La compañía Challenger Energy Group obtuvo la aprobación y ha firmado el contrato respectivo para explorar el bloque Área OFF3 en el Mar Uruguayo. El área citada cubre 13,252 km², a unos 100 kilómetros de la costa de Rocha, con profundidades de entre los 20 y mil metros. El acuerdo es por cuatro años, desde el 7 de junio de 2024 hasta el 6 de junio de 2028.
En realidad se trata de la consecución de trabajos previos (2017) en que los datos sísmicos analizados identificaron dos zonas promisorias dentro del bloque (zonas Amalia y Morpheus). Lo que se pretende ahora es identificar el lugar exacto para una perforación exploratoria. La compañía también tiene el bloque Área OFF1, sumando en total 19 mil kilómetros cuadrados.
Estamos rodeados
El interés en el hipotético hidrocarburo uruguayo resurgió luego de que hace dos años se determinaran potenciales yacimientos de oil y gas en el área Orange, en el mar de Namibia. Tal área está casi enfrente del área de exploración uruguaya y ambas son parte de una misma cuenca original que se separara hace millones de años.
De acuerdo a Graeme Bagley, Jefe de Exploración y Evaluación Global de Westwood Global Energy Group, consultora especializada en servicios de inteligencia para el mercado energético; afirma que en el área Orange de Namibia se descubrió petróleo en el área PEL39 y se están perforando dos pozos complementarios más al sur para comprobar el real potencial comercial del yacimiento. Por su parte, en el sector VENUS, el más cercano al área Uruguay, también se habría descubierto petróleo por parte de TotalEnergies, aunque aún es necesario corroborar y estimar potencial del yacimiento antes de anunciar pozos de extracción. Cabe señalar que no todo petróleo descubierto es extraíble comercialmente.
Otro aspecto auspicioso a tener en cuenta es que casi al mismo tiempo Shell iniciará la prospección sísmica 3D en los bloques CAN-107 y CAN-109 de la Cuenca Argentina Norte, situada a unos 200 kilómetros de la costa de Mar del Plata y lindantes con OFF1 del área Uruguay. Si le sumamos el Campo Petrolero Off Shore Tupí en explotación frente a Río de Janeiro, podemos decir que estamos rodeados de petróleo y gas, aunque por aquí no lo veamos.
Houston, tenemos un problema
ANCAP, habría firmado diez contratos con empresas dedicadas a la exploración sísmica 3D en el mar. De esos, cuatro o cinco habrían comenzado la gestión ante el Ministerio de Ambiente de la solicitud para comenzar las tareas. Ninguna la habría obtenido hasta el momento. No obstante, una de ellas, ya anunció que comenzaría sus trabajos en enero 2025. Fue la compañía noruega Petroleum Geo-Services (PGS), de acuerdo a lo informado por el periodista Santiago Soravilla de El Observador, del 16 de noviembre pasado. Tal novedad se la habría comunicado a la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) y también a la Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC) (habría otras ONG). Es así que en enero de 2025 comenzaría la primera fase de la campaña de prospección sísmica.
El Ministerio de Ambiente no ha informado públicamente de esta situación. No obstante, ha respondido a una requisitoria de información por parte la diputada por el Frente Amplio, Sylvia Ibarguren. Quien presentó un pedido de acceso a la información pública ante ANCAP y el Ministerio de Ambiente, de acuerdo a lo informado por Lucía Cuberos del Semanario Búsqueda. En la respuesta, el ministerio acepta que se presentaron cuatro comunicaciones de proyectos de prospección sísmica en la ZEE (Zona Económica Exclusiva) que iniciaron el proceso para la obtención de la Autorización Ambiental Previa.
Sin embargo, a días de que comiencen las operaciones en el área OFF3, la empresa no ha presentado el estudio de impacto ambiental previo. Previamente, el Ministerio de Ambiente clasificó a los proyectos de exploración off shore con la categoría C, por lo que deberán presentar un estudio de impacto ambiental completo, es decir, con audiencia pública incluida. Debe precisarse que en Uruguay existe de manera oficial la Guía de Evaluación de Impacto Ambiental en la Prospección Sísmica Submarina. Es así que el ministerio informa en su sitio Web que para los proyectos clasificados B o C el interesado deberá realizar el estudio a su costo y presentar a consideración de la DINACEA (Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental) dicho Estudio de Impacto Ambiental.
Houston, tenemos más problemas
En 2009 los pescadores de la flota amarilla con asiento en el Puerto de Caleta Paula, Santa Cruz, sufrieron la abrupta desaparición de la merluza hubbsi de su radio de acción luego de una ronda de prospección petrolera. La pesca fue nula por un período que osciló entre 9 y 14 meses, según las diferentes versiones. Aunque todos coinciden en que el origen estuvo en la actividad del buque geofísico “Western Patriot”, en la prospección sísmica 3D. Tal situación derivó en una causa judicial de la flota de pescadores contra Pan American Energy y el Estado provincial, que luego de años de litigio se falló con la prohibición de la actividad sísmica en aguas de su jurisdicción.
No obstante, la aprensión sobre posibles daños a la industria pesquera continúan al no resolverse el tema de fondo: la afectación de la fauna marina. En el caso de la aprobación para la prospección sísmica de Shell en las áreas CAN107 y CAN109 (aledañas a las áreas Uruguay) se ha expresado que se encuentran en una zona conocida tradicionalmente como rica en especies comerciales. Esta exploración se realizará a menos de 250 metros de profundidad, donde la actividad pesquera es intensa. Por esta razón, se teme que la prospección sísmica genere impactos inciertos sobre la biodiversidad marina y, en consecuencia, sobre las especies de valor comercial. Lo cierto, es que necesitamos de ambos recursos, el ictícola y el petrolífero, por lo que se impone ser cuidadosos e inteligentes en las decisiones y tareas para evitar daños en uno u otro.
De acuerdo a la experiencia argentina, todo pareciera indicar que se utilizarán protocolos similares a los laudados recientemente por el Estado argentino y también la Suprema Corte de Justicia Argentina, avalando un fallo de Cámara al respecto, permitiendo la prospección petrolera off shore bajo condiciones de control.
Fue luego de cinco revisiones del Plan de Gestión Ambiental (PGA) presentado por la Shell y de conformidad de al menos 15 organismos oficiales con tareas tan disímiles como la Armada Argentina a través de la División Acústica Submarina del Departamento de Propagación Acústica (DPA), la Dirección de Planificación Pesquera y Parques Nacionales. Sumando la actuación de entidades pesqueras y organizaciones ambientalistas a través de las Audiencias Públicas. Será muy ilustrativo repasar el procedimiento administrativo que llevó a tal autorización.
El resultado fue, en líneas generales, autorización de una «ventana» temporal para realizar los trabajos de prospección sísmica. Tal espacio fue delimitado en el tiempo de acuerdo al menor impacto en la fauna ictícola y marina en general. El fallo habilitó la exploración sin dar valoraciones sobre un eventual proyecto de extracción. Esa será otra historia.