Río de la Plata
La posibilidad de usar el Río de la Plata como fuente de agua potable para Montevideo y zona metropolitana no es una idea nueva. Por el contrario, ya en el referido Estudio de la OEA de 1970 se hace referencia a ello, como una eventual solución que posibilitaría el abastecimiento futuro para cualquier magnitud de la demanda.
Sin embargo, esta solución que cubriría con amplitud las demandas de agua tenía el inconveniente derivado de la intrusión salina en el río, por lo que se procedió a un estudio muy pormenorizado de la hipotética solución, que se halló en una toma situada a 85 kilómetros al Oeste de Montevideo, “entre las desembocaduras de los arroyos Cufré y Pavón, donde las aguas tienen un índice de cloruros suficientemente bajo”.
En las conclusiones del estudio se determinó que esta solución resultaría anti- económica, por lo que se desechó en ese entonces. Sin embargo, no quedó en el olvido y continuó siendo la solución final preferida dentro de algunos círculos de OSE para toda la problemática del suministro agua potable a la mayor concentración humana del Uruguay, sobre todo cuando a través de los avances en las técnicas de desalinización se han venido derribando a lo largo de los años los altos costos iniciales de la misma
Así, en el año 2000 se presentó el proyecto “Transferencia de agua del Río de la Plata a Montevideo y reforzamiento institucional de OSE”, para usar el Río de la Plata como fuente alternativa para el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Montevideo, lo que contaba con un decidido apoyo de la Gerencia General del Ente.
En el 2003 OSE se proponía no sólo diversificar las fuentes de agua para asegurar el abastecimiento frente a una sequía severa, sino también suministrar agua bruta al sector agrícola en el área de influencia del proyecto. Se estimaba poder atender unas 16 mil hectáreas de cultivos mientras el área regada en ese momento era del orden de 4.266 hectáreas, o sea, un 27% del área potencial.
La idea era establecer la toma de agua frente a la playa de Arazatí. El proyecto del 2003 trasladaba el agua por una tubería de 11 kilómetros, un canal a cielo abierto de 41 kilómetros y otra tubería de 47 kilómetros hasta la planta potabilizadora en Melilla.
No obstante, con los sucesivos gobiernos la idea fue dejada de lado, hasta la presentación del Proyecto Neptuno.
Proyecto Neptuno
El mismo se viabiliza a través de la participación público privada en el marco de la Ley 17.555 de reactivación económica, de setiembre de 2002, y fue presentado por un consorcio integrado por las empresas Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast.
Aprobado por el Directorio de OSE, se dispuso la realización de una Licitación Pública, cuya apertura de ofertas tuvo lugar el 6 de junio, para la concreción de los servicios de infraestructura que permita a OSE producir 200.000 m3 por día netos de agua potable, a partir del agua bruta captada desde el Rio de la Plata en la zona del Puerto Arazatí, Departamento de San José, conducir el agua potable al Sistema Metropolitano hasta el Recalque Melilla, (Cno. Melilla esq. Cno. Altuna – Dpto. Montevideo), y los tanques de Cuchilla Pereira, cercanos a La Paz, incluyendo una estación de bombeo intermedia, y proveer servicios de ruta sobre la traza de la aductora en el Departamento de San José.
Este último punto solucionaría finalmente los graves problemas de abastecimiento público de agua potable segura por múltiples causas, entre ellas la presencia de concentraciones de Arsénico, que padecen regularmente las localidades de Libertad, Kiyú, Rafael Perazza, Radial, Ciudad Rodríguez, Punta de Valdez, Ecilda Paullier, Ciudad del Plata, Playa Pascual, Ordeig, entre otras del Departamento de San José, con una población objetivo adicional beneficiada de aproximadamente: 70.000 habitantes.
Principales características
El Proyecto Neptuno apunta a lograr un tercio de la capacidad de potabilización de Aguas Corrientes, operando sobre una fuente de agua inagotable, como el Río de la Plata, en una zona donde la salinidad del mismo no afectaría significativamente durante la mayor parte del tiempo.
Esto permitiría finalmente contar con una fuente alternativa de agua potable, lo que es de la mayor relevancia estratégica y un factor relevante de seguridad pública en tanto la sobreexplotación de las fuentes actuales únicamente conduce a reforzar un modelo que ha mostrado no ser ambientalmente sustentable.
En efecto, erigir más embalses en la cuenca del Río Santa Lucía concentraría la dependencia de una única fuente de agua potable, con lo que aumentaría aún más la presión humana sobre la calidad ambiental de la cuenca, con más fraccionamiento, más afectación del caudal y el régimen hídrico, mayor pérdida de biodiversidad, mayor riesgo de floraciones tóxicas y, en la lógica actual, más barros de potabilización vertidos al Río.
Un desafío… en todo sentido
Naturalmente, incorporar esta opción no debe constituir un obstáculo ni una excusa para profundizar las acciones en defensa de la cuenca del Santa Lucía, así como tampoco significa abandonar los proyectos de búsqueda de nuevas fuentes alternativas.
En tal sentido se expidió claramente el Departamento de Ecología y Gestión Ambiental del Centro Universitario Regional del Este, Universidad de la República, en un informe dado a conocer el pasado año con la firma de los Doctores Guillermo Goyenola, Franco Teixeira de Mello y Mariana Meerhoff, que remata: “El crecimiento de las actividades productivas y su impacto sobre el medio ambiente, así como los cambios climáticos, provocará un aumento inexorable en el costo económico de potabilización. No tomar medidas dirigidas a la mejora del estado ambiental de las cuencas o fuentes de agua degradadas, así como aplicar medidas que no sean suficientes para lograr estos objetivos, sólo exacerbará la problemática ambiental. Esta lógica es, por definición, un modelo de desarrollo no sustentable e involucra incremento sostenido de costos y pérdida de alternativas para el suministro.
De cómo seamos capaces de gestionar nuestros ecosistemas y recursos naturales estratégicos dependerá nuestro futuro. Sólo depende de nosotros.”

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