Cumbre Rusia-Africa ¿Colonialismo 3.0 o una guerra tibia?

Escribe Giuliano Giupponi.

El continente africano es, desde hace demasiados siglos, víctima de la expoliación de sus recursos, sean éstos minerales, naturales o humanos, por parte del colonialismo euroasiático. Desde Reino Unido, Portugal, la terrible Bélgica o Francia hace varias centurias, hasta el día de hoy con China y Rusia a la cabeza del saqueo.
En 1960, la Resolución 1514 de ONU, estableció la necesidad de la descolonización de los territoros administrados por las potencias europeas. La declaración fue el puntapié inicial para la independencia de los paises africanos y asiáticos sometidos a administración o tutela extranjera.
También fue el inicio de un peligroso juego de guerra fría en el que los nuevos países fueron los peones de la ambición económica y de recursos, de los que en Africa abundan. Así, luego de las independencias, literalmente el continente africano se incendió entre guerras civiles, golpes de Estado y revoluciones por los siguientes 50 años. En Asia ocurrió lo mismo, pero acotado en el tiempo, ya que la presencia de varios gigantes (China, India, Pakistán, Irán, Arabia Saudita) y una homogeneidad religiosa relativa (Islam, budismo e hinduísmo) tendieron a lubricar las relaciones internas de los nuevos países, no exentos de excepciones claro, la idea es dar un panorama general y no un análisis pormenorizado de la situación asiática.

Contexto 2016, 2019, 2023.

Desde 2016, con la firma del acuerdo entre Marruecos y Rusia de cooperación militar, se inauguró una nueva era de acuerdos con países africanos y una nueva estrategia rusa para su desembarco en el continente africano, rico en materias primas y en necesidades por igual.
La nueva estrategia rusa consiste en tratar con África como un todo y negociar con la Unión Africana para diluir así la influencia de sus competidores por las materias primas que son, la Unión Europea, China y EEUU. Esa estrategia del Kremlin, que hizo a China tomar una deriva similar en su vecindario, vio nacer en 2019 en el balneario de Sochi la primer Cumbre Rusia-África. En esa cumbre concurrieron 43 de los 55 miembros de la Unión Africana y se firmaron varios acuerdos de cooperación en materia comercial y militar, además de concretar la condonación de viejas deudas que muchos países mantenían con Moscú desde la época de la Urss.
Luego de la firma vino la pandemia de COVID-19 y con ella el congelamiento de muchos temas, entre ellos los acuerdos de cooperación, que se reactivaron a finales del 2021, semanas antes de la invasión a gran escala a Ucrania que definitivamente cambió el panorama. Con la guerra en pleno desarrollo en 2022, sin los resultados que el Kremlin esperaba y con la amenaza de la hambruna, especialmente en África, se firmó, con la presión de muchos miembros de la Unión Africana el acuerdo de granos de 2022, por medio del cual el paso del Mar Negro ,en manos de Turquía, quedaba abierto nuevamente a los barcos de transporte cerealeros rusos y ucranianos. Ese acuerdo finalizó el pasado 17 de Julio y nuevamente la amenaza del hambre se cierne sobre África.

Cumbre 2023 en San Petersburgo.

La segunda Cumbre Rusia-África se desarrolló en un ambiente ambivalente debido a las decisiones de Putin de los últimos meses y a la orden de captura internacional decidida por el Tribunal Penal Internacional que alcanza también a la próxima cumbre BRICS que tiene como invitados a decenas de países africanos y asiáticos.

La sombra del hambre por la caída del acuerdo de granos fue la imagen con la que las delegaciones arribaron a San Petersburgo. También llegaron con la inestabilidad del Shael, con golpes de Estado en Níger, Burkina Faso, Sudán y levantamientos militares en otros países  como aderezo para una nueva hambruna.
El Kremlin aprovechó la inestabilidad  para afianzar su influencia en esos y otros países y demarcar el camino de un nuevo colonialismo con una metrópoli que para asegurar lealtades envía sus PMC y regala armamentos a una facción.

África es un continente rico en recursos naturales que ha sido saqueado desde hace siglos y que hoy tiene una perspectiva de explotación en minerales convencionales y tierras raras mayor a cualquier otro continente. Éstas tierras raras son hoy fundamentales para el desarrollo de tecnologías, superconductores, elementos ópticos, etc. La aplicación de esos minerales en tecnología es prácticamente infinita, desde los cristales de las cámaras de los celulares hasta elementos necesarios para el colisionador de hadrones del CERN ubicado en Suiza.


