
Por María José Peñagaricano | @criticamj1
Ricos bocados para acompañar un trago, que con un poco de imaginación, podemos convertirlos en una cena de verano.
Necesitaremos unas baguettes sabrosas, tantas como para hacer las bruschetas que queramos. Las debemos cortar en rodajas de un 1cm y medio aproximadamente y en forma diagonal. Las pondremos en una asadera y le chorreamos un poquito de aceite de oliva por ambos lados. Las doramos en un horno fuerte de manera que tengan color sin estar duras.
Les daré algunas opciones y luego, todo dependerá de la imaginación de cada uno. Todas son válidas!
Clásica
Raspamos un par de veces la punta de un diente de ajo por la tostada. Partimos un tomate al medio y también lo “rallamos” sobre el pan. Por encima ponemos 2 fetas de jamón crudo y decoramos con albahaca. Un chorrito de aceite de oliva le da brillo y sabor.
Berenjenas
Cortamos las berenjenas en láminas no muy gruesas y las cocinamos en una sartén hasta que estén doradas de ambos lados. Las condimentamos con sal y pimienta y las ponemos sobre las tostadas montando un poco una sobre otra. Por encima unas gotitas de pesto.
Champiñones
Laminamos los champiñones y cocinamos en una sartén bien caliente y cuando estén casi prontos agregamos ajo picado bien chiquito, sal y pimienta. Colocamos la preparación sobre el pan (tratando de darles altura) y espolvoreamos con perejil picado y poquito de pimentón (dulce o picante a gusto).
Peras
Untamos las tostadas con un queso crema natural o saborizado por ejemplo con roquefort.
Pelamos y descarozamos las peras.
Les agregamos un poco de jugo de limón para evitar la oxidación, las laminamos no demasiado finas y las colocamos encima de las tostadas. Por encima un rollito de jamón.