Silvio Moreira -Buenas, venimos a hacer muchos pasacalles para nuestro cliente, pero vamos a trabajar con la máxima discreción, sin identificar el conglomerado político, porque nos pidieron el mayor sigilo. Aquí tiene el pendrive con el arte, y necesitamos quedarnos Ver más…

Por Silvio Moreira -Hola, buenos días, estoy hablando con el señor Atilio Bulonardi, de “Bulones Bulonardi”? –Si, soy yo. ¿De dónde me llama? -Soy Vicentica, de “Chetas Chotas Eventos”. ¿Usted es proveedor de la Intendencia, verdad? –Mire, sinceramente no me Ver más…

Por Silvio Moreira Un día como hoy, 7 de Mayo, pero de 1824, en el Theater am Kärntnertor de Viena, un señor regordete que ya llevaba 10 años con sordera total, dirigió por primera vez para una audiencia estupefacta por Ver más…

Por Silvio Moreira (a metros del palco del Primero de Mayo) -¡Están calentitos los Frankiburgers! ¡A los Frankiburgers! (se acerca un grupo de cuatro energúmenos musculados) –Somos de Seguridad Proletaria, los encargados de la seguridad, ¿ustedes qué están vendiendo? -Ya Ver más…

  Por Silvio Moreira La saturación de publicidad acerca de los Robot Chef que hay en estos momentos, hizo sucumbir a mi esposa y me pidió que le comprara uno, “pero no gastes un dineral” -me dijo-. Fui a una Ver más…

Escribe Silvio Moreira

Por Silvio Moreira El genial Jean Genet, en su poema “Plegaria” comienza diciendo: “Palacio de mi memoria donde se enreda el mar; milagroso alado rebaño que pace el miedo”. Singular metáfora, la memoria como un rebaño que revolotea y se Ver más…