La nueva carrera colonial en África está liderada por China y sus empresas que llevan al menos dos décadas de presencia en el continente,en diversos países y de manera pacífica han logrado sobrevivir a la inestabilidad política sin mayores contratiempos. Pero Rusia se ha impuesto en muchos países a fuerza del PMC Wagner,que registra oficinas en 21 países africanos tales como Swazilandia, Lesoto, Mali, República Centroafricana y más. Incluso en esos países operan como agentes guardaespaldas del poder de turno protegiendo siempre los intereses de las empresas rusas y fungiendo como elemento de presión para lograr contratos de explotación de materias primas. Tal como sucede hoy en Burkina Faso, Níger o Sudán.  También apoyan insurrecciones para asegurar el dominio ruso en los países a través de entrenamiento y planificación militar. Esos gobiernos de facto cambian sus anteriores relaciones con países occidentales como Francia o Portugal por un explícito apoyo a Rusia. Pero nada es gratis.

Apoyo interesado

África consume más de 200 millones de toneladas anuales de cereales y necesita que gran parte sean importados o donados para evitar el hambre. Rusia y Ucrania proveen aproximadamente el 40% del grano que llega a África a través de diversas modalidades. Al no haber acuerdo de granos vigente, los barcos, ni ucranianos ni rusos cruzarán los Dardanelos ni se dirigirán a África. Sin acuerdo el riesgo de hambre aumenta.
Putin ofreció para sustituir la oferta entregar gratis 50.000 toneladas de cereales, una cantidad más simbólica que significativa. Para tener en cuenta qué representan esas 50.000 toneladas de cereales, menos del consumo FSI (Food, seed, industries) de Liberia en todo un año. Claramente es una cantidad escasa. Pero para mejorar la oferta, Rusia anunció además el envío gratuito de armas y municiones para al menos 40 de los países concurrentes a la cumbre.

El Acuerdo de Cooperación Técnico y Militar prevé la entrega sin cargo de miles de toneladas de armas y municiones a los gobiernos, lo que augura que se incremente la inestabilidad africana. Pero ésta entrega persigue el objetivo de consolidar los gobiernos golpistas o revolucionarios de la región.

Ahora bien, como Rusia no juega solo al ajedrez, el resto de los intereses se han movido y amenazan hoy una intervención africana en Níger y presionan a otros como Burkina Faso para que cesen en la presión bélica. Africa tiene amplia experiencia en conflictos interminables y saben sus consecuencias.

Diplomacia

 

Rusia anunció un despliegue nuevo en  el continente y la apertura o ampliación de las misiones diplomáticas. Ésta situación desde 2014 le habilita a Rusia además a operar con sus PMC para proteger sus intereses. Es decir que la ampliación de misiones traerá una ampliación de la presencia militar privada rusa y un aumento de la inestabilidad política y económica. Es lo que ha hecho el PMC Wagner en Africa desde hace 10 años y es la intención que se oculta detrás de palabras rimbombantes como independencia o autonomía en los documentos suscritos por el Kremlin.

Burkina Faso, Guinea Ecuatorial son dos países que recibirán embajadas rusas y cientos de toneladas de armamento. Ésto afecta hoy intereses de Francia, Paises Bajos, Reino Unido y EEUU.

Putin además dice apostar a África como centro de poder futuro y así los consignó en su discurso. Pero detrás del cierre de la cumbre subyace la lucha por los recursos naturales que saquearán al continente y lo volverán un centro de disputa política, militar y económica.

En éste marco quien tenga mayor resistencia en esos aspectos saldrá victorioso, tal como sucedió con la guerra fría durante 45 años, hoy la guerra no será fria y dejará nuevamente millones de personas muertas, heridas, mutiladas y afectadas.

Voces en disenso

Algunos líderes africanos como Azali Assoumani, Pte. de la UA. Manifestó que el ofrecimiento es bienvenido, pero es absolutamente insuficiente y reclamó la reinstalación del acuerdo de granos del Mar Negro. También le reclamó a Putin y a Rusia que se cumplieran los acuerdos de 2016 ya firmados y que las palabras deben pasar a los hechos para no ser letra muerta.

Moussa Faki Mahomet, Pte. de la Comisión de la UA, órgano ejecutivo de la Unión Africana dijo «Sin dudas y debido a las consecuencias de la pandemia de COVID-19 y la falta de firmeza en la programación operativa, los progresos han sido limitados desde la cumbre de Sochi en 2019». Agregó que «Se deben reforzar los esfuerzos de cooperación en materia de paz y seguridad, lucha contra el terrorismo y los acuerdos deben traducirse en hechos para dejar de ser palabras»

Si bien la UA recibe con agrado la ayuda, reclama, porque sabe que Putin tiene competidores en el «amor interesado» que se cumplan los acuerdos antes de seguir avanzando en un apoyo explícito en materia politica. Y lo dicen a domicilio en San Petersburgo, la capital imperial.

En los próximos meses veremos si la influencia rusa crece en Africa, como intenta el Kremlin o si correrán la misma suerte que corren en las llanuras ucranianas.