
Por El Gato Fénix
Los teléfonos no paraban de sonar. Y cuando digo «teléfonos» me refiero a los 2 IPhones que Marcelo lleva consigo a todos lados. Ocupa su sitio habitual en el Secretariado, y se lo nota tenso. Algo parecido a lo que le sucede a la gente que es presa del vicio a la bebida o al cigarro, y ya han pasado varios horas sin probar nada. Y arriba.. una carta insolente de la gente de AEBU.
Marcelo mira a Joselo y le espeta:
-Te das cuenta estos culorrotos?
-Quienes?
– Los burgueses de la banca. Nos piden que no vayamos contra las AFAP. ¿Te das cuenta que son unos cajetillas?
– No les des bola…dice el obeso «Cofe sindicator» y sigue mirando el diario en la página de deportes.
Suena el otro IPhone y ahí el rostro de Marcelo se desfigura.
– ¿Qué pasa..qué pasa?
– Es Kreimerman gordo…lo jodió la justicia mal. Le dieron Perpetua por una bombilla miserable de humo, ¿me entendés? La justicia está comprada por la oligarquía. Perpetua le dieron ¿te das cuenta gordo que así estamos regalados?
Joselo tiró el diario al piso, se paró y empezó a caminar de un lado otro masticando odio.
– Algo tenemos que hacer turco. Una asonada, nos encadenamos a la puerta de casa de gobierno, prendemos fuego el Campeón del Siglo no sé turco…pensá algo.
Los dos sindigarcas caminaban en círculos mascullando bronca y pensando en medidas radicales cuando de repente suena más fuerte aún el iPhone de Abdala.
Contesta y antes que su interlocutor ensayara media palabra…el turco se anticipa y dice:
– No me llamen más hoy para tirarme pálidas o malas noticias
Del otro lado del teléfono una voz conocida y de un vocero del gobierno le dice:
– Turco: tengo una noticia bomba para vos
El turco contestaba con interjecciones y sonidos guturales mientras le guiñaba un ojo a Joselo que oía todo en altavoz.
– Bueno dale fiera ¿,qué cosa peor nos puede pasar hoy? Aebu, Kreimerman…en fin.
Del otro lado la voz le cuenta:
– Buehhh…resulta que hoy denunciaron por corrupción al hijo de alguien heavy con el que -seguramente-se posicione ahora enfrentado a vos.
– Mijo dale, no más intrigas, contá por favor.
-¿ Te acordás que al «barba» de COFE lo denunciaron por conseguir laburos pa su patrona en ASSE?
– Si…me acuerdo. Un garrón se comió.
– Buehhh…hoy vamos a denunciar al hijo del Joselo por corrupción en el sindicato del INAU.
La oficina del Secretariado Ejecutivo se llenó de un silencio ensordecedor…
Los dos hombres se miraron con un dejo de solidaridad y mucho de furia. Un día de esos para el olvido.
El turco quiso calmar a un siempre tranquilo e inmutable Joselo.
Lo miró a los ojos y le dijo:
– Vamos gordo. Vamos a tomarnos una y olvidamos lo de hoy.
El gordo Joselo (a quien no parecía haberle afectado en nada lo de su hijo) lo miró calmo y le dijo:
– Turco…si tomas no manejes