presidenciable arbeleche

Nueva Distinción Internacional para Arbeleche

En el Día de la Mujer, la Ministra de Economía y Finanzas de Uruguay Azucena Arbeleche fue destacada por el diario El País de Madrid como una de las mujeres que marcaron las economías latinoamericanas.

El reconocimiento se une al Premio a Mejor Ministra de Estado entrado por la World Government Summit Organization (WGSO), en el pasado año, y viene a respaldar lo que ha sido una actuación modélica al frente de una cartera normalmente compleja, pero que en esta oportunidad debió afrontar desafío jamás pensados.

En efecto, apenas dos semanas después de convertirse en la primera mujer al frente del Ministerio de Economía y Finanzas se produjo la emergencia sanitaria por el COVID, que provocara una crisis social y económica jamás pensada, en un país que ya venía arrastrando problemas, con un déficit fiscal en aumento y tasas muy altas de desempleo, subempleo e informalidad.

Pese a ello, a tres años de esa situación la realidad actual es tan distinta, que la Ministra acaba de presentarse ante el Senado para explicar los detalles del plan del gobierno de rebajas impositivas, por un monto de 150 millones de dólares.

No fue una sorpresa

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Esa actuación no debería sorprender, en tanto la Ministra contaba con experiencia en la navegación en aguas embravecidas. En efecto, en el año 2001 retornó al país abandonando su actuación privada tras culminar sus estudios en Chile con un Master en macroeconomía, e ingresó a pedido del Ministro, por entonces Isaac Alfie, a la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas, desde donde participó del diseño e implementación de medidas frente a la crisis del 2002 y del proceso de reestructuración del total de la deuda pública en mayo de 2003.

Entre 2005 y 2010 se desempeñó como asesora en la Unidad de Gestión de Deuda del MEF, y dirigió la misma desde 2011 al 2014, para luego volcarse a la realización de consultorías independientes en gestión de deuda en el exterior a través del FMI y  el Banco Mundial

«De talla presidenciable»

Por todo ello, más la calidad humana que le ha valido el aprecio de tirios y troyanos, no es extraño que personalidades que no suelen ser de elogio fácil, como el Senador Sebastián Da Silva, la consideren «de talla presidenciable».

Eso a pesar, por cierto, de no formar parte de quienes reclaman cuotas o cargos por cuestiones de género.