó de ser testigo de la causa a la situación de indagado. Muy buenas tardes. En Secretaría le fijan la fecha para la nueva audiencia, con la presencia de su abogado.

LEAL -Pero…

FISCAL -Buenas tardes